Damian (Zoophobia)

Capítulo 27

—Quedan 5 minutos para volver a clase —advirtió Jack al resto del grupo. Todos miraron a Damian con comprensión.

—¿Volverás? Sabes que puedes mentir y decir que estás enfermo. Zechariah lo entenderá —mencionó Vanexa, colocando su mano en el hombro del demonio.

—No... tengo que volver —respondió él, y puso una sonrisa un poco preocupada— Estaré bien chicos, si llegara a pasar algo, me iré y les avisaré, ¿ok?

Cuando terminó de hablar, todos asintieron. Aún seguían un poco preocupados por Damian, pero sabían que estaría bien, o eso querían creer. Todos salieron del establecimiento y comenzaron a caminar con dirección a la academia mientras reían y bromeaban. Afortunadamente, la siguiente clase era con la maestra Jackie, por lo tanto les tocaba a todos juntos. El timbre sonó, indicando que la hora de receso había llegado a su fin.

—¿Qué creen qué haremos hoy? ¡Espero toquemos algo! —habló emocionado Spam. Los demás rieron ante su actitud entusiasta.

—Pues espero lo mismo, Spam. Hace tiempo que no tocamos algo, pero hey, debemos presentar los proyectos ahora —contestó Jack. Entraron en donde era la clase, y pudieron observar a sus demás compañeros, así que se acercaron a ellos y los saludaron.

Damian amaba el club de música, porque era el único lugar donde nadie lo molestaba, nadie lo miraba feo o nadie lo ignoraba, pues Jackie se había encargado desde hace tiempo que el se integrara y no se sintiera incómodo. Aunque de una u otra manera se sentía un poco tenso debido a que estaba Zill presente.

—¡Hola chicos! —saludó Jackie alegremente, entrando de sorpresa al auditorio. Todos le respondieron el saludo— Espero que todos estén listos para presentar su canción, porque eso es justo lo que haremos hoy. Es cierto, es cierto, no pasaremos todos hoy pero el punto es que pasemos, ¿no?

Jackie subió al escenario y los estudiantes se sentaron en las butacas, esperando su nombre para poder pasar. La mayor parte de ellos estaban nerviosos, pero algunos otros no se preocupaban.

—Damian, ¿estás listo? —se pudo escuchar la voz de la mayor. Damian la miro.

—¿Listo para? —preguntó él. Claro que sabía a lo que Jackie se refería, pero igual preguntó. No esperaba que el fuera el primero, pero al parece era así.

—Pues para pasar, Dam. Te toca primero, así que sube y sorpréndenos a todos. ¡Vamos chicos, un aplauso! —gritó ella, y se pudieron escuchar algunos aplausos y ovaciones. El chacal subió al escenario y tomó el micrófono— Cuéntanos un poco de tu canción, Damian, ¿cuánto tiempo te llevo componerla? ¿por qué esa letra? Ya sabes, los detalles.

—Pues esta canción la escribí cuando conocí a la persona que... —hizo una pequeña pausa, y el demonio miró a la canguro, la cual le brindó una linda sonrisa, aquella sonrisa que lo mandaba al cielo y lo traía devuelta, pero nadie se dio cuenta de esto. Continuó hablando— Cuando conocí a la persona que me salvó la vida de varias formas, a la persona que me hace sonreír cuando me mira, la persona que me ama por como soy. Esta canción la escribí cuando conocí a la persona que amo.

Kayla estaba casi desmayándose de tanta dulzura. Quería subir al escenario y besarlo enfrente de todos, sin importarles nada, pero no lo hizo. De sus ojos, una pequeña lágrima de felicidad cayó, pero fue retirada rápidamente de su rostro. Jackie retomó la palabra.

—Eso es muy hermoso, Damian, de verdad que lo es. Bueno, sabes que puedes iniciar, así que, ¡sorpréndenos! —.

Damian miró a todos, y sólo se concentró en Kayla, la cual lo miraba fijamente, dándole apoyo mediante la mirada. Sabía que estaría bien, él amaba cantar y la canción que compuso sonaba perfectamente, así que sólo era cuestión de no equivocarae. Tomó el micrófono, y comenzó.

I am not the only traveler
Who has not repaid his debt
I've been searching for a trail to follow again
Take me back to the night we met

And then I can tell myself
What the hell I'm supposed to do
And then I can tell myself
Not to ride along with you

Damian recordó aquella vez que Kayla y él tocaron el piano. Como sus sentimientos se mostraban en algo parecido a una sintonía, como una melodía la cual combinaba a la perfección y no necesitaba de nada más para ser perfecta, porque para ellos dos, aquella conexión era gloriosa. Era todo lo que habían deseado. Así que después de unos segundos, el demonio flotó hacia la butaca de la canguro y extendió su mano. Los recuerdos llegaron a la mente de los dos. Sus corazones volvían a latir fuerte. Ella tomó su mano y subieron al escenario juntos. Casi todos los presentes estaban sorprendidos, y algunos miraron a Zill el cual sólo desvió la mirada con algo de enojo y decepción.

—¿Sabes que todos nos están mirando, cierto? —preguntó ella, un poco nerviosa por la futura reacción de sus compañeros.

—Déjalos, es nuestro momento, no el suyo —respondió él. La pegó más a él, ambos sentían su pelaje. La electricidad se sentía alrededor de ellos. No querían besarse, ya nada lo impedía y también había sido suficiente demostración el haberla llevado al escenario para bailar abrazados, pero los dos sólo querían moverse lentamente al ritmo de la tonada. Kayla acercó sus labios a la oreja de Damian.

—Te amo — susurró ella y luego recostó su cabeza en su hombro, y continuaron bailando. La corriente expandiéndose en sus cuerpos. Ella había encendido en él esa chispa que lo hacía arder en llamas y que sólo ella y nadie más podría extinguir. Aquellas llamas que lentamente lo quemaban con cada momento que pasaban juntos, porque así lo sentía. Sentía que ardía de amor cuando ella estaba a su lado. Su pecho se sentía cálido y su mente dejaba de aturdirse por todos los pensamientos y recuerdos. Era mágico.

—Yo también te amo —respondió él. Kayla sentía que bailaba en las nubes. Sabía que estaba ahí, bailando lentamente con él mientras las luz del reflector les apuntaba. Ella estaba experimentando algo parecido a la perfección, y lo sabía. Sintió un suave y rápido beso en su mejilla. Damian continuó cantando.

I had all and then most of you
Some and now none of you
Take me back to the night we met
I don't know what I'm supposed to do
Haunted by the ghost of you
Oh, take me back to the night we met

When the night was full of terrors
And your eyes were filled with tears
When you had not touched me yet
Oh, take me back to the night we met

—¿Cómo te sientes? —preguntó la peli dorada.

—Perfectamente, ¿y tú? —respondió él.

—Siento lo mismo— el silencio se hizo presente entre la pareja después de esta respuesta. Kayla volvió a hablar— ¿Damian?

—¿Qué pasa? —.

—No me dejes caer, no me sueltes, no te alejes de mi lado —.

—Nunca planeé hacerlo —.

I had all and then most of you
Some and now none of you
Take me back to the night we met
I don't know what I'm supposed to do
Haunted by the ghost of you
Take me back to the night we met

El demonio terminó de cantar y pudo ver a la canguro sonriéndole. La besó; pudieron escucharse algunas ovaciones por parte de los alumnos. Después de unos segundos, se separaron y Kayla tenía sus manos alrededor del cuello del demonio, y este tenía sus manos en la cintura de la peli dorada.

—¿Quieres saber una cosa? —le preguntó él en un susurro. Ella asintió— Si me dieran la oportunidad de estar en otro lugar que no fuera este, no la tomaría, porque tú eres todos mis lugares, eres todas mis ideas, eres todos mis pensamientos. Lo eres todo para mi.