Había sido un sueño extraño. O tal vez lo que le resultaba extraño era que no era un sueño como tal sino un recuerdo de su infancia. Siempre había sido un chico gruñón, sobre todo después de que toda su familia muriese en el incendio, pero capaz de recordar que jugaba demasiado con Niall Horan y Edward Styles. Al menos lo hizo hasta que entró al instituto con doce años y empezó a alejarse de sus amistades más infantiles para creerse mayor.
Lo que le perseguía fuera de ese recuerdo era que las palabras de Edward eran extrañamente similares a las que había ocupado Harry en la nota del paquete y no sabía si aquello se debía a las investigaciones de Harry o a una mala jugada de su propio cerebro.
A pesar de su confusión obedeció la misión dándose una ducha después de usar la lavativa, se dilató con el lubricante, aunque no demasiado como le había pedido Harry y le costó bastante introducir el juguete en su interior por pura ansiedad. Una vez tuvo el aparato dentro se vistió y salió a desayunar como si no pasase nada, pero ni él sabía disimular, ni la sensación era cómoda.
Tal vez era su mente que seguía jugándole malas pasadas, pero con cada paso se sentía ese cilindro en su interior y se preguntaba que sería de él cuando se encendiera. Puede que maldijera en voz alta cuando al llegar a la cocina se encontró con Styles mordisqueando una manzana sentado en uno de los taburetes de la cocina, con uno de los codos apoyados en la barra americana mientras la otra mano la mantenía dentro del bolsillo de su sudadera. Edward le dedicó una mala mirada y él le dio los buenos días, como siempre. Manteniendo la rutina, el menor no respondió.
El aparato vibró suavemente en su interior haciéndole saltar cuando intentaba agacharse para coger su leche dentro de la nevera. Al mirar sobre su hombro, Edward le dedicaba una mirada crítica por el brinco, pero no dijo nada.
¡Dios, no quería hacer el ridículo delante de Styles!
Apretó los labios volviendo a agacharse dejando que la respiración se le volviese más pesada conforme su cuerpo se acostumbraba a ese zumbante movimiento en su interior. El sonido a sus espaldas de Styles masticando la manzana no le ayudaba en concentrar en prepararse los cereales de los sábados porque solo podía pensar en él, en que él estaba justo detrás, en que necesitaba tocarle y ser tocado... En que necesitaba ser Nick Grimshaw cuatro años atrás.
Gimió.
Mierda, si gimió. ¿Cómo coño iba a contener el gemido si de repente la intensidad la vibración en su interior aumentó haciéndole brincar y derramar parte de la leche fuera del bol de cereales? Se sostuvo de la encimera con los ojos cerrados intentando mantener la respiración natural, sin conseguirlo. Estaba bien jodido, pero es que aquello se sentía genial y la erección de sus pantalones holgados lo confirmaba.
– Estas raro, Tomlinson – espetó Styles.
– Estoy como siempre – respondió cogiendo el bol de cereales para comenzar a comer, tras la cuarta cucharada se giró apoyando la parte baja de la espalda en la encimera enfrentando la penetrante mirada de Styles a través de los cristales de sus ojos. Eso sólo lo excitó más.
Edward frunció el ceño indicándole que no parecía para nada normal, pero los ojos del rizado no se apartaban de los suyos. El menor pegó otro bocado de la manzana y la intensidad de la vibración subió de nuevo. Louis ahogó un gemido, pero no pudo reprimir el espasmo que le hizo tirar al suelo el bol que sostenía en las manos.
– Y luego dices que no estas raro– reprendió como si fuese un insulto, con esa voz nasal debido al constipado.
Louis se sentía tan humillado que no sabía cómo reaccionar.
![](https://img.wattpad.com/cover/261920285-288-k791367.jpg)
ESTÁS LEYENDO
CONTROL - L.S
FanfictionOne Direction ---- Larry Stylinson ---- Resumen: Louis Tomlinson estudia ingeniería en la universidad de Nueva York y tiene un trabajo a media jornada como camarero en un restaurante. Entendía su vida como algo normal y rutinario hasta que le llegó...