Kim Young Mi.
—Veo que ya se llevan mejor —dijo el padre de JiMin con una sonrisa mientras que llevaba un bocado de su comida a su boca. Sin poder evitarlo dirigí mi mirada hacía JiMin el cual se mordió el labio inferior esbozando una sonrisa, provocando que sintiera un vuelco en el estomago.
—Me di cuenta que Young Mi era la compañía que necesitaba —respondió JiMin con una sonrisa mientras que le daba un sorbo a su copa con vino. Mi madre le dedico una sonrisa y JiMin desvió la mirada hacía mi conectando su mirada con la mía en cuestión de segundos, erizando mi piel—. Young Mi es una chica increíble, y gozo mucho de su compañía.
—Me alegra muchísimo que se estén llevando bien —soltó mi madre con una sonrisa mientras que tomaba mi mano sobre la mesa, le dedique una sonrisa de boca cerrada.
En estos momentos nos encontrábamos comiendo en el gran comedor del caserón a unos cuantos minutos de irnos hacía la iglesia.
Mi madre había decidido invitar al padre de JiMin y este gustoso acepto, por lo tanto JiMin también estaba invitado cosa que provocaba estribos en mi ser. No estaba en contra de que JiMin asistiera a mi iglesia, a mi lugar seguro. Era solo que no quería que el hiciera algo inapropiado, como burlarse o irrespetar el lugar, JiMin era un chico que siempre decía lo que pensaba, y hoy no seria la excepción.
Después de que se marcho de mi habitación me dejo tan extrañada y con una sensación en mi pelvis que ya estaba acostumbrándome a sentir. Definitivamente tendría que preguntarle a mi madre que era lo que estaba pasando con mi cuerpo. No quería que fuera alguna enfermedad o algo parecido, aunque según JiMin es normal, no me convence del todo.
De pronto mis pensamientos se vieron interrumpidos al sentir como una mano se escabullía dentro de mi falda provocando que ahogara un chillido de la sorpresa.
Con rapidez dirigí mi mirada hacía JiMin el cual se encontraba sentado a mi lado. Este mantenía su postura recta mientras que llevaba a sus labios aquella copa de vino que me sorprendió cuando se la sirvió, sabia que era mayor de edad, pero no tenía idea de que ya bebía. Sin poder evitarlo trague duro al sentir como la palma de su mano apretaba el interior de mi muslo con detenimiento y lentitud provocando que llevará mi vaso con agua hacía mis labios para darle un gran trago. Mientras entraba en pánico, dirigí mi vista hacía mi madre la cual reía sobre algo que el padre de JiMin estaba diciendo. Ellos dos estaban en su mundo, mientras que yo luchaba por no soltar un jadeo por los constantes apretones que daba JiMin en la parte interna de mi muslo, mas específicamente en mi entrepierna.
De pronto su mano comenzó a adentrarse por mis shorts que usaba bajo la falda para llegar a mi ropa interior provocando que todos mis sentidos se dispararan.
Mi respiración se volvió pesada e irregular, mis pupilas se dilataron provocando una sensación extraña en mi estomago, mi piel se erizo, mi garganta se seco y unas increíbles ganas de removerme en mi lugar para que JiMin tuviera más acceso a aquella parte tan intima me invadieron.
ESTÁS LEYENDO
PECADORES. | PJM | BTS | +18 LIBRO 1 ©
Teen Fiction[COMPLETA] Una chica religiosa, tímida e inocente que cae en garras del pecador de su hermanastro... Park jiMin, el chico que se encargó de humillarla en la preparatoria, y que se encargara de perturbar y pervertir la mente de la chica religiosa. ...