... con ustedes

2.1K 209 43
                                    

Calle:
Todo lo que pasó a continuación fue demasiado rápido, como si hubieras subido la velocidad de un vídeo.

Besaba a Poche, a mi novia, quién de nuevo estaba conmigo, aquí, en mis brazos en cuanto escuché un grito.

Sí, era la niña quien había despertado... había hablado... le había dicho mamá...

Se lanzó de los brazos de Manuela al piso y comenzó a correr hacia nosotras.

La bulla hizo lo mismo... en cuanto nos vieron comenzaron a correr hacia nosotras.

Tuve miedo al ver tanta gente correr detrás de mi hija, pero siento tan pequeña y ágil pudo pasar entre maletas y personas fácilmente, lo hizo tan rápido que pudo llegar antes que todos los demás.

Si esperar más se lanzó a los brazos de Poché y la abrazó, apenas alcanzó a jalar de mi cabello para unirme al abrazo cuando todas las personas llegaron a la par y se unieron apretandonos a las tres.

Mi amor y yo sin necesidad de hablar escondimos a la bebé entre medio de nosotras protegiéndola, nos aferabamos la una a la otra, esperando que nadie fuese agresivo o malintencionado.

Pero afortunadamente no sucedió nada así, sentimos un enorme y cálido abrazo, susurros suaves de amor y palabras lindas de nuestros cachérs...

Las amamos, son divinas las tres juntas, familia feliz, reunidos todos...- susurraban casi al borde del llanto.

Pocos segundos después ambas fuimos jaladas por Manu y las personas que venían conmigo de seguridad,  de camino hacia la puerta Poché se detuvo en seco

Gracias.- gritó mi novia volteando a la multitud, viendo a un chico en específico, fruncí el ceño y volvimos a caminar de prisa.

------------Ya en el auto----------

Pocoyo es niño.-  Poché me miró sería, con sus ojos rojos, por el llanto de hace unos instantes.

¿Qué?.- reí por su espontáneo comentario, así era ella, así es mi Pochosaurus Rex, me vuelve loca mirar esos aceitunados ojos y no estar besando esos labios rosados, que ahora parecían un poco maltratados.

¿Es un niño?.- pregunté confundida, ya había perdido una discusión sobre este tema.

Sí, lo es.- parecía lo suficientemente enojada como para alzar su voz, sin embargo no creo que el tema lo ameritaba.

¿En serio?.- le pregunté tomando se mano y acercándome a ella.

Sí.

La niña apenas comenzaba a consoliar el sueño.

Po co yo niña.- balbuceo y calló de inmediato la infante, como recordando que ella no tenía la capacidad de hablar ya.

No, es una niña, es un niño, Pocoyo es un niño y Nina es una niña.

¿Nina?.

Poco... Ni... Yo... Ña...- habló rápido y poco intendible.

Ahhhhh.- entendió

¿Ahhhh?.- mire a ambas sin entender de lo que ellas reían.

Pocoyo es un niño y Kim una niña.- habló Poché pero sinceramente no le preste atención, mi atención se fue a sus largas pestañas que segundos antes se notaban mucho más cuando reía, cuando tenía los ojos cerrados y sin ninguna gota de maquillaje sus mejillas formaban una sonrisa.

Quiero besarte.- le dije solo sintiendo como Kim se recostaba en nuestras piernas.

Y que estás esperando? No atravesé una tormenta solo para ver lo jodidamente hermosa que eres, aunque podría conformarme solo con eso, porque tratándose de ti... De ustedes...- Apretó fuerte mi mano.

Soy capaz de ir a la luna.

Tomé su nuca y casi que me tiré encima de ella, si no fuera por la niña que ya estaba por dormirse nos hubiéramos golpeado con la puerta.

Te amo, te amo, te amo y te amo.- mis lágrimas regresaron mientras con mi mano libre toque su frente, sus ojos, sus mejillas, sus orejas, su cuello, sus brazos.

Prométeme que nunca jamás estaremos apartadas.- habló al separarnos de nuestro necesitado beso.

Y por un momento lo dude, ¿y si volvía a pasar algo con Kim? pero el brillo de sus ojos al ver  los míos me dejaron sin duda alguna.

Te prometo.

Calle, Dani...- dudaba.

Pase lo que pase María José, mi Poché, mi amor, mi todo, por nada del mundo te dejaré ir, te lo prometo.- dije alzando mi meñique.

Inmediatamente ella lo tomó y lo junto con el suyo para besar nuestros dedos entrelazados.

Por mi hija.

Por nuestra hija.

Nuestra hija.





























Fin







































































Ah no cierto



























Poché:

Es mía.- decía Laura abrazándome.

Noooooooo.- corría Kim a mi lado para quitar las manos de mi amiga y poner las suyas.

Mía, mi mami.- le mostraba su lengua.

Bueno, mía.- ahora abrazaba a Calle.

Nooooooooooooo.- corría ahora hacia ella.

Reímos

Mírala, tan celosa, quién diría que ella sería más celosa que ustedes dos juntas.- decía Laura siendo alejada por la pequeña Kim quien la jalaba dos asientos lejos de nosotras.

Bebé.- Calle la llamaba y ella de inmediato iba y tomaba la cucharada de sopa que mi novia le ofrecía después de haberle soplado.

Yumi.- ahora yo limpiaba su boquita.

Así que ya está decidido, la adoptaran.

Sentí una punzada por mi estómago.

Aún no lo hablamos Lau...- Calle susurraba cuando la niña ya se había ido a los juegos que estaban en el restaurante que estábamos comiendo.

Mmm ya.- notó que era un tema algo incómodo y su rostro cambio.

Mi novia evitaba mi mirada.

Eso era algo que teníamos que hablar si o si.

Apesar de lo que había dicho hacer un rato, no estaba segura, tenía mucho miedo y no sabía que pensar al respecto, como me resultaba frecuentemente, quizá solo estaba evitándolo.

Laura había pasado a México hace 3 días solamente como escala para ir a Miami y ahora se encontraba varada aquí por la tormenta la cual según las noticias había empeorado, parecía que a partir de esta semana todo estaría mejor pero no resultó así.

Ahora no podíamos viajar nisiquiera a otros estados.

¿Y como está Lucía?.- preguntó Calle disipando el ambiente.

Bien, de lujo en Miami y su otra mitad.- se señaló de forma exagerada.

Yo... aquí con una gran chaqueta muriendo de frío, en medio de un diluvio.- reímos ante su dramatismo.

17 octubre 2021

HijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora