CONTROL - L.S

Capítulo 20

Puse esta canción porque sí, no hay razón. Continúen bajando. Bais.

   Cerca de dos meses habían pasado desde que Harry había desaparecido en el hospital después de que él despertase. Era la segunda semana de Junio y tendría la defensa de su trabajo de fin de grado en breve. Louis pensaba que todo el asunto de la desaparición de Edward podría perjudicarle en la concentración para finalizar el trabajo, pero fue todo lo contrario. Para evitar pensar en la ausencia del menor se volcó por completo en el trabajo pasando todas sus horas libres en la biblioteca en lugar de volver al piso vacío.

Su rutina se había vuelto cansina y tediosa. Iba a clase. Iba al trabajo. Iba al entrenamiento. Iba a la biblioteca. Iba a su casa a dormir.

Si estaba solo no comía demasiado, no le apetecía, pero sabiendo que no lo estaba pasando bien -aunque desconocía la razón- sus amigos y compañeros del equipo de lacrosse comían con él diariamente, irrumpían en el piso y trataban de pasar tiempo con él.

Louis se sentía como un cuerpo vacío. Echaba de menos a Edward con toda su alma y pensaba en él diariamente. Le sorprendió ver que sus sentimientos no disminuían como había vaticinado el menor sino que aumentaban, aumentaban con una fuerza arrolladora y no sabía como controlarlos.

Apagó el grifo, el agua dejó de correr y golpear su cuerpo en la caída. Se sacudió el pelo con una toalla para secarlo aunque no consiguiese hacerlo del todo. Había empezado a ducharse con los productos de higiene de Styles porque quería recordar constantemente su olor, pero no tenían el mismo efecto en él y por pura costumbre pronto dejó de apreciar el olor de melocotones de los productos.

Con solo un pantalón corto de pijama se sentó en su cama recuperando del colchón los apuntes de su discurso para la defensa y volviendo a leerlos en voz alta. Necesitaba memorizarlo todo para la exposición que tendría lugar al día siguiente.

***

En la pequeña pantalla frente a él podía ver a Louis sobre la cama intentando memorizar su discurso de defensa. No tenia permitido comunicarse con él, y sus ratos libres eran casi inexistentes porque a pesar de que había una gran equipo de informáticos y hackers con él buscando a Las Calaveras, lo cierto es que él era el mas preparado y el único capaz de ponerse al nivel del contrincante, por lo que siempre le necesitaban. Si tenia algunos minutos libres los aprovechaba para buscar a Louis a través de las cámaras ya fuesen de seguridad, de ordenadores o de los mismos móviles.

Suspiro apoyando la cabeza en la pared mientras seguía mirando al Louis de la pantalla.

–¿Comprobando que no te pone los cuernos? –bromeó Brian al encontrarle sentado en las escaleras de emergencia.

–¿Va todo bien ahí dentro? –obvió la intervención.

–Sí. Todos los equipos están posicionándose. Entraran en cinco minutos –se sentó al lado del menor y le tendió medio sándwich de crema de cacahuete–. Tenemos tiempo de comer un poco antes.

–Estoy bien –pero el mayor le pegó el sándwich a la boca.

–Llevas dos días sin comer ni dormir. ¡Deberíamos despedir a esos inútiles! ¿Has visto a Lucas? ¡Por favor! Se supone que es el mejor hacker de Canadá. Es como si me dices que yo soy el mejor informático de una residencia de ancianos.