Perfecta

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Calle:

Poché, amor...

Mmm...

Deberíamos levantarnos.- ambas estábamos recostadas en la cama con los ojos cerrados.

Mmm.

Amor, ya es tarde aún no hemos almorzado.

Mmm.- se volteó abrazándome.

No quiero levantarme aún, quiero dormir, quiero estar así un buen rato.

...silencio...

Amor?.- pregunté y ella abrió sus ojos mirándome y luego a la niña que se encontraba dormida encima nuestra.

Dime.

Tengo hambre.- ella habló antes de dejarme decir una palabra.

...silencio...

Ya viste, aunque sigue dormida aún mueve su chupo.- señaló a la bebé que se notaba bastante agotada.

Es porque no está dormida del todo, cuando se queda profundamente dormida es cuando no se mueve.

¿Y tú quieres despertarla para ir a comer? Eres mala.- hable acercandolá más a mi.

Nunca dije que había que despertarla.- acomodé sus ahora pequeños crespos.

Nunca me dijiste que le habías cortado su cabello.

Yo no sé lo corte Poché... hoy en la madrugada cuando la encontré debajo de su horripilante cama ya lo tenía así.

...

No importa, sigue viéndose hermosa, ahora sus ojos se ven más grandes, mira sus pestañas, si decías que yo las tenía largas ella me gana fácilmente.- delineó delicadamente cada facción de su rostro sin despertarla, tan solo movió un poco sus manitos.

Vamos a almozar. - insistió volviendo a hablar.

Vale, vale, vamos mi amor.- me levanté con la niña en brazos.

La comida del hotel es pésima, vayamos a un restaurante.- complementé

No creo que sea buena idea.- estuve de acuerdo.

Alguno alejado, dónde no nos conozcan, porfavor, la lluvia ya ha cesado y no está haciendo tanto frío.

Bien, dejame te ayudo.- sostuvo a la niña.

Antes, necesito cambiarla, quitarle ese atuendo gris tan deprimente. - rebusque entre su maletica y encontré un pijama abrigadora de un lindo hámster.

Entre Poché y yo pudimos con mucha paciencia y mucha más práctica cambiarla y así salir del hotel.

Manuela, nos interceptó, se unió a nosotras y claro ahora un escolta también nos tendría que seguir.

Nos quedaba poco tiempo para poner a Poché al día de todo, desde los papeleos legales, la demanda y algunas tantas decisiones no tan relevantes.

Lina y Raúl llegarían también, después de todo ellos también eran nuestros representantes y aunque no estuviesen de acuerdo estarían al tanto de todo.

Que linda, ya te extrañaba.- le dije a mi novia al tomarla de la mano, ayudándola a bajar de la camioneta finalmente llegando al lugar para almorzar.

¿Tú crees?.- coqueteó antes de darme un par de picos.

Kim se movió provocando unos ligeros sonidos.

HijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora