.⋆。⋆༶⋆˙𖥔˚⁀➷ 개요: " YeonJun siempre había estado solo hasta que conoció a un grupo de amigos y a ese lindo chico pelinegro, finalmente los días podían ser distintos pero solo si estaba dispuesto a que así fuera ¿En realidad valdría la pena? Probablem...
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Dentro de los muchos pensamientos rodantes de YeonJun, había algo que últimamente lo tenía inquieto y tenía que ver directamente con BeomGyu, hacía un par de semanas atrás que ambos habían salido a la cafetería y algo dentro del peliazul le decía que tenía que devolverle el favor.
Sabía que no era una obligación pero él de verdad quería hacerlo, solo que no sabía si sus ideas eran las más convencionales, en todo caso, si lo invitaba a salir quería probarse a sí mismo que podía impresionarlo y no sabía porqué pero desde hace un tiempo no tan largo comenzó a tener la idea de que debía impresionar a BeomGyu.
Estaba haciendo varias cosas y parecía ir bien, es decir, hablaba con él siempre y se daba una palmadita en la espalda a sí mismo por no arruinar las conversaciones que tenían, además le demostró que podía fumar y que no temía tomar alcohol, le hizo frente al chico del salón que le había hecho pasar un mal rato y le probó que era valiente, incluso se tiñó el cabello sin reproches, esperando en secreto que su nueva apariencia fuera de su agrado.
Así que si podíamos ser sinceros, el esfuerzo de YeonJun para impresionar a BeomGyu estaba resultando bien, la única incógnita que tenía por resolver era con qué motivo o razón lo hacía.
Tal vez era una cuestión de admiración, tal vez sentía que le debía respeto, capaz y quería fortalecer su amistad o simplemente le agradaba mucho y ya.
¿Agradar era el término correcto?
—Hey...— saludó al pelinegro al sentarse en la banca del almuerzo.
—Hey, Jun ¿Qué tal va la mañana?
—Regular, nada nuevo en realidad— mencionó dejando el almuerzo en la mesa en segundo plano para ver a BeomGyu.
—¿En serio no has pensado en saltarte las clases? Pierdes mucho tiempo ahí— preguntó Gyu, y en realidad, esa parte era un aspecto en el que continuaba renuente a cambiar, sabía que con eso también aseguraba a sus padres que podía mantener un equilibrio entre lo que eran sus amistades y lo que eran sus calificaciones.
Aunque en realidad ya tenía un examen parcial perdido, vería eso después.
—No creo hacerlo pero, por otro lado, quisiera saber si quieres salir hoy a algún lado— articuló sin pensarlo demasiado, realmente sin pensarlo con el tiempo suficiente porque ¿A dónde pensaba llevarlo?
BeomGyu sonrió con suficiencia —Claro.
—Es simplemente increíble— soltó SooBin frente a ellos veía la escena totalmente incrédulo y con burla, dirigiéndose a Kai y Tae a su lado.
Porque claramente estaban los 5 en una sola mesa pero extrañamente había una burbuja invisible alrededor de la conversación de YeonJun y BeomGyu.
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Cuando el timbre en las paredes indicó la hora del fin de la jornada escolar, YeonJun esperó a BeomGyu, había salvado su intento de salida ofreciéndole al pelinegro elegir el lugar al que irían, por eso nuevamente retomaron el camino a la cafetería favorita de BeomGyu, justo como habían hecho días atrás.
A diferencia de la ocasión anterior, YeonJun no estaba tan nervioso como aquella vez, claro que sí lo estaba pero ya era menos y esa era otra cosa que también quería resolver, había muchas cosas a las que quería darle respuesta.
Por algún motivo BeomGyu estaba haciendo que YeonJun se animara a salir de su zona de confort, cosas como las que había enlistado en su mente probablemente serían cosas que el YeonJun de antes no hubiera tenido presentes ni siquiera en pensamiento y si lo analizaba a fondo, era mucho mejor este nuevo YeonJun, más seguro, más valiente y más visible frente a los demás.
Con la idea en su cabeza continuó caminando con BeomGyu a su lado y por mera distracción pateó una pequeña piedra teniendo la vista en el suelo, descartando que Choi mantenía su mirada al frente y que la piedra se interpuso en su paso haciendo que tropezara, por reflejo YeonJun lo tomó entre sus brazos para darle equilibrio de nuevo.
—¿Estás bien?
—Claro— respondió sin tartamudeos o algo que se le pareciera, ya saben, cosas que probablemente estarían dentro del sistema de respuestas de YeonJun; luego continuaron caminando con el peliazul cuidando sus pasos.
Al llegar, YeonJun pensó en en arreglar de alguna forma el incidente que había provocado y decidió que le abriría la puerta a su acompañante, aunque no esperaba que el chico no se percatara de su intención a primera vista y con ello, ambos terminaron chocando frente a la puerta del establecimiento, el peliazul riendo nervioso y el pelinegro riendo para matar la vergüenza interna.
Una vez adentro eligieron una mesa y se sentaron con los pensamientos revueltos entre la elección de lo que consumirían y el reciente momento, BeomGyu intentó dejarlo pasar pero YeonJun estaba casi sumergido en el pensamiento.
El resto de su visita al café fue amena, agradable como lo había sido la otra vez, incluso más agradable y YeonJun percibía algo diferente, casi con la idea en la punta de la lengua se contuvo de hacerle notar a BeomGyu que ese día notaba algo distinto en él; se contenía porque no estaba seguro si era realmente cierto o solo era su percepción pero es que... ¿Estaba imaginando acaso o realmente BeomGyu se veía bien ese día?
Las pequeñas situaciones que transcurrían en ese lapso no estaban ayudando a disminuir esa inquietud, no cuando accidentalmente se tocaron las manos al tomar la misma servilleta, no cuando, después de que las risas cesaran, se quedaran con la mirada puesta en los ojos del otro sin inmutarse, al menos YeonJun soltaba el aire contenido de un respiro cuando BeomGyu desviaba la vista a un punto más bajo aunque no se preguntaba cuál era su nuevo objeto de atención en su rostro.
Al final de su amistosa salida, YeonJun había terminado convertido en un manojo de ideas y pensamientos confusos, acumulándose alrededor como si cargara con una bola de nieve que se hacía cada vez más grande, se despidió de BeomGyu con un diminuto titubeo y solo corrió a casa cuando supo que ya no estaba a la vista del chico.
¿Qué estaba pasando? ¿Y desde cuándo hablar con BeomGyu era sinónimo de un show de nervios? El pensamiento no le dejó en paz.
—Healing, tenemos un compromiso y vamos a visitar a un conocido, vendrás ¿Cierto?— el susodicho vió a la mujer en el marco de la puerta esperando una respuesta y solo respondió.
Bajo la mirada extrañada de su madre se vió solo nuevamente, esa noche por primera vez había rechazado acompañar a sus padres en su salida y, a pesar de que siempre había sido algo habitual, no estaba impresionado por su propia decisión, porque si estaba prefiriendo quedarse solo en casa era para pensar en lo único que rondaba en su mente.
BeomGyu.
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holii, les traigo del capítulo de hoy, espero que disfruten mucho y sepan que me esfuerzo por traerles capítulos con dedicación, cuídense bastante y los tkm 💕