La eliminatoria a nivel nacional de piano estaba a pocos días de llevarse a cabo. Todos los pianistas se preparaban dándolo todo esperando lograr obtener ese ansiado primer lugar y así poder ir a estudiar al extranjero.
Pero en mi caso era diferente…
—¡Itai! —exclamé tomándome la muñeca derecha.
Llevaba algunos minutos de estar intentando tocar el piano, pero mi lesión no me permitía moverme bien. Sentía como si me estuvieran clavando agujas cada vez que movía la muñeca.
«¡Cielos! Esto no se ve para nada bien. A este paso no podré tocar»
Me estaba empezando a preocupar. Faltaban pocos días y no había podido volver a practicar en absoluto. Incluso Seto-san me había regañado diciéndome que no intentara tocar así.
«¿¡Por qué justamente ahora!?»
Cerré la tapa del piano y tomé las partituras en mis manos. Lo único que podía hacer era estudiarlas a vista. Prácticamente ya me las sabía. El problema era que no podía interpretarlo en las teclas.
Aiza e Igawa-san estaban preparándose al máximo también. Como pianista ir al extranjero era una oportunidad que no se podía desperdiciar. Era fijo que el día de la eliminatoria irían por el primer lugar los dos.
Bajé a la planta baja y fui a la refrigeradora por un poco de hielo…
«¡Vamos, vamos! ¡Arréglate!», me decía envolviendo la mano.
Cada vez que sentía el frio era realmente doloroso. Por más que me trataba de curar mi lesión no sanaba. Desde el día que me lisié Seto-san ni siquiera me ha dejado entrar a su casa. Desde entonces no he vuelto a ir. Ella ha estado pendiente de mí, de que no practique, pero si no lo intento no voy a estar listo para el concierto. Aunque me advirtió que la lesión podría ser peor no quiero llegar en mala forma al concierto.
Fui y abrí la puerta de enfrente de la casa. Era de noche y estaba haciendo un poco de viento. El cielo estaba nublado, pero se veía de un color oscuro con un poco de claridad de la ciudad.
Me senté en las escaleras de la entrada de la casa y me quedé observando el ambiente. Había varias personas caminando frente a mi casa. Cada una de ellas en su propio mundo.
—Arima-sensei —escuché que alguien me llamó.
—¡Nagi! —exclamé sorprendido— ¿qué haces a estas horas afuera?
Nagi vestía una camisa blanca que tenía un gatito rosado y un short de mezclilla…
—… ¿Eh? ¿Yo? No, ¡pues pura casualidad! Andaba caminando y…
—Seto-san te contó sobre lo que me sucedió ¿verdad? —le dije viendo que me estaba mintiendo.
—¿¡Eh!? ¡No! ¡no! … Bueno ¡Sí! Pero no es que me preocupara —dijo alterada— solo pensé que talvez no estabas muy bien así…si…si…si…sí que vine a verte.
—¡¡Hai hai!! ¡Te entiendo Te entiendo! —le dije con una sonrisa.
Di dos palmadas en el piso a la par mía y Nagi se sentó junto a mí. Estaba un poco nerviosa…
—Seto-san se ha preocupado mucho —me dijo— llevas mucho tiempo sin ir y le preocupa que no estés listo para la eliminatoria.
—Ella no me ha dejado tocar. Si no es a ensayar no tengo motivo para ir a su casa. Cada vez que intento tocar mi mano no me lo permite. Es deprimente porque justo sucedió en un momento importante.
Nagi quedó en silencio y luego volvió a hablar…
—La niña… la que ayudaste en el puente… ¿por qué no la soltase? Alguien más pudo haberla ido a sacar del agua. Si no la hubieras ayudado no tendrías la lesión. ¿Por qué la ayudaste?
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Shigatsu wa Kimi no Uso Nyuansu [Final Alternativo]
FanficLa vida de Kousei dio un giro después de conocer a la persona que le cambiaría su existencia para siempre. Su vida empieza a ser como una canción... llena de matices. Aveces sube de intensidad y aveces baja, ya no es monótona como antes. Años despu...