Kate ||Tommy Shelby x OC||

Capítulo 21: Merecedor de honor

❤️ Perdón por tardar tanto 😥 Espero que lo disfruten. Emmanuelito aparecerá en el siguiente capítulo, está atendiendo asuntos fantasmales 🤣❤️

Ver a Kate dormir era extrañamente nuevo, ya que pese haberse pasado más de la mitad de su vida compartiendo cama con ella, siempre se habían dormido prácticamente a la vez y nunca había tenido la oportunidad de verla así.

Tommy retiró un mechón de pelo que descansaba sobre sus ojos y lo colocó detrás de su oreja. Aunque había una oscuridad prácticamente completa, sus ojos se habían adaptado y era capaz de ver como los ojos de Kate se movían detrás de sus párpados. Cómo entreabría los labios y los fruncía en sueños. Parecía tranquila, y en paz.

Tommy no pudo evitar pensar que seguramente podía descansar mejor gracias al enorme peso que se había quitado de encima. Él sin en cambio no podía dormir, su mente no descansaba. No podía evitar sentirse culpable y las cosas como eran, era culpable.

Si no hubiera empezado aquella discusión, si le hubiera pedido que se quedara, si hubiera ido a su casa la podría a ver salvado, pero no lo hizo y Kate pagó las consecuencias. Cómo pasó en la guerra.

Era un maldito mentiroso. Le prometió que la protegería, que nadie la volvería a tocar y sin embargo había sido aún peor que la primera vez. Ojalá no hubiera habido una primera vez, ni todas las que le siguieron.

Y todo había sido porque él no había cuidado de Kate cuando ella no había dejado de velar por él.

Se sentó en a cama, sintiendo el frio suelo en las plantas de sus pies y se frotó la cara con frustración mientras escuchaba los suspiros de Kate de fondo.

Diez años lejos. Diez años de dolor, soledad y miedo. Diez años en los que Kate se vio obligada a venderse, a sobrevivir, y a sentirse sola por su culpa. Y no sólo eso. Había tenido el valor de creer que él lo había pasado peor, que él había sufrido más y le había echado en cara todo aquello, cuando había sido el propio Tommy quien le había fallado a ella.

Suspiró y se levantó, saliendo de la habitación, caminando con cautela hasta la cocina. Dio la luz, buscando en la alacena la botella de gin. Sacó una vaso y se sentó en la mesa, sirviéndose.

¿Cómo Kate quería seguir estando con él? ¿Cómo había podido perdonarle esto? ¿Cómo demonios no lo culpaba? Él sentía una opresión en su pecho que subía hasta su garganta, formando un nudo que no bajaba por más gin que bebiera.

Era una vergüenza. ¿Cómo podía hacerse llamar hombre si no había podido proteger a la mujer que amaba ni una sola vez?

— ¿Tommy?

Se giró en la silla. Kate estaba en el umbral de la puerta, estaba descalza, tenía el pelo revuelto y parecía que le estaba costando mantener los parpados abiertos. Kate caminó hasta él. Tommy le ofreció una mano, sentándola en su regazo.

— No quería despertarte. Lo siento.

Kate se acurrucó contra su pecho con un murmullo, cerrando los ojos.

— Da igual. ¿Qué te pasa? ¿No podías dormir? — Tommy asintió, y aunque la rubia tenía los ojos cerrados, pareció notar el movimiento de su cabeza. — ¿Por qué?

Tommy acarició sus brazos, apoyando su barbilla contra la cabeza de Kate. Sentía que si hablaba la voz se le rompería, ya que los ojos le escocían, así que solo besó la rubia cabeza de su mujer. Ella se acomodo contra él lanzando un murmulló cansado. Kate rodeó con sus brazos la cintura de Tommy y lo miró desde abajo, más dormida que despierta.

—Duérmete.

Kate negó con la cabeza.

—No, no voy a dormirme hasta que me digas que te pasa. —Suspiró y se irguió un poco, agarró la copa de gin que Tommy se había servido y le dio un trago. — Aunque creo que sé lo que te preocupa. — Acarició su mejilla, pasando los finos dedos por su pómulo. — No eres culpable de nada de lo que paso Tom.