Hija

¿Puedo?

Calle:

Volviendo a encender la pantalla desbloqué por tercera vez el celular de mi novia en mi mano, la aplicación de los contactos está abierta, justemente el registro de mi número de celular.

Mierda.- dije volviendo a apagarlo y separándome de la pared dónde hace unos segundos estaba recargada.

Me acerqué al lavabo recargando mis manos alrededor de este.

A la mierda.- antes de arrepentirme tomé valor y comencé a llamar al número.

Nisiquiera había terminado el primer tono cuando contestaron.

Aló?.

Ho...- no termine de decir cuando fui interrumpida por el gritó de mi cuñada.

POCHEEEEÉ ES CALLEEEE.

Vale...

CALLE, AMooOoR.- le tembló la voz haciéndome sonreír.

CALLE TU HIJA SE CAGÓ, VEN A CAMBIARLA.- gritó Manuela abriendo la puerta de un solo golpe, haciendo que por instinto colgará el teléfono, como si estuviese haciendo algo malo, me recordó como a esas películas cuando los papás encontraban a su hija hablando con su novio o quizá más bien cuando le decía cosas bonitas a Poché a comienzos de nuestra relación, cuando tuve que viajar y por primera vez nos separamos, bueno todo eso paso en segundos.

Qué hacías?.- preguntó con duda sosteniendo a la niña en sus brazos.

Ma... Calle.- corrigió estirando sus brazos hacia mi.

Nada Manuela.- ignoré los hechos anteriores tomando a la niña en mis brazos.

Acaso... ¿te tomabas fotos indecentes para mandárselas a Poché?.

Por dios Manu claro que no.- le dije sintiendo un ligero rubor.

Apenas habíamos acabando de almorzar Manuela en cuestión de minutos se cambió y arregló de manera más formal, cosa que yo también tenía que hacer.

Calle ya teníamos que haber estado con la abodaga desde hace 10 minutos.

Ya terminé, solo terminó con la pestañina y listo.- le dije terminando de aplicarla en mis pestañas.

Ambas nos encontrábamos en el baño y como era evidente y una mala costumbre ya íbamos tarde.

Listo!.

Al fin.- dijo abriendo la blanca puerta.

Mida ia estoi lista.- sonrió la pequeña niña sentada en el tocador que estaba en una esquina de la habitación con su rostro completamente maquillado, mil colores diferentes adornaban sus mejillas y ojos, el exceso de highlight la hacia brillar de aquí a la luna, quitándole importancia al hecho de que se encontraba totalmente desnuda.

Mi amor...- dije acercándome a ella, Manuela se limitó a poner la mano en su barbilla asimilando.

Me veo linda?.- mi chiquita preguntó inocentemente.

Divina.- dije sin saber que decir y con cierta gracia.

Tienen poco menos de una hora.- se acercó Manu y le dió un ligero besito en la cabeza de la niña causándole una sonrisa y cierto orgullo por su gran maquillaje.

Creo que te pasaste un poco chiquis...- tomé los pañitos sacando uno para pasarlo por su mejilla.

Es que io quería verme linda como Poché y como tú.- amplió su sonrisa.

Tu no necesitas maquillaje para verte hermosa.- empecé a decir mientras me dirigía a la maleta para buscar un pañal.

Ma... Calle quiero ir al pipí.

Al chichi?.

Ti?.- confundida se levantó y fue al baño.

MAMI QUIERO USAR UN VESTIDO.- gritó desde ahí.

Mi amor está haciendo un mucho frío, no puedes usar vestido.- le dije escuchando como la lluvia regresaba.

...

Cuarenta y cinco minutos después estaba terminando de hacer las dos coletas ya características de ella, colocaba los lazos en cada una a juego del sencillo y lindo vestido que usaba mi niña.

Terminé.- apenas mencioné se levantó para poder mirarse en el espejo.

Sonrió y eso fue suficiente para saber que le había gustado.

Inesperadamente se abalanzó sobre mi abrazándome con cálidez.

Siento mucho haberte dicho mamá Calle, pero yo te quiero como si fueras mi mami.

Me quedé muda ante sus palabras, solo sabía que con cada palabrita que dijo sentí como mi corazón se espichaba dentro de mi.

No es necesario...

Vámonos ya, nos están esperando.- Manuela abrió la puerta y se fue dejándola así apenas habló.

La niña en mis brazos parecía haberse dormido pues nisiquiera se movió, tomé mi bolso y salí por la puerta.

Yo te quiero como si fueras mi hija.- sentí su agarre apretar mi cuello tiernamente.

¿Puedo decirte mamá?.- habló muy bajo contra mi cuello escondiéndose en mi cabello.

¿Puedo decirte hija?.- susurré en su oído.

Sí...- susurró cayendo profundamente dormida en mis brazos.

Un gran edificio blanco nos recibió, tres personas paradas justo al frente nos saludaron con una sonrisa que no supe cómo interpretar, estrechamos la mano cordialmente, sin presentamos y proseguimos a entrar.

Entramos en la oficina que daba al pasillo principal, no era muy amplia pero adecuada para que las 7 personas que entramos ahí.

Señorita Calle es un placer tenerla aquí.- dijo la rubia sentada frente a mi.

Le presentó a la señorita Hernández mi secretaria y al señor Domínguez quién es el encargado de supervisar que todo esto sea conforme a la ley de nuestro país.

Soy Viridiana Montes de Oca Abogada.- me sonrió dulcemente.

Mi nombre es Manuela representante del grupo de mánager de la señorita Daniela Calle y ella es nuestra abogada la señorita Angela encargada que se haga valer la ley Colombiana.

Comprendo, esto es una cuestión sumamente delicada que tiene que ser legal conforme a ambos países puesto que se ustedes tienen la custodia de la niña, bueno usted y su pareja, por cierto, ¿dónde está?.

Tuvo un contratiempo, vendrá luego.- me límite a decir sintiendo como mi chiqui se movía despertándose.

Hola nenita.- la saludó moviendo su mano.

Kim como es costumbre con su gran genio la ignoro y se levantó sobre mis piernas para abrazarme.

Veo que está muy encariñada, eso no es una buena señal.- se levantó ordenado unos documentos.

Su cometario me había molestado que le pasa a esta señora?, volteé a ver a Manu ella solo dijo que la ignorara poniéndose detrás mío de forma protectora.

La señorita volvió a sentarse suspirando antes de hablar de nuevo.

Holi queridos :3
Está historia contara con un nuevo capítulo cada lunes.

15 febrero 2021.