El fin de semana concluyó más rápido de lo que esperaba.
Había amanecido en la fresca mañana del lunes y con la compañía de su madre, por única ocasión, llegó al instituto de la preparatoria sin contratiempos; apenas pudo ver a muy poco alumnado porque estaban muy próximos a la oficina del director.
Un señor de mediana edad con vestimenta pulcra y su cabellera con apenas unas pocas canas les dió la bienvenida detrás del escritorio, el rubio se perdió en sí mismo mientras su progenitora hablaba con el superior sobre alguna cosa relacionada a quién sabe qué y al cabo de unos minutos, finalmente, ella se estaba despidiendo de él, Jun regresó el gesto.
Por indicación de aquel hombre, Choi esperó en la silla un poco más mientras recibía en sus manos las llaves de su nuevo casillero para luego ver a SuNoo ingresar a la oficina, justo como esperaba, definitivamente él sería su guía para el recorrido. Ambos salieron cortésmente del lugar y YeonJun comenzó a seguir a SuNoo, intentando no alejarse demasiado; las clases comenzaban en media hora así que tenían tiempo suficiente para completar un recorrido.
Kim le mostró pasillo por pasillo, señalando cada salón incluyendo laboratorios y aulas de computación, no dejó de lado las aulas de talleres. También le enseñó la cancha interior del gimnasio y la biblioteca; cada baño de cada piso y edificio, sin olvidar los vestidores, caminaron por la cafetería, el jardín exterior y pasaron por la parte lateral de la gran cancha de americano antes de terminar el recorrido en el auditorio.
Como parte final del recorrido, SunWoo lo guió a su casillero y una vez ahí hablaron un poco antes de ir a su primera clase. —¿Te gustó el recorrido?
—Por supuesto, muchas gracias, de verdad— el pelinegro le sonrió y como si una bombilla se iluminara encima de su cabeza, habló con entusiasmo.
—¡Por cierto! ¿Tienes tu horario?— YeonJun asintió y sacó la imagen de su celular, con cuidado, compararon sus itinerarios para ver si coincidían en algún rato libre, siquiera en el almuerzo.
Los ojos de SunWoo perdieron un poco de brillo y el entusiasmo de YeonJun disminuyó en lo mínimo. —Bueno, al parecer no tenemos coincidencias... Realmente me hubiera gustado almorzar contigo, pero tenemos diferente tiempo de almuerzo— concluyó Kim.
—Ya... O podríamos vernos en la salida— sugirió Choi aunque descartó la idea muy pronto. —Ah, tienes taller de inglés— pronunció al terminar de ver el horario completo.
—Está bien, eso no borra el hecho de que somos vecinos, podemos vernos fuera de aquí— comentó el pelinegro.
—Es cierto, claro.
—Te veré luego entonces, adiós y suerte. Por cierto, ten cuidado con algunas personas— SunWoo se despidió de YeonJun casi corriendo, su clase estaba lejos de donde estaban y debía llegar a tiempo.
¿Cuidado? ¿A qué se refería con eso? De por sí, no conocía a nadie y ahora también estaba limitado a no acercarse a ciertas personas, vaya. Pero por ese momento, el rubio dedujo que era una situación similar a lo de la cafetería, él mismo juzgaría eso.
Ahora que YeonJun se había quedado solo en el pasillo, finalmente se percató de que el pasillo estaba un poco más infestado de gente que cuando había llegado, se giró para quedar frente a frente con la puerta de su casillero y guardó algunas cosas que no creyó necesarias para la primera clase.
Ya estaba listo.
Respiró hondo y se preparó como tanto se había dicho a sí mismo en el fin de semana para poder causar una buena impresión o lo que sea en su nuevo grupo. Con esa mentalidad, se encaminó al aula donde tomaría su primera clase y entró. Fue cuando esa burbuja de ánimo se desinfló cual globo al dar el primer paso al ingresar al salón, apenas las ocho personas divididas en pequeños grupos de amigos, que ni se percataron de su llegada, fueron suficiente para hacer sentir cohibido a YeonJun, quien de inmediato caminó hacia la parte de atrás buscando un asiento vacío y alejado.
No pasó demasiado tiempo para que la campana que indicaba el inicio de las clases se hiciera notar en cada esquina del instituto, así fue como comenzó el primer día de clases de YeonJun. La primera hora de clase era impartida por el profesor tutor, quien sin mucho preámbulo pasó la lista de asistencia; lo único que esperaba Choi de ese día era que no le hicieran presentarse frente a todos como a cualquier nuevo alumno, sin embargo, ahí estaba, escuchando su nombre siendo llamado para invitarlo a ponerse de pie.
Fue breve y casi automático. —Hola, mucho gusto, soy Choi YeonJun, espero que nos llevemos bien— Y casi cabizbajo, cabe mencionar.
El resto de la clase se mantuvo en silencio en su lugar, tomando apuntes y observando a los demás hablar con sus amigos de vez en cuando, justo como lo hacía en su antigua escuela. Hizo un esfuerzo por hablarle a la persona enfrente suyo, pero antes de siquiera tocar su hombro, esta se levantó de su lugar para moverse a otra mesa del salón, vaya suerte.
YeonJun pasó las siguientes clases bajo ese ritmo hasta la hora del descanso, salió del salón de la clase reciente con la mochila en el hombro derecho y se dirigió a la cafetería. Quería, casi deseaba, que SuNoo pudiera unirse a él en el almuerzo pero sabía que no era posible ¿Qué tipo de suerte era esta?
Entrar a la cafetería fue incluso peor que entrar a los salones. El bullicio provenía de todas partes, había pláticas y risas por doquier y las mesas en su mayoría estaban ocupadas, apenas encontró una sola y se sentó ahí para comer tranquilo; no podía estar tranquilo como quería, la gente a su alrededor le hacía sentir una rara presión social y aunque hizo el intento, no pudo contenerse más.
Abandonó la mesa y caminó a la salida que daba paso al jardín en donde sigilosamente buscó un buen lugar, terminando debajo de la parte trasera de un árbol. Volteó hacia atrás, a través de los ventanales de la cafetería podía verlos a todos, cada persona ahí estaba en un grupo con sus amigos, no había mesa en la que no hubiera menos de dos personas. Bajó la mirada a su sándwich y de repente su vista se nubló un poco, sintió dos lágrimas bajando por su mejilla.
—¡Ah! Idiota— se dijo viendo hacia arriba como si así volvieran las lágrimas a sus ojos y se secó aquel rastro con su mano de forma brusca.
Su primer día de clases estaba yendo de mal en peor y con eso en mente continuó la jornada de clase con una actitud más decaída, ya estaba dando por sentado que de ahora en adelante las cosas serían así.
holiii, les traigo el capítulo de hoyyy, espero que les este gustando la historia, ya pronto comenzará a ponerse un poco más interesante esto, en fin, tengan una linda semana, descansen, coman bien y tomen aguaaa, los tkm muchísimo 💕 byeee
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Change || YeonGyu Fic
Fanfiction.⋆。⋆༶⋆˙𖥔˚⁀➷ 개요: " YeonJun siempre había estado solo hasta que conoció a un grupo de amigos y a ese lindo chico pelinegro, finalmente los días podían ser distintos pero solo si estaba dispuesto a que así fuera ¿En realidad valdría la pena? Probablem...