CONTROL - L.S

Capítulo 17

Se aguantó un suspiro pesado mientras colocaba los cubiertos en silencio y escuchaba a su padre quejarse con Maura de lo retraído y callado que era él, de cómo seguía vistiendo como un rarito y que desde que había llegado se había metido a su cuarto con la Tablet o el ordenador portátil y quedaba despierto hasta altas horas de la madrugada "jugando a los marcianitos". Por otra parte solo decía cosas buenas de Louis. Que si Louis había crecido muy bien. Que si Louis era una buena influencia para Edward. Que si temía que Louis se echase a perder por estar con alguien como Edward.

Alguien como él.

¿Tan malo seria? ¿Tan mala imagen era la que tenía su padre de él? ¿Tanto se avergonzaba?

Suspiró colocando el ultimo cubierto con pereza para encontrarse con los ojos molestos de su amigo Niall, quien además de ir colocando los vasos se había percatado de toda la conversación también.

–No le hagas caso –le susurró cuando los mayores acudieron a abrir la puerta.

–Estoy acostumbrado –forzó una sonrisa que quedó como una mueca y se sentó en el que sería su lugar, dispuesto a no mover un dedo más.

Desde su asiento saludó con un movimiento de cabeza a los recién llegados. Lottie le sonrió incomoda y Fizzy movió la cabeza igual descolgándose del brazo de su hermano para quitarse la chaqueta.

–¡Louis! –saludó Des con un abrazo que rebosaba felicidad y orgullo– He leído que tu equipo está en los primeros en la clasificación de la liga de lacrosse universitario. ¡Enhorabuena!

–Gracias, señor. Es trabajo en equipo.

–¿Y cómo llevas la carrera? Genial, seguramente. ¿Acabas ya? Si es que estas hecho un genio.

–Edward terminó cuatro años de carrera en un curso –recordó Louis.

El sheriff se quedó un momento sin saber que decir, incomodo y con una sonrisa congelada.

–Hablando de él, espero que no te haya dado problemas al vivir con mi hijo. Yo solo quería que volvieseis a llevaros bien y que se le pegase algo bueno de ti, pero puede que él te esté pegando algo malo –golpeó su hombro con dos palmadas.

–No, señor –respondió incomodo viendo la manera en que Harry giró los ojos cansado del mismo discurso una y otra vez.

–¡Vamos a cenar! Des ha hecho su famoso pollo, yo he preparado un plato de arroz con verduras delicioso de acompañamiento, y Lottie ha traído el postre –anunció Maura.

–En realidad lo han hecho Louis y Fizzy –corrigió amablemente la mayor de los Tomlinson.

Harry compartió una mirada divertida con Niall y los dos procuraron apretar los labios para no echarse a reír ante la escena excesivamente hogareña que acababan de representar, era básica y aburrida.

Louis fue a dejar el postre en la nevera para que se mantuviese frio y ayudó a llevar los platos amontonados para servir la cena en la mesa. Conforme entraba al salón seguido de Maura y Des, el sheriff llevó el pollo en el centro de la mesa haciendo un comentario con tono despectivo.

–¿Qué? ¿Estas cómodo? Mira a los demás como ayudan para poner la mesa y tu ahí, sentado.

–En realidad, ha sido Harry quien ha montado toda la mesa, sheriff –defendió Niall–, yo solo he puesto los vasos.

–No le defiendas, Niall. Todos sabemos que este hijo mío preferiría estar encerrado en su habitación jugando a los marcianitos.

Horan iba a contestar de nuevo, pero Harry negó suavemente con la cabeza haciendo que su amigo apretase los labios acercando su silla a la mesa.