Kim Young Mi.
Mis ojos se abrieron con lentitud sintiéndolos arder por la poca hora de sueño que había tenido. Soltando un suspiro pesado trate de moverme percatándome enseguida del brazo que rodeaba mi cintura y del aliento caliente que chocaba en mi nuca.
Mi corazón rápidamente dio un vuelco y girándome con lentitud me encontré con el rostro sereno de Park JiMin. Sus ojos estaban cerrados, sus labios entreabiertos y de su nariz salía su respiración lenta y pacifica. Su cabello estaba revuelto y se encontraba sin camiseta, enseguida me percate que yo llevaba puesta la camiseta que había usado ayer, con la única diferencia de que no llevaba puesta mi ropa interior provocando que mis ojos se abrieran como platos.
Eso significaba que JiMin tampoco llevaba nada.
Tratando de no soltar un chillido, levante la cabeza encontrándome con su habitación semi oscura, las velas ya no estaban encendidas y en el suelo se encontraban nuestras prendas regadas por todo el suelo, incluso mi sostén había salido volando y ahora descansaba sobre su lampara.
Soltando un suspiro deje caer mi cabeza nuevamente y pronto JiMin estrecho su cuerpo con el mío escondiendo su cabeza en mi pecho.
Sin poder evitarlo una sonrisa se esbozo en mi rostro al sentir su calor corporal abrazarme. Sin siquiera esperarlo, dirigí una de mis manos hacía sus cabellos donde comencé a acariciar y peinarlos. Su cabello estaba desordenado y un poco enredado por lo que no tarde en sentir como JiMin dejaba leves caricias en mi espalda dibujando figuras abstractas con continuidad.
— ¿Cómo te sientes? —preguntó JiMin levantando la mirada, nuestros ojos se encontraron y sin poder evitarlo me perdí en aquellos dos ojos color café que me observaban con detenimiento. Esbozando una sonrisa acaricie su mejilla con mis manos pensando en su pregunta.
Para ser sincera, estaba de maravilla. Aunque todo haya abajo había quedado adolorido, me sentía de maravilla como si me hubiera rejuvenecido me sentía con cien años menos de encima.
¡Estaba de maravilla!
—De maravilla —confesé sintiendo mis mejillas calentarse al verlo esbozar una sonrisa coqueta.
— ¿A sí? —pregunto dando un leve apretón de mi cintura que me erizo la piel—. Me pregunto por que será.
Y sin esperarlo sus labios se apoderaron de los míos, saboreándolos enseguida.
Sus labios se movieron con lentitud sobre los míos, además que de vez en cuando succionaba mi labio inferior como todo un profesional.
JiMin me estaba haciendo la mujer más feliz del mundo.
Después de aquel beso, JiMin dejo un corto beso en mi frente antes de levantarse y tenderme la mano.
— ¿Quieres tomar una ducha? —preguntó sonriente, mis mejillas no tardaron en ruborizarse, ¿él estaba hablando enserio? ¡Nos ducharíamos juntos!
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PECADORES. | PJM | BTS | +18 LIBRO 1 ©
Roman pour Adolescents[COMPLETA] Una chica religiosa, tímida e inocente que cae en garras del pecador de su hermanastro... Park jiMin, el chico que se encargó de humillarla en la preparatoria, y que se encargara de perturbar y pervertir la mente de la chica religiosa. ...