A una llamada de distancia

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Qué...- dijo mi novia a través de la línea dejando un silencio.

He estado checando los vuelos desde por la mañana y no hay nada, los revisé por el computador y...

¿Ya fuiste?...- me interrumpió

Si mi amor también fui y me dijeron que posiblemente mañana ya haya.- la interrumpí.

¿Posiblemente?.- la molestia aumentaba en el tono de su voz.

Sí, es que el clima...

A mí me importa un carajo el clima yo te necesito, YO NECESITO A MI NOVIA AQUÍ... lo más pronto posible.

Te juro que si por mi fuera me iba en tren, barco, helicóptero, monopatín pero todo, absolutamente todo está cerrado.

Poché.- sonaba como una pequeña niña haciendo berrinche.

Mi amor, no sabes lo mal que me siento de estar tan lejos de ti, me arrepiento de no haber pensado las cosas en su momento y... se lo prometí Calle.

Lo sé.- susurro.

Que joda.

No te preocupes hablaré con ella.

Gracias.- me límite a decir pues no sabía que hacer.

Poché, mañana vamos a ir allá de nuevo, Manu hablo conmigo hacerlo rato y lo más probable es que se quede allá.

Pero ¿porqué?.

Calle explicó con lujo de detalle lo que le había comentado Manuela y podía sentir con cada palabra lo sensible que estaba.

Calle siempre solía ser la más valiente en cuestión de sentimientos y emociones pero con el tema de la niña era todo lo contrario, su humor cambiaba dependiendo del humor de la niña lo cual a veces podía resultar o muy adorable o muy irritante sin embargo yo amo cada una de sus facetas y ella en su papel de madre es maravillosa en toda la extensión de la palabra.

Hoy no quiero dejar de hablar contigo.- me dijo cuando ambas ya nos encontrábamos acostadas en la cama, habían pasado más de 3 horas desde que empezamos de hablar y esta vez ninguna quisimos colgar.

Te extraño.

Yo también lo hago.

Te amo.

Te amo más.

Te quiero a mi lado...

Hagamos una cosa.

Cierra los ojos e imagínate que estoy ahí contigo.

Mmm.- suspiró.

Imagínate que acaricio tu cabello y te doy besitos en tu oreja pasando a tu mejilla.

Yo quiero que me abraces.

Te abrazo mi amor.

Nos apachurramos en la camita.

Te doy besitos en tu cuello.

Te acaricio tu abdomen.

Poché...

Subo y bajo mi mano delicadamente.

Poché...

Dime mi amor.

¿Que intentas hacer niña traviesa?.- preguntó descubriendo mis para nada inocentes intenciones.

Nada...

HijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora