Hija

Mmm...

Pasada la tarde nos encontrábamos en la habitación, conversaba con Manu, quién junto con Calle contaban lo que pasaría.

-Estoy segura de que intentarán algo más.- Manu miraba preocupada a Calle.

-Lo sé, pero tenemos que evitar a toda costa que la alejen de nosotras.- respondía ella.

-Mmm...- la niña tomaba una botella de agua y me pedía que la abriera, lo cuál hice.

Volví mi atención a la conversación, pero poco duro pues ahora Kim me ofrecía agua de la tapita de la botella, le sonreí y tomé le agua con cuidado.

-Mát...- susurró muy bajo extendiendo de nuevo el pequeño recipiente para que pudiera tomar una segunda vez.

Gracias bebé.- agradecí y ella me sonrió tomando directamente de la botella.

A continuación inclinó demasiado la botella haciendo que el agua empapara su cara y ropa.

Cof, cof...- comenzó a toser alarmada de que se estaba ahogando.

Rápidamente la cargué y comencé a darle firmes golpecitos en la espalda.

Mami.- comenzó a llorar y miré a mi novia con miedo, esto de ser mamá primeriza era difícil.

Ella se acercó a nosotras pausando la reunión.

Tranquila Poché, ya está bien.- me dijo cuando la niña dejó de toser.

Ya casi serán las 4 niñas tenemos que ir a dejarla.

Kimi aferrada a mi volteó a ver a Calle rápidamente y estiró sus bracitos a ella.

A cambiar, que no quiero que te enfermes.

No quiero irme allá.

Lo sé nena, pero solo será un ratito, mamá Poché y yo necesitamos hacer unas cosas y no puedes ir.

Hizo un pucherito triste.

Te lo prometo.

Michi aún mojada se tiró encima de ella y la abrazó fuertemente, mientras la cambiaba se quedó dormida, y yo le ayude a guardar una pequeña maleta.

Llegamos 10 minutos, como raro porque normalmente solíamos llegar tarde, pero está vez Calle quería asegurarse de que la niña estuviese lejos de todo lo relacionado a la experiencia pasada.

Verlas despedirse fue más doloroso que pude haber visto.

Estaré para ti cuando lo necesites, toma.- le dió su collar el que tenía el dije con una letra D.

De ahora en adelante te llamaras Danielita.- dijo para hacerla reír lo cual funcionó.

Cuando se volteo para verme me rompió el corazón sus ojitos llorosos pero me enorgullecio su actitud tan madura.

Te quiero mucho Danielita.

Mucho mucho?.- preguntó y asentí rápidamente.

Mucho mucho, mi niña.

Te amo mami.- Calle se volteó no pudiendo aguantar sus lágrimas.

Te amo más.- le susurré sin que nadie más escuchará.

La abracé y cargué, Calle volteó y le dió un beso más en su frente.

Adiós Kimi.

Danielita.- dijo sonriendo.

La bajé y tomó la mano de la señorita que ya estaba esperándola.

Estará bien.- dije al tomar la mano de mi novia.