Kim Young Mi.
Esto no podía estar pasando... Él... Él se había ido me había abandonado en un lugar donde estaba rodeada de fanáticos y personas que no maquinaban bien. Estaba perdida...
Verlo irse, con su rostro contraído en ira pero luciendo derrotado me destrozo. Pero me mantuve firme en mi lugar, Sunghoon dio un discurso del cual no me interesaba en lo absoluto. Todo parecía un sueño, era como si Sunghoon solo hubiera aparecido para empeorarlo todo.
Estaba acabada, destrozada y rota. Sin JiMin yo quedaría atrapada en este sucio lugar de por vida y yo no quería eso. Yo no quería un maldito matrimonio donde no estaba consiente, no quería que me siguieran dañando, golpeando y reprimiendo. Estaba sedienta por la libertad y no iba a detenerme hasta conseguirla.
Los aplausos de la congregación me trajo de vuelta a la realidad. A todos los que nos miraban les dedique una sonrisa llena de falsedad que no me importo cubrir. Yo ya no era feliz, con todo lo que me habían hecho tenia suficiente para salir despavorida de aquí.
—Sunghoon tenemos que hablar —le susurre mientras que seguía sonriendo, Sunghoon aclaro la garganta.
—Bien, te llevare a casa.
Y con decir eso solté un suspiro de alivio, esta me las iba a pagar y ya estando solos en un auto podría descargarme completamente contra él.
—Ha sido una velada increíble, estamos muy agradecidos de que hayan aceptado nuestro compromiso —comenzó a decir Sunghoon mientras que le daba un apretón en mi mano.
Pero yo en estos momentos me sentía traicionada, yo había sido buena con él. Le había demostrado mi aflicción genuina cuando lo molestaban pero ahora parecía que todo había sido parte de un plan para apuñalarme por la espalda por sorpresa.
De solo pensar en la buena persona que fui con él me asqueaba de mi misma. ¿Cómo pude ser tan estúpida?
—Si no les molesta, llevare a Young Mi a casa ya es un poco tarde y mañana tendremos escuela.
—Nos parece perfecto —respondió su madre dedicándole una sonrisa.
Y sin siquiera esperar un segundo más comencé a caminar jalando a Sunghoon detrás de mi. Las personas nos aplaudieron y nos dieron algunas palabras que para ellos eran de aliento pero para mi eran de condenación.
Al salir de la capilla comenzamos a caminar directo a un auto Mercedes Benz que estaba estacionado cerca de la entrada. Con ira entre azotando la puerta y pocos segundo después Sunghoon entro.
— ¡Eres un maldito! —rugí mientras que me giraba y comenzaba a golpearlo en el pecho con toda la ira que tenia. Sunghoon no lo impidió—. Yo fui demasiado buena contigo y así me pagas, ¡Eres un bastardo de lo peor! ¡He perdido a la única persona que me hacía feliz! ¡Y ha sido tu culpa jodido egoísta!
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PECADORES. | PJM | BTS | +18 LIBRO 1 ©
Genç Kurgu[COMPLETA] Una chica religiosa, tímida e inocente que cae en garras del pecador de su hermanastro... Park jiMin, el chico que se encargó de humillarla en la preparatoria, y que se encargara de perturbar y pervertir la mente de la chica religiosa. ...