7... 8... cuándo podré verte?

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De nuevo era de noche, Valentina me ayudaba con mis maletas, ya estaba todo casi listo para mí viaje,  aún faltaban una cuantas horas para ir al aeropuerto así que decidimos cenar juntos.

¿Hablaste con papá?.- preguntó mi hermana queriendo no hacerlo mientras bajaba su cabeza y se entretenía doblando la pequeña ropita de Kim.

Sí, mientras regresabas del baño...

¿Y que averiguaste?.

No mucho... Tu casi ni te demoraste.- puso cara boba.

¿Qué?.

Cómo que "no mucho", solo tenías que preguntarle que que le ocurre.

Valentina, no quería presionarlo, sabes que si el quiere hablarlo lo hará.

Sí, lo sé.

Solo sé y estoy segura que tiene que ver con la niña, porque cuando pregunté por ella su mirada cambio.- sonreí al igual que ella.

Entonces a todos nos pasa lo mismo.- comentó y ladee mi cabeza confundida.

¿Lo mismo?.

Sí Poché, es obvio, todos extrañamos a esa bebita, llegó justo en el momento indicado sin esperarlo, fue lo mejor que pudo habernos pasado, no se que vaya a pasar solo espero poder volver a verla.

Ay pulga...- la abracé y comenzó a llorar ligeramente.

Más tarde en la cena comíamos en silencio, había unos cuantos comentarios de lo bueno que están los sandwiches que habíamos preparado entre todos, alguno que otro un poco más tostado pero había sido culpa de papá ponerme a cargo de la sartén.

Y... ¿has hablado con Calle hija?.

Hace un rato, de hecho voy a marcarle antes de irme.

Bien, recuerda tener cuidado es la primera vez que viajas sola.

Sí papi.- dije pensando poco en el hecho de nunca haber tomado un avión sin mi amor.

Por cierto, ¿qué pasó con lo del evento?.

Justamente sonó mi celular, Lina marcaba por octava vez en el día.

Pues en realidad no sé.- volteé el celular silenciando la llamada.

Lina no fue muy amable con eso.- realmente entre Manuela, Calle y yo acordamos evitarla a ella y Raú lo más posible.

Pero supongo que nos alcanzarán luego en México.

Se hizo un silencio...

Emmm...- Valentina quizá hablar.

Hija, se hace tarde, hay que subir el equipaje.- se levantó mi padre interrumpiendo la.

Evitar el tema.- me susurró.

Valentina, ayuda a tu hermana, yo llevaré estás maletas primero.

Espera que te ayudo.- le dije y sostuve la bolsa.

Ya de camino al aeropuerto, me empecé a sentir un poco nerviosa, no había pensado en qué en realidad era la primera vez que volaba totalmente sola con desconocidos oficinistas, me sentía un tanto insegura.

¿Estás emocionada?.- mi papá habló en voz baja pues mi hermana estaba dormida en la parte de atrás.

Sí...- dije suave y sin emoción.

¿Segura?.

Nunca me habían dado miedo los aviones, ¿porque está vez si?.

Solo un poco nerviosa.

Oh, ¿por subirte sola?.

No sé si sea eso, yo solo quiero estar con Calle y la niña.

Entiendo.

No creo que lo haga, pensé.

Recuerda aquella vez cuando te subiste a un escenario o cuando hiciste una presentación del colegio.

Sí papi, solo que no se porque estoy así es una emoción diferente, estoy desesperada .

¿Y quién no lo estaría?.

Irás a ver a personas importantes.- tomó mi mano.

Y con esas palabras mi corazón empezó a latir más rápido.

Al amor de tu vida y a la niña más maravillosa que pudiste haber conocido.

Sentí aquella emoción recorrer cada espacio de mi cuerpo, me ruboricé y sonreí involuntariamente, mis amores...

Tienes razón.- le apreté la mano.

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Ya arriba en el avión lleno de personas con trajes me sentí feliz y emocionada, mi alegría era tanta que no podía parar de sonreír tenía ganas de saltar pero el aspecto serio de los demás pasajeros me mantenía sentaba solamente moviendo rápidamente las puntas de mis pies contra el piso.

Pero justo antes de despegar recibí un mensaje que me hizo recordar que aún no activaba el modo avión.

La niña se perdió.- decía.

Al instante abrí los ojos lo más que pude, mi espalda se sintió rara y los oficinistas voltearon al escucharme suspirar pesadamente.

¿Estás bien?.- me preguntó un chico que llegaba a sentarse a mi lado justo después de dejar su maleta de mano el la parte de arriba.

No le respondí y me levanté de mi asiento siendo detenida por la azafata.

Disculpa linda, estamos a punto de despegar, ¿puedes tomar asiento?.

Tengo que ir al baño.- dije sin ningún tono en mi voz, estaba seria y en shock.

¿Puede aguardar solo unos minutos por favor? Es por su seguridad.

Bien.- me tiré en el asiento.

La señorita se acercó demasiado a mi y tomó mi cinturón.

¿Perdona?.- hablé con molestia, ¿que estaba haciendo?.

Disculpa pensé que no sabría cómo abrocharlo.- dijo lamentando.

No tengo 3 años, se cómo hacerlo.- aleje sus manos de mi y de muy mala gana me senté mirando para el lado contrario.

Me hubiera gustado que me tocará en ventana.- susurré brava.

Puedo cambiarte si quieres...- hablo el chico de nuevo a mi lado.

No, no te preocupes, no quiero molestar, lo dije al aire.- me dio pena que me escuchará.

No, no es ninguna molestia, a mí no me gustan las alturas y me distrae bastante, tengo que leer un par de documentos antes de llegar.

Bueno, gracias.- finalicé la conversación después de habernos cambiado de lugar y mirando a la ventana volví a tomar mi celular.

Marqué el número de Calle pero de nuevo la azafata vino, alegando que ya no podía realizar llamadas.

Necesitaba a Calle, a mi chiquita, sonreí al pensar en el "Dani" tan tierno que decía al llamarla.

Había hablado con ella horas antes, pero ya no soportaba estar lejos de ella, estaba apunto de llorar cuando el chico a mi lado izquierdo volteo a verme y cruzamos miradas.

¿Estás b...

Sí, solo fue una mota que entró a mi ojo.- interrumpí y para no hablar con él encendí la pantalla frente a mi.

Le daba vueltas a las películas y series hasta que vi Pocoyo.

I'm back...

8 septiembre 2021.

HijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora