ciudad fantasma

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Las suaves cerdas de los pinceles acarician mi piel, haciendo que el sueño se convierta en una tentacion. Es como si extendiera sus calidos brazos y los rodeara a mi alrededor impidiendo que escape de acabar dormida. Lo unico que me mantiene consciente son los recuerdos, esos que no puedo sacar de mi cabeza en ningun momento y que presiento que quedaran en mi subconsciente atrapados por el resto de mi vida. Las imagenes de Tom, Steve y Tony revolotean por mi cabeza todo el tiempo y no soy capaz de enfrentarme a la realidad asi que intento volver a intentar dormir.

Me esfuerzo todo lo que puedo por mantener la mente totalmente en blanco, pero para ello necesito imaginar un folio en blanco. Lo malo es que se pintan las imagenes de aquella pequeña y preciosa cajita que me regalo Tony. Aparto la idea inmediatamente y empiezo a buscar otra cosa en la que pensar.

Una tranquila y relajante imagen del oceano se cuela en ni cabeza y agradecida ne dejo llevar por las olas que rompen contra las paredes de mi cabeza. Pero eso me recuerda a Steve y de inmediato aparto la idea.

Intento centrarme en los buenos recuerdos con Mindy, pero en ellos aparece Tom. Asi que vuelvo a intentar dormir.

Pero todo me recuerda a ellos y si no, al viaje que devo llevar a cabo de inmediato. Y eso tampoco es plan.

Por suerte la voz de Mindy me salva de seguir atormentandome con el pasado.

- Ya estas, Aqua. Bueno... si se te puede llamar Aqua porque no pareces tu- habla orgullosa de su trabajo, aunque seguramente exagere.

Me pongo en pie y me inclino sobre el espejo impresionada. Se supone que esa soy yo? Pero si no me parezco ni en el blanco de los ojos. Me toco el cabello y observo a mi reflejo imitar cada uno de mis movimientos a la perfeccion. Pues al parecer si que soy yo.

-es increible- digo aun afectada.

- gracias- sonrie alegre.

- pues caminemos.

Comprovamos los ultimos preparativos y yo meto la cajita y el pequeño elixir rosado junto con alguna otra cosa en una bandolerita que cuelgo de mi hombro.

- Vamonos- abro la puerta y ponemos rumbo a la playa.

☆☆☆☆

-Venga bebetelo- ruego como si fuera una niña que quiere una muñequita nueva. Solo que en mi caso, la muñeca se ha convertido en que Mindy se trague el maldito liquido rosa.

- no pienso tragarme eso, pero tu lo has visto? Que es rosa- me replica.

- venga ya, crees que yo te daria algo que pudiera hacerte daño- pongo la mejor carita de cachorrito que puedo y pestañeo varias veces para parecer aun mas encantadora.

- yo que se? Te veo capaz

- Venga yaa- pestañeo aun mas rapida y adorablemente.

- eso no funciona conmigo- refunfuña. Pero entonces hago tenblar mi labio y ya cae rendida a mi poder de persuasion.

- vale... vale, jobar, como te pones que tengo que hacer.

- traga el liquido y entra en el agua- le digo rapidamente.

- de acuerdo... - me mira insegura y coje la botellita, la posa suave y lentamente sobre sus labios y se la bebe de un trago.

- ahora al agua- señalo el mar. Ella me mira con una mueca de asco, bastante mas disimulada. No parece que supiese muy bien.

- para que se supone que sirve esto? Tienes que irte o se te hara tarde- replica cansada.

- porfis porfis porfis porfis porfis...

Bajo el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora