CONTROL - L.S

Capítulo 8

¡Hola! Soy la Barbie Guía, mantengan manos y dedos en el teléfono, "accesorios" fuera. Y griten todo lo que quieran de emoción, pero evite lanzar el móvil, ordenador, etc. ¡Por faa! ¡Mil besos!

Louis paso unos días sin hablar con Harry, cosa que le ponía ansioso, y tampoco había podido deleitarse con las esporádicas salidas de Styles de su habitación porque parecía que el constipado había empeorado ya que salía una repetitiva tos que luchaba por arrancar los mocos de su garganta. Le resultaba repugnante.

Cuando Styles salió de su habitación, lo hizo de nuevo en silencio, aunque vestía sus ropas de profesor y tenía un aspecto elegante a pesar de las ojeras.

– Deberías desayunar algo para tomarte las medicinas – regañó Louis sabiendo que de todas maneras Styles no le haría ningún caso.

– Ya estoy bien – respondió con su típica voz insultante, ya sin ronquera ni nasalidad.

El menor no le esperó ni siguió hablando, simplemente se marchó.

***

Aburrida.

La clase del Doctor Ritz estaba siendo la clase mas aburrida de todo el día y Louis empezaba a maldecirse por no haberse contagiado el constipado de Styles. En realidad, su sistema inmunológico estaba acostumbrado a revolcarse sobre los virus, de manera que casi nunca se enfermaba.

La vibración en su móvil llegó para sacarle del aburrimiento. Mordiéndose el labio para evitar sonreír y que Ritz volviese a echarle, desbloqueó el móvil.

–He encontrado una solución a tu problema.

=¿Vamos a vernos?

–Mejor aún.

=Eso no suena mejor para mí.

–Hazme caso. Tienes una cita esta noche, ponte guapo.

=¿Una cita? ¿Con quién?

Ante su pregunta, el teléfono empezó a funcionar solo, como si lo estuviese controlando otra persona y saliendo del chat con Harry se abrió el chat con Mónica, aquella chica que le había dado el recado a Díaz. Por lo visto Harry había hablado con ella para quedar. Harry, haciéndose pasar por Louis, le había dicho que estaba en una relación a distancia un tanto especial y que a su novio le gustaba verle cuando se enrollaba a otras personas siendo ese el único motivo por el que había acudido a aquellas fiestas. Mónica parecía estar completamente en la situación y dispuesta a obedecer cualquier orden que Louis o su novio a distancia le diesen. Era evidente por qué la había escogido Harry, era sumisa y estaba muy contenta con su situación.

Estaba ansioso porque no sabía a donde quería llegar Harry con todo eso. Sí, Louis le había dicho que necesitaba tocarle, pero no esperaba que su única solución llegase en forma de chica desconocida. Él no quería acostarse con una chica, quería acostarse con Harry. Necesitaba hacerlo.

Le puso de mal humor la solución que había encontrado el idiota de Harry. ¿Por qué hurgar entre los números de las personas interesadas en él hasta encontrar a un individuo sumiso y dispuesto? Harry no era sumiso, para nada. Esa chica no iba a ser como Harry para él y le ponía de muy mal humor que por la mierda de juego no pudiese enterrarse hasta el fondo en el culo de su torturador. Es decir, ya llevaban varios meses con los mensajes y las llamadas, ¿por qué no podían dejarlo ya? Le daba igual llamarle Harry o Godofredo.

Para Harry parecía ser importante, parecía que si el juego estaba siendo largo y lento era por un objetivo en concreto y ese parecía ser que Louis aceptase su lugar y su sumisión sin ninguna objeción, que lo necesitase lo suficiente como para que le diese igual cual fuese su verdadera identidad. A Tomlinson le daba miedo poder sentirse así.