¿contraseña?

655 37 2
                                    

-¿Karen?- pronuncian mis labios tembloros antes de recibir el abrazo de la rubia.
- Aqua, ¿qué haces aquí y no te habían lavado el cerebro como a los demás?- me interroga frunciendo el ceño llena de duda.
- Es muy largo de contar y no creo que sea muy seguro hablar de esto aquí.
- Sígueme- agarra mi mano y me arrastra hasta una habitación y la cierra con llave una vez las dos estamos dentro.
Por un momento me siento insegura, parece trabajar aquí, está consciente, ¿Debería confiar en ella? Sus ojos verdes parecen intentan descifrar lo que sea que ocupa mi mente así que con algo de nerviosismo me incorporo para que comience la charla.
- ¿Qué haces aquí? ¿Qué está pasando?¿no te habías ido a otra ciudad?¿no te han lavado el cerebro como a los demás?- pregunta casi atragantandose con las veloces palabras.
- En primer lugar necesito que me expliques que haces ahí- aseguro yo, me mira algo sorprendida antes de comenzar a jugar con sus manos.
- Desde que te fuiste todo ha cambiado mucho, el sistema se ha desmoronado y todos.. Digamos que hemos quedado aplastados. Todos fuimos traídos aquí sin siquiera saber por qué y nos separaron en grupos. A mi me trajeron aquí y me dijeron que debía hacer el puesto de secretaria o acabaría como el resto, dicen que solo cumplen ordenes pero yo creo que les han lavado el cerebro.
- ¿No sabes nada?
- ¿Saber nada de que?¿acaso entiendes que pasa?- un pequeño brillo de esperanza relampaguea en sus orbes esmeralda.
- Digamos que los líderes no tienen buenas intenciones y están controlando a la población. Hay un grupo de gente que se salvó pero quieren destruirlo. Debo acabar con esto antes de que eso suceda.
-Pero tu, ¿cómo podría alguien como tu o como yo acabar con todo esto?
-Digamos que hay ciertas cosas que os oculté, lo siento- frunce el ceño sin comprender así que comienzo a explicar de la forma más simple y rápida posible- desde pequeña he sido entrenada.
-Ya, querías ser bailarina o gimnasta- me interrumpe.
-Era una tapadera, desde pequeña he sido entrenada para usar como una posible arma para llevar a cabo su plan. Sin embargo al mandarme a tierra firme las cosas cambiaron, descubrí que todo lo que cuentan hacia los humanos no es cierto. Son buenos son capaces de aceptarnos... Sin embargo cuando volví me encontré con esto y debo solucionarlo.
- Wow..- Suspira sorprendida- todo eso ha pasado y no me he enterado de nada.
- Necesito tu ayuda, Karen.
-¿mi ayuda?- dice señalándose así misma.
-Exacto, trabajas aquí, necesito llegar a la sede donde los controlan para acabar con esto. Después llamaremos a la capital para pedir ayuda.
-¿Pero que puedo hacer yo?- pronuncia dudosa.
-Llévame hasta allí.
...
-Debería ser aquí-me susurra con disimulo- No puedo acompañarte, solo lograría levantar aun más sospechas, las secretarias no solemos salir del hall.
-De acuerdo, aun así, muchísimas gracias por todo.
-Lo que sea por ayudar a una amiga, buena suerte y ten cuidado.
No se que me esperará al otro lado de la superficie de metal así que he de entrar rápida y sigilosamente, por lo menos el factor sorpresa está de mi parte.
Empujo la superficie metálica y me escabullo a través de la pequeña rendija que creé como paso. Golpeo con precisión a quienes me esperaban al otro lado con la esperanza de que no hicieran demasiado ruido. Acabo con los cinco tritones que descansaban sobre sus sillas mientras revisaban las imágenes de unas pequeñas y grisáceas pantallas. La calidad de la imagen es escasa, pero suficiente para controlar perspectivas de la gran mayoría de calles de la ciudad que rodean el edificio en un radio de quizás medio kilómetro.
Maldigo mentalmente ya que quizás pudieron verme cuando me aproximaba al lugar. Otras tantas pantallas enfocan secciones del edificio y de nuevo maldigo con nerviosismo.
Atranco la puerta con el primer mueble que logro arrastrar hasta la misma y así me encierro en el interior de la sala. No podrán atraparte si no son capaces de llegar hasta ti. Lo malo es que muy posiblemente necesite un largo tiempo para averiguar el funcionamiento de los mecanismos que me permitirán liberar a los controlados.
Me acerco a uno de los teclados con inseguridad e intento pulsar alguna tecla para ver si algo sucede, mas nada pasa aparte de que el silencio sea sustituido por el sonido seco y sordo de las teclas al hundirse.
Escucho gente ajetreada pasar junto a la puerta y ocasiones y comienzo a impacientarme. ¿Cuánto tiempo tardarán en darse cuenta de que estoy aquí? ¿Cuánto tardarán estos hombres a los que he inmovilizado en despertar? ¿Cuánto tardará en llegar el final de mi fallido plan?
Deja de ser tan negativa, solo concentrate en liberar a los presos de su control; me repito una y otra vez para intentar no perder la poca calma que aún queda en mi cuerpo atrapada.
Logro teclear algo y parece funcionar, ya que una imagen se enciende en una de las pantallas apagadas.
Contraseña: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
Logro leer en las blancas letras que destacan claramente sobre el fondo negro y apagado. Una gran frustración me llena de pies a cabeza al no poder rellenar los huecos sin que una señal roja cubra la pantalla:
Error, la contraseña introducida no es correcta.
-agggg- golpeo uno de los escritorios con fuerza causando un leve dolor en ni puño, apenas notable.
Unas palabras sin sentido balbuceadas por una voz desconocida me sacan de mi embelesamiento y me giro rapidamente para observar como un tritón de quizás unos 50 años y cuerpo poco atlético se incorpora del suelo con torpeza y frotando su cabeza aturdido.
-¿Q-qué pasa?- pregunta aun adormilado, sus ojos se dirijen hacia mi y con sincero temor llenando su cara intenta alejarse lo posible de mi. Parece que va a gritar así que en un ágil movimiento tapó su boca y me acerco a su cara.
-Necesito tu ayuda, vas a decirme la clave- sonrío intentando mostrar crueldad para lograr intimidarlo.
-n-no puedo hacer eso- se queja temblando.
-Tu conoces la clave, los dos lo sabemos. Puedes elegir entre guardar el secreto o permanecer con vida, eso es decisión tuya- miento cruelmente mostrando una falsa y aterradora sonrisa.
- N-no me hagas daño- súplica y logra enternecerme pero permanezco impasible.
- No tengo porque hacerlo siempre y cuando me ayudes- asiente y ayudo a que se incorporepara estar algo más cómodo- dicta- ordeno.
- 9 8 3 6 5 4..- pronuncia cada cifra con voz temblorosa y nerviosismo y en el último número pega un chillido desgarrador. Introduzco la cifra antes de tapar su boca de nuevo- No debiste hacer eso.
Parece funcionar, la clave era correcta. Estoy en el sistema solo debo encontrar la manera y creo que se quien puede enseñarme. Dirijo de nuevo mi mirada hacia el aterrado hombre que intenta hablar sin resultado alguno.

❤♥❤♥❤♥❤♥❤♥❤

Karen en multimedia.
Heyyyyyy ¿les gustó el cap? Espero que si. Se que no es muy largo, pero ahora debería estar estudiando para un examen importante así que espero que os sirva. El final está más que cerca, quizás a uno o dos capítulos.
¿Se imaginan lo que pasará más adelante?
¿Confían en Karen o piensan que nos traicionará?
¿Lograremos liberar a los esclavizados?
Lo sabremos en el próximo capítulo, gracias por el apoyo los votos y comentarios. Son mi inspiracion.
Se os quiere, Jana.

Bajo el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora