PECADORES. | PJM | BTS | +18 LIBRO 1 ©

ESPECIAL SUNGHOON.

NOTA DE LA AUTORA: Holaaaa nos volvemos a leer una vez más aquí en Pecadores, pero no especialmente para leer algo de Young Mi y JiMin, si no algo que desde ya hace bastante les prometí ¡EL ESPECIAL DE SUNGHOON! Se los traigo porqué será esencial para la novela de Jungkook, donde esto cada vez se esta poniendo más y más turbio donde las cosas comenzaran a salir a la luz y muchas preguntas serán respondidas. 

Quiero aclarar que esté capítulo está muy fuerte, así que antes de leer el especial toma en cuenta la advertencia. 

ADVERTENCIA: NARRACION DE VIOLENCIA SEXUAL EXPLICITA, LEER BAJO RESPONSABILIDAD. SI NO PUEDES LEER ESTÁ PARTE TE RECOMIENDO NO HACERLO YA QUE ES ALGO FUERTE. ESTE TEMA SE ESTA TRATANDO CON TODO EL RESPETO QUE SE LE ES DEBIDO Y CON LA SERIEDAD QUE SE MERECE, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN, RESPETO Y SERIEDAD. 

GRACIAS POR COMPRENDER.

ESPECIAL SUNGHOON. 

Park Sunghoon. 

Mis ojos se abrieron horrorizados al observar la atrocidad que estaba ocurriendo frente a mis ojos.

Las lágrimas no se hicieron esperar y sin importar que mi padre me atrapara comencé a sollozar, siendo mis sollozos acompañados por los sollozos de aquel niño que muy seguramente y también tenía mi edad. 

Aquel niño lloraba mientras que su cabeza era presionada sobre el el sillón con mi padre sobre él. 

Los gemidos del dolor del niño se hicieron presentes mientras que mi padre se arqueaba al mismo tiempo que movía su pelvis de una manera extraña. 

— ¿Papi? ¿Qué estas haciendo? —Le pregunte mientras que limpiaba mis lágrimas y el miedo me carcomía. Mi padre se detuvo en seco y al girarse y verme abriendo la puerta del armario lo escuche maldecir por lo bajo.   

— ¿Cuánto tiempo llevas ahí escondido Sunghoon?  —Me preguntó mi padre mientras que se subía los pantalones y se alejaba del niño sollozando. Yo retrocedí dentro del armario al ver sus claras intenciones de acercarse, una risa sin gracia abandono sus labios antes de pasar su mano por su cabello en un acto de frustración. 

—Papi... —Susurre temeroso mientras que mi padre cada vez se acercaba más y más. 

—Todo esta bien Sunghoonie —me dijo extendiendo su brazo dentro del armario para alcanzarme sin embargo negué volviendo a retroceder topándome con la pared del armario—. Hyunjin y yo estamos jugando... ¿Quieres jugar tu también? 

Y antes de que pudiera negarme y tratar de escapar, mi padre me tomo por los hombros sacándome del armario con fuerza. 

Mis ojos se abrieron de golpe mientras que me incorporaba de la cama de un sobresalto. Mi respiración acelerada, la taquicardia y el sudor frio recorriendo mi frente no me sorprendió en lo absoluto. 

Nuevamente aquella pesadilla que por mucho tiempo me perseguía recobro vida nuevamente después de tres meses sin pesadillas. 

Soltando un quejido me limpie el sudor con la sabana antes del levantarme de la cama dispuesto a ducharme. 

Siempre que regresaba aquella pesadilla era momento de mudarnos, y esta no sería la excepción.

Hace unos días que dos deshicimos del cuerpo de la madre de Young Mi, quizá y también sea una señal para dejar Seúl y regresar a Daegu donde aunque no había nacido ahí, toda mi infancia se había resumido ahí.