Capitulo 8: Contigo

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💞 Os juró que no sabía cómo terminar este capítulo 💞

Tommy Shelby no se consideraba una persona impaciente pero esperar la jodida llamada de Kate le estaba volviendo loco. Había vuelto a llamar a la mansión Dubois preguntando por el regreso de Kate, temiendo que ella no volviera, aunque si eso llegará a pasar Tommy no dudaría de ir a París a buscarla.

Todas las veces que llamó (que no fueron pocas) la misma mujer de nombre Hazel le había dicho que la Señora regresaría y que no debería tardar mucho más pero, había pasado dos meses y Kate aún no aparecía.

Tommy tenía dos teorías. La primera era que Kate ya estaba en Birmingham y que quizás nunca se fue, pero que estaba molesta con él y no quería verlo así que le había ordenado al servició que le marearan. Y su segunda teoría tenía que ver con aquel alto y rubio hombre llamado Clyde. No podía quitarse de la puta cabeza que ese bastardo y Kate eran algo más y que habían huido para vivir su amor.

No sabía cual de sus dos teorías lo torturaban más, así que un día decidió ir personalmente a la mansión Dubois, pero no le dejaron entrar, ni siquiera cruzar el pórtico ya que “Clyde ha ordenado por petición de la Señora que la casa no reciba visitas el tiempo que estén fuera”.

Tommy se cagaba en Clyde y en todos sus muertos.

Dio un trago a su botellín de láudano cuando Arthur entró a su oficina sin llamar. Cerró la puerta para que el ruido de la empresa no entrará y le lanzó sobre la mesa un puñado de hojas. Tom cerró la botella y los tomó esperando ver algún tipo de informe pero no estaba seguro de lo que tenía en las manos.

—¿Qué coño es esto Arthur?

Su hermano se sentó de forma impaciente en la silla que tenía en frente.

—Son cartas, bueno se supone que lo son.

Tommy se frotó los ojos.

—Te lo he dicho ya mil veces. No voy a escribir por ti, ni corregirte las putas cartas que le quieres mandar a Roberta. —Lo miró hastiado. —Vete a Roma, follatela y vuelve sin esa puta italiana en la cabeza.

Arthur apretó la mandíbula y le quitó las cartas de las manos.

—He cometido muchos errores en mi vida ¿sabes? Pero rendirme con Roberta es uno que no voy a cometer. —Miró las hojas arrugadas en sus manos. Polly había tratado de enseñarle pero era demasiado viejo para aprender. —Quizás para ti sea así de fácil. Te follas a una mujer y ya no tiene valor para ti, te la puedes sacar de la cabeza como un puto piojo, pero yo no puedo. —Sonrió recordando a la pianista. —No estoy enamorado de Roberta, aún no me ha dado tiempo pero me tiene a su merced y sé que no me falta mucho para estar totalmente enamorado de esa mujer.

Tommy negó con la cabeza.

—¿Qué tiene que la hace tan especial? Apenas has conversado con ella.

—Hemos hablado mucho, que no lo vieras no significa que no pasará. —Se lamió el labio inferior. — Ella es especial Tommy, y no se porqué. No se trata solamente de su belleza, es la mujer más hermosa que he conocido,  pero aparte tiene algo más. —Arthur rio con amargura. —No se escribir y tampoco describir lo que siento por ella.

Tommy suspiró. Entendía perfectamente ese sentimiento de impotencia. No poder dar nombre al sentimiento que una persona en concreto te hace sentir. Tommy lo vivió por años y sabía lo duro que era ese limbo en que Arthur acababa de entrar

Kate ||Tommy Shelby x OC||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora