Kim Young Mi.
Al regresar a mi casa después del raro encuentro entre JiMin y yo —sin contar lo confundida que estaba— me encontré con la extraña sorpresa de que mi madre no estaba. La estancia vacía, mientras que las luces estaban apagadas dejando la casa en penumbra.
Con el ceño fruncido y con una aparente confusión camine a la habitación de mi madre esperando encontrarla ahí, pero para mi desgracia ella no se encontraba por ninguna parte. Comenzando a preocuparme y a preguntarme dónde demonios se había metido mi madre, entre una vez más a su habitación.
La cama estaba tendida con una frazada blanca, mientras que las paredes de la habitación eran del mismo color. No pude evitar revisar el armario donde me encontré con la sorpresa de que ninguna de sus ropas estaban ahí, era como si está habitación nunca hubiera sido ocupada.
Sintiendo un nudo en la garganta y la incertidumbre recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, salí de su habitación caminando hacía la cocina que conectaba con la estancia. Con pasos lentos e inseguros entre a la cocina encontrándome con una nota pegada con un imán de frigorífico.
Soltando un suspiro de alivio, tome la nota reconociendo la renta de mi madre enseguida, que decía:
"Hija, ve a está dirección ha las cinco de la tarde. Te estaré esperando junto a una grandiosa noticia, ¡No faltes!
con cariño, tu madre."
Por acto reflejo saque mi teléfono celular del saco de mi uniforme, encendí la pantalla para ver la hora encontrándome que ya faltaban diez minutos para que sean las cinco y si no me apresuraba llegaría tarde, sin contar que no sabía donde se encontraba la dirección en el mundo real. Pero para mi suerte contaba con Google Maps.
Miré la dirección y entre a Google Maps en mi teléfono colocando la dirección y está pronto me dio el camino, para mi mala suerte estaba demasiado lejos, más específicamente en una de las zonas residenciales más prestigiosas de todo Seúl.
Aún confundida por el hecho de que mi madre me haya citado a ese lugar, me dirigí a mi habitación donde tomé unos billetes y llamé a un taxi.
Solo espero y llegar a tiempo.
****
—Gracias —agradecí con una sonrisa cordial mientras bajaba del taxi después de haber pagado.
Al bajar, mi boca —literalmente— cayó al suelo al estar dentro de una de las zonas residenciales de Seúl. Las casas eran como mansiones, sin contar el gran terreno que poseían y los hermosos jardines que decoraban sus casas. Todos los caserones estaban con una verja de seguridad que podía apostar sin temor a perder, que te electrocutaras con solo tocas. Algunos guardias me observaban desde sus lugares custodiando las verjas de los caserones.
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PECADORES. | PJM | BTS | +18 LIBRO 1 ©
Fiksi Remaja[COMPLETA] Una chica religiosa, tímida e inocente que cae en garras del pecador de su hermanastro... Park jiMin, el chico que se encargó de humillarla en la preparatoria, y que se encargara de perturbar y pervertir la mente de la chica religiosa. ...