Cuando tuvieron que irse a Francia para combatir en una guerra que no entendían se pasaron la noche en vela hablando de lo que harían al volver, aferrándose a la esperanza de que ambos volverían.
Eddie y Thomas temían que lo separaran para combatir ya que la idea de la guerra no daba tanto miedo si estaban juntos, y cuando le confirmaron que estarían juntos (aunque Thomas tuvo que elegir estar con Eddie en lugar de sus hermanos) se abrazaron como si ir a la guerra ya no fuera tan malo.
Pero era horrible, el frio, el hambre, el infernal calor que sentían en los túneles y la siniestra oscuridad que los envolvían, haciendo aún más pequeño aquel angosto camino hacía el averno. Y cada vez que entraban y volvían a salir Tommy parecía un poco más roto, lo cual angustiaba a Eddie que veía como su mejor amigo se apagaba, como si muriera por dentro lentamente.
—Eh… —Se acercó a Tommy que estaba apoyado en un montículo de tierra a unos metros de la entrada del túnel mirando sus manos, intentando quitarse la tierra de debajo de las uñas con nerviosismo. —Tom.
Lo llamó y vio como se ponía más nervioso al ver que la tierra no salía de debajo de sus uñas. Se acercó a él y tomó sus manos, y por primera vez Tommy alzó la mirada, mostrando sus ojos azules y temerosos a Eddie.
—No quiero volver a entrar ahí Eddie, por favor. —Agarró su camisa mirándolo suplicante y aterrorizado. — Tengo miedo. —Lloriqueó y Eddie sintió que se le rompía el corazón como cuando Tommy lloraba por su madre. —Tengo muchísimo miedo. Sácame de aquí por favor.
Eddie lo abrazó y dejó que Tommy llorará sobre su hombro y aguantó las ganas que tenía de llorar también.
—Tranquilo Tommy, te prometo que no dejaré que vuelvas a meterte en ese agujero. Hablaré con el capitán. —Tomó su cara mirándolo a los ojos. —Escúchame, no dejaré que te vuelvan a meter ahí ¿bien? Haré lo que sea pero no permitiré que te metan ahí de nuevo.
Tommy asintió aún temblando.
No importaba el hecho de que el Thomas Shelby que tenía entre los brazos no era el Thomas Shelby con quién se había criado, seguía siendo su Tommy.
Y Eddie haría cualquier cosa por Tommy.
El hombre que estaba al mando de aquel escuadrón de hombres jóvenes era un capitán ya entrado en años con un ojo verde y otro negro. Era un hombre extraño y tan pronto como daba una orden meditada daba otra que no tenía ningún tipo de sentido. Ese hombre no estaba bien de la cabeza, pero parecía que a nadie le importó cuando le entregó la vida de aquellos muchachos.
Eddie caminó con seguridad hasta la tienda de campaña donde el capitán Gregory Poughkeepsie estaría, no se molestó en llamar su atención, solamente apartó la tela que a su vez hacía de puerta.
Apartó la mirada, y detrás de su mano como si hubiera levantado un muro carraspeo, sintiéndose más seguro.
Como si a unos metros de él, el capitán Poughkeespsie no estuviera sentado en su silla recibiendo una mamada de un soldado de su escuadrón.
El muchacho hizo por levantar la mirada pero el capitán empujo su cabeza hacía abajo.
—¿Y tú qué quieres ahora? — Eddie se sentía más sucio de lo que ya estaba por culpa de la tierra cuando notó la mirada de aquel hombre. —Quítate la mano de la cara, si has entrado sin llamar déjame ver tu cara.
Eddie intentó no mirar como la cabeza pelirroja de aquel chico subía y bajaba detrás de la mesa. Ver la sonrisa de ese hombre no le había dado tanto asco hasta ahora.
—Soy Edward Potter señor y necesito pedirle que nos transfiera a mi compañero Thomas Shelby y a mí a otro escuadrón.
Poughkeepsie sonrió. Tomó el peló del muchacho y lo levantó.
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Kate ||Tommy Shelby x OC||
RomanceTommy ama a Kate con toda su alma, la amó sin darse cuenta des de el primer día y la perdió durante 10 años. El infierno se abriría antes de que él dejara de luchar por ella. "-Tú y yo contra el puto mundo." "-Es su palabra contra la nuestra. Yo con...