Hija

Aún no es tiempo de crecer

Poché hablo un rato más con nosotras, me puse demasiado feliz cuando escuché que mañana por la mañana ya estaría aquí, ya estaría con nosotras nuevamente.

Kim se durmió después de un rato y pues quien no después de tantas emociones...

*llamada entrante*

Manuela.

Jueputa...- ¿afrontarla ahorita o más al rato?.

Al rato.- volteé el aparato para silenciar la llamada.

Segundos después la puerta se abrió.

¿Porque no contestas?.- mi querida Manu dijo con la mano izquierda en la perrilla y otra en su cintura alzando una de sus cejas.

Eh... estaba por... escribirte.

Ladeó si cabeza sin creerme.

¿Creo que no hace falta regañarte o si Daniela?.

No.

Bien.

Mañana tenemos que estar allá.

Tenemos una especie de reunión...

Y si... mmm...

Bueno... digamos que existe la posibilidad de que la niña tenga que quedarse en el centro ese de adopción.

¿Qué?¿Porqué?.

Estuve hablando con la licenciada.- suspiro sentándose en la cama.

Legalmente ellos aún son los responsables, nosotros digamos que solo la cuidamos.

Pero no puede ser así ¿cómo le vamos a dar a unos irresponsables una niña que dejaron a su suerte en otro país?.- esto estaba siento ridículo.

Lo sé Calle, nosotras opinamos igual, lo que ocurre es que mientras no proceda la demanda por el descuido aún tienen su custodia pues poseen los documentos sus oficiales donde demustran que es mexicana al contrario de nosotros que solo tenemos un permiso y tutela temporal de una niña colombiana de la cual no sabíamos nada.

¿Cuánto tiempo?.

No lo sé, quizá solo unos ¿días?.

Depende de lo que ocurra realmente, por eso te pido que ya no haya más imprevistos como lo de hace rato que si se llegarán a enterar ellos si que podrían quitarnos a la niña.

Solo fue un almuerzo.

En el cual llegaron 50 personas queriéndote la arrebatar de los brazos.

A partir de ahora solo podrás salir si tienes seguridad, la abogada lo recomendó y Poché está totalmente de acuerdo querida.

Es ridículo.

Que mañana te lo expliqué tu mujer, me voy a almorzar, ¿gustas algo?.- pregunto abriendo la puerta.

No, gracias pediré algo.

Bien, cualquier cosa me marcas y cuida a ese torbellino.

El sonido de la puerta al cerrarse causo que la pequeña se moviera de las cobijas casi cayéndose de la cama por suerte que estaba cerca no ocurrió y cayó en mis brazos, sin embargo el susto de no sentir más cama la asusto y se despertó llorando.

De nuevo una recién nacida que se mueve con delicadeza y no sabe hablar.

Esto es agotador.

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