PECADORES. | PJM | BTS | +18 LIBRO 1 ©

Capítulo 5

Kim Young Mi. 

Con pasos temblorosos comencé a subir las escaleras con la penetrante mirada del pelinegro sobre mi. No pude evitar mirar sobre mi hombro al azabache, el cual me observaba en silencio y con un semblante indescriptible. Tragando duro segui subiendo las escaleras que parecían ser infinitas. Aun con los pasos pesados de JiMin pisandome los talones y su penetrante mirada sobre mi, me mantuve al margen y trate de recuperar esa firmeza y seguridad, pero debía de admitir que estaba perdida. 

Finalmente terminamos un un pasillo, aunque las escaleras continuaban de una estructura rara que lo hacía lucir elegante. Nos adentramos a un pasillo ancho y muy al estilo victoriano. Las paredes eran blancas tapizadas con algún tipo de papel victoriano con dibujos elegantes. El suelo estaba cubierto por una alfombra roja, habían decoraciones doradas, como jarrones, estantes, o mesas. Justo al fondo del pasillo había una puerta sin contar que todo el pasillo solo tenían alrededor de seis puertas sin contar la del fondo.

—Este pasillo era todo mío —soltó mientras chistó la lengua, me gire para mirarlo—. Ahora parece ser que tendre que compartirlo. Mi habitación es la del fondo por si te lo preguntabas, y tu habitación la puedes elegir.

Lo miré con sorpresa, habían alrededor de seis habitaciones lo cual me era incomodo. Me sentiria mas comoda si JiMin me hubiera dado una habitación sin tener que estar juzgando las demás y elegir la mejor. No quería aparentar algo que no era. 

Al Jimin notar mi incomodidad, soltó una risa antes de volver a acercarse a mi. Como era de esperarse comencé a retroceder y antes de que pudiera chocar con la pared se detuvo, provocando que yo también lo hiciera. 

Con nerviosismo y miedo por no saber qué era lo que haría, me di cuenta de una cosa. 

Estaría viviendo bajo el mismo techo que JiMin, comería de su comida, lo miraría todos los días, mi madre usurpara el lugar de su madre y yo ocuparía el lugar de una hermana. 

Estaba conviviendo con un monstruo que aparenta no serlo frente a los demás. 

—Si quieres una habitación, y no sabes cual elegir —pasó su mano por su cabello echándolo hacia atrás—. Mi consejo sería esa de allá —apuntó la última puerta cerca de la habitación del fondo—, es amplia, tiene un baño personal sin contar que tendrás un pequeño balcón. Pero si quieres ver uno más grande —se acercó más bajando la voz casi en un ronroneo—, puedo mostrarte el de mi habitación. 

Mis ojo se abrieron de la sorpresa, ¿Él acababa de invitarme a su habitación? Sabía que no tenía nada de malo, pero el simple hecho de estar bajo el mismo techo y aún más agregando el hecho de estar en la misma habitación con la puerta seguramente cerrada, me aterraba. Después de lo que había sucedido en el auto, estaba tan a la defensiva, pero además de eso estaba tan confundida que me molestaba. Esa cercanía que habíamos tenido, debía de admitir que me había gustado y más por el simple hecho de que JiMin me gustaba.