.⋆。⋆༶⋆˙𖥔˚⁀➷ 개요: " YeonJun siempre había estado solo hasta que conoció a un grupo de amigos y a ese lindo chico pelinegro, finalmente los días podían ser distintos pero solo si estaba dispuesto a que así fuera ¿En realidad valdría la pena? Probablem...
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Para el día siguiente, la hora del almuerzo fue la parte del día que más anhelaba YeonJun, de pronto una etapa de su vida parecía tomar sentido después de mucho y es que, después de todo lo que había compartido con su soledad, la idea de reunirse con un grupo de amigos seguía siendo insólita.
—Todo lo que dices es basura— respondió TaeHyun con sinceridad a Kai.
—¿Dijiste algo? No entiendo el idioma de la estupidez— se defendió.
YeonJun solo masticaba lentamente el bocado de su sándwich mientras veía a Tae y Kai argumentando acerca de un tema en el que claramente él no era experto.
—Ustedes dos, idiotas, definitivamente están dejando de lado el vodka— se integró BeomGyu.
—¿Y qué opinas tú?— le preguntó SooBin.
—¿E-eh? Ahm... La verdad no lo sé— fue su respuesta, debido a que YeonJun nunca había probado una gota de alcohol en su corta vida.
—¿Has bebido alcohol siquiera?— el momento en el que YeonJun negó fue el fin de la conversación.
—¿Qué no ves que sus papás no le dan permiso?— se burló TaeHyun, aunque YeonJun era muy distraído para ver la verdadera intención de la pregunta.
—Perdón— así que optó por disculparse.
—Deja de disculparte por todo, a ese paso no llegarás a nada— le recomendó Kai.
—Ah, perdón— aunque fue inevitable responder de nuevo.
BeomGyu lo veía con incredulidad y SooBin simplemente le daba una mirada bajo la que se sintió juzgado, apretó los labios esperando que se rompiera el silencio.
—Listo, me cansé— habló SooBin. —Debes aprender a exigir respeto o seguirás siendo invisible— el rubio asintió casi tomando nota mental del consejo.
Considerando la personalidad distraída, tímida y cohibida de YeonJun, SooBin sabía que así no llegaría a ningún lado y eso era lo que necesitaba modificar primero, si de verdad YeonJun apreciaba el tiempo de calidad que estaban compartiendo, necesitaba aprender a seguir los consejos que le darían los chicos.
No se veía tan difícil.
—Al salir de clase, vamos a mi casa— fue lo último que dijo antes de que la hora del almuerzo terminara.
—¿Ir a tu casa?— preguntó el rubio asegurando que la invitación aplicara a él también.
—Sí, ¿Es que no escuchaste o qué?
—Ah, pensé que solo era a ellos— refiriéndose a los otros tres.
—Sería estúpido hacer una invitación frente a alguien que no quieres que esté— le respondió BeomGyu con obviedad.
—Yo lo haría— se interpuso Kang.
YeonJun continuó su camino junto a los chicos hasta la puerta de salida de la cafetería, adentrándose en los corredores con casilleros e infectados de gente que, curiosamente, se hacía a un lado conforme al paso del grupo.