.⋆｡⋆༶⋆˙𖥔˚⁀➷ 개요: " YeonJun siempre había estado solo hasta que conoció a un grupo de amigos y a ese lindo chico pelinegro, finalmente los días podían ser distintos pero solo si estaba dispuesto a que así fuera ¿En realidad valdría la pena? Probablem...
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Era la hora del almuerzo cuando SooBin habló de su propuesta nuevamente, esa que había comentado en el chat del grupo.
—Hay que ir a esa fiesta, es hoy.
Tae preguntó. —¿Siquiera sabes cómo llegar?
—Obviamente lo sé, es una fiesta de una fraternidad de SYU, podemos colarnos sin problema.
Tanto Kai como TaeHyun comenzaron a hablar sobre el tema, Kai asegurando que esas fiestas eran divertidas porque SooBin ya le había invitado a una y juraba que el ambiente era increíble. —Esas fiestas te dejan jodido de una manera tan increíble, seguro la disfrutarás— le aseguraba.
YeonJun nunca había ido a una fiesta.
Solo sabía de los eventos a los que le habían llevado sus padres pero no pasaba de ahí, las meriendas de cumpleaños no contaban porque claramente eran cosa de niños; entonces en realidad esta podría ser su primera fiesta.
Seguramente antes se hubiera negado pero YeonJun ahora ya no se encontraba en esa sintonía, quería saber qué se sentía estar en ese tipo de ambiente aunque no sabía si era tanto por su curiosidad, si porque los chicos lo estaban pintando como una experiencia increíble o simplemente las dos cosas.
Ah, y que BeomGyu también estuviera entusiasmado con la idea también influía un poco en su curiosidad, y al final de cuentas, si era algo que le interesaba al pelinegro inevitablemente iba a estar ahí y eso lo ubicaba finalmente en una de las dos respuestas que podía dar a dicho plan.
—¿A qué hora es la fiesta?— preguntó.
—En la noche, reunámonos en la esquina de la calle principal a las 10 de la noche y yo los guiaré— propuso SooBin mientras les recordaba en qué punto encontrarse y otras cosas más que YeonJun empezó a escuchar lejanas en cuanto decidió darle toda su atención a BeomGyu.
—Vas a ir ¿Verdad?— le habló el pelinegro en cuanto cruzaron miradas.
Inconsciente, el peliazul sonrió. —Claro, no me la perdería por nada.
—Me agrada esa actitud— le dió un golpe amistoso en el hombro. —Creí que te negarías porque todavía le pides permiso a tus padres.
En realidad, habían pasado algunas salidas desde que YeonJun ya no hacía tanto por pedir permiso, sino solamente avisar en dónde estaría, con quién y cuánto tardaría en volver a casa, hasta el momento no le habían dicho nada así que estaba bien y con eso, Choi ya se había acoplado a manejar así los planes con los chicos, sabía que no habría problema si le comentaba a sus padres sobre la fiesta, al fin y al cabo no había hecho algo frente a ellos que afectara la confianza que le tenían.
—No tengo problemas con eso realmente— aseguró.
A BeomGyu pareció agradarle esa seguridad, de repente SooBin, que aparentemente había terminado de hablar, intervino. —Bien, entonces ya acordamos todo, nos vemos ahí.
