GENIUS￤SPENCER REID.

୨ 6.

──── ❝ GENIUS ❞ ────

six.￤deal

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Septiembre 19, 2011.
Oficina de la BAU; Washington D.C.

          VICTORIA HABÍA PASADO todas las horas siguientes al funeral encerrada en el salón de baile, pero no bailaba, sólo estaba ahí, acostada en el piso de madera mirando el espejo en el techo.

Se sorprendía el cómo había estudiado para poder ayudar a las personas a enfrentar sus problemas y superar sus pérdidas, pero en ese momento su mente sólo quería estar apagada, ni siquiera le presentaba alguna opción para sentirse mejor. Pero lo que más le sorprendía era el cómo en vez de estar machacándola con recuerdos de Audrey, su mente parecía haber enviado cada recuerdo posible a un vacío en el que ella no podía llegar.

No se quejaba, sabía que si se ponía a recordar a su amiga sólo se pondría a llorar otra vez, y sus ojos ya le ardían lo suficiente como para ponerse a seguir llorando. Además de que estaba segura que las quemaduras en el costado de sus ojos ya eran bastante notables, y no quería que volvieran a arder.

La puerta del salón se abrió y ella no tuvo que enderezarse para saber quién era porque lo pudo ver por el reflejo en el espejo. —Hola, Spencer.

  —Vic. —saludó él antes de acostarse a su lado, ambos mirando al espejo del techo. —Necesitamos decirte algo.

  —Te escucho.

  —La idea es que bajes conmigo hacia la oficina, es algo que debemos decirte con todo el equipo.

  —Vamos, no es como que me van a decir que Audrey está muerta. —intentó bromear ella, pero al segundo se arrepintió y se enderezó. —No sé porqué dije eso.

Spencer se puso de pie y le extendió una mano a Vic. —Ven conmigo, por favor.

Ella dudó un poco. No tenía pensado salir de ese salón a menos que sea para ir al baño o comer algo, y todos los de la BAU lo sabían, así que, si habían ido a buscarla, debía ser por algo importante. Tomó la mano de Spencer y él la ayudó a pararse para luego comenzar a guiarla hasta el ascensor.

Apenas entraron a la sala donde el equipo tenía sus conferencias, Vic se quedó estática al ver cómo en la mesa había una presentación de seis notas que formaban la frase: Te dije que pagarías por ello.

Y ella la reconoció.

  —¿Qué es esto?

  —Detrás del nombre de cada víctima, estaban estas palabras, y si las ordenas forman esta frase. —explicó Derek.

  —¿Hace cuánto que lo descubrieron? —preguntó Victoria con el ceño fruncido, era imposible que acabaran de descubrirlo cuando tuvieron acceso total a cada prueba encontrada en casa escena del crimen apenas el caso fue abierto.

Ninguno le respondió y eso hizo que su sangre hirviera.

  —¿Hace cuánto que lo saben? —exclamó ella.

  —Desde que recibimos las pruebas.

  —Una semana.

Todos se miraron entre todos, dudando de qué hacer.

  —Saben esto desde hace una semana, y no pensaron en decirme que tienen una pista exponencial para que yo les pueda decir quién puede ser hasta que encontraron a mi mejor amiga muerta. —atacó ella. —¿Qué clase de equipo de investigación son ustedes?