[COMPLETA] Una chica religiosa, tímida e inocente que cae en garras del pecador de su hermanastro...
Park jiMin, el chico que se encargó de humillarla en la preparatoria, y que se encargara de perturbar y pervertir la mente de la chica religiosa.
...
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Kim Young Mi.
Mis ojos se abrieron con lentitud mientras que estiraba mis brazos y me removía incomoda en mi lugar. Pronto me di cuenta que no sentía mi brazo izquierdo y al girar mi rostro hacía el brazo izquierdo me di cuenta que JiMin tenía su cabeza recostada ahí mientras que con su mano libre me abrazaba por la cintura, incluso uno de sus pies estaba sobre mi descansando a la altura de mi cadera.
Por seguramente a ver durado toda la noche en esa posición era obvio que todo mi cuerpo estaría adormecido, sin contar que tenía un poco de calor.
Soltando un suspiro pesado aleje el cuerpo de JiMin lejos de mi para hacer la oración de todas las mañanas, hacía mucho tiempo que no lo hacía.
Mientras me levantaba de la cama, me senté sobre mis muslos traseros e hice la reverencia que El supremo siempre indicaba, lleve mi cabeza hasta el suelo y soltando un suspiro comencé a rezar.
Pero mis intentos de rezo fueron en vanos al sentir un fuerte dolor en mi cabeza que me hizo tambalearme. Mi estomago estaba revuelto y mi cabeza daba vueltas así que no lo espere ni dos veces y corrí al cuarto de baño de la habitación para vomitar todo lo que se estaba reteniendo en mi garganta.
¡Dios que desagradable!
Sin embargo la puerta del baño estaba cerrada desde adentro, ¿Qué? ¿Cómo? Y sintiendo que estaba a nada de vomitar todo el suelo, corrí fuera de la habitación directo al baño de invitados. Al llegar casi soltaba un suspiro de alivio al ver la puerta abierta, y digo casi por que estaba a nada de vomitarme encima. Sin siquiera preocuparme de la puerta que estaba abierta me hinque frente al inodoro y solté todo lo que había estado reteniendo.
Una mueca de asco se esbozo en mi rostro, el olor de mi vomito era vodka puro y créanme que de lo asqueada que quede pasaría mucho tiempo para volver a beber.
Al terminar tome papel sanitario y tire de la cadena sintiéndome mal, me sentía como si estuviera enferma además que la cabeza me pesaba, ¿Esto era lo que llamaban resaca? Si era así, definitivamente no volvería a beber para sentir esto al día siguiente.
Sin más me levante y fui directo al lavamanos para enjuagar mi boca y de paso mi cara para despabilarme, no obstante cuando levante la mirada para verme al espejo alguien estaba detrás de mi provocando que ahogara un grito lleno de terror.
Sunghoon estaba detrás de mí luciendo apenado mientras que se rascaba la nuca.
—Yo... —comenzó a decir y me sorprendí, era la primera vez que lo escuchaba hablar. No esperaba que su voz fuera grave—. Yo te vi venir hacía aquí, ¿Estás bien?
Me gire sobre mi eje para encararlo y aunque era alto lucia pequeño ahí en su lugar.
—Sí, gracias por preocuparte —le dedique una sonrisa de agradecimiento y cuando estaba a punto de irme este me detuvo.
