.⋆｡⋆༶⋆˙𖥔˚⁀➷ 개요: " YeonJun siempre había estado solo hasta que conoció a un grupo de amigos y a ese lindo chico pelinegro, finalmente los días podían ser distintos pero solo si estaba dispuesto a que así fuera ¿En realidad valdría la pena? Probablem...
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—¡Healingie, baja a desayunar!— su madre lo llamó así que sin mucho afán atendió el llamado.
Era un pacífico desayuno para tres personas así como lo ha sido desde siempre, YeonJun se limitaba a sonreír y hablar poco, disfrutaba de ser espectador y no un partícipe frecuente en las conversaciones, su madre parecía más emocionada por su nueva escuela que el propio YeonJun.
—Iré a comprar algunas cosas al supermercado ¿Vienes conmigo?— preguntó su madre mientras buscaba algo en su bolso.
—Gracias, pero creo que me quedaré a ordenar mi habitación— respondió.
—Ah, es cierto— en su mano llevaba las llaves del auto. —Bueno, entonces, que quede muy linda esa habitación— peinó algunos mechones de su rubia cabellera y salió.
YeonJun subió al cuarto y comenzó por la caja que contenía su ropa, organizando todo en el closet, realmente no tenía previsto cómo iba a acomodar todas sus cosas alrededor de la habitación pero al cabo de un rato finalmente su habitación ya parecía más suya.
Terminó por vaciar la caja con las pertenencias que había traído aparte, más que nada cosas que solía tener sobre su escritorio, algunas fotos y cosas de papelería en las que solía organizar algunas tareas. Cuando estaba colocando la lámpara sobre el escritorio su mirada se desvió hacia la ventana, el día estaba soleado y sin necesidad de abrir la ventana podía notar que el clima afuera era muy agradable.
Lo pensó un momento. Sus ojos enfocaron las fotos sobre su mesa, un paisaje del atardecer y una foto suya con sus padres, solamente eso; las palabras de su madre llegaron a su cabeza de nuevo ¿Realmente esta era una oportunidad para hacer amigos? Esa era una esperanza muy alta desde su punto de vista.
No sabía si realmente podía conocer gente nueva o si iba a quedarse solo otra vez, hasta le daba miedo averigüarlo.
¿Qué probabilidad de encontrar a una persona con quien hablar? Solo, pensó en una respuesta: No lo sabría si no salía de casa.
-¡Papá, iré a caminar un poco!- recibir una afirmación fue su señal para salir finalmente.
Se animó a explorar un poco la calle, sin mucha prisa decidió avanzar a pasos por la vereda de cemento, su mirada intercalaba entre el suelo y el paisaje frente a él, el vecindario se veía muy bien, eran casas similares a la suya de colores distintos pero dándole un ambiente agradable al camino. En realidad, no recordaba la última vez que había salido a caminar por las calles, simplemente con la intención de recorrer el vecindario, tenía que admitir que el lugar que estaba presenciando en su paseo era distinto a su antiguo vecindario, no estaba seguro de qué gente habitaba en él, no sabía siquiera si había chicos o chicas de su edad alrededor y con ese pensamiento su entusiasmo por finalmente tener amigos comenzó a tambalear.
¿Quién le aseguraba que en el vecindario habría-. No, mejor no pensar en eso; sacudió su cabeza sutilmente como si de quitar polvo se tratara y se concentró en su aventura por la acera.
