Capítulo 18

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Dedicado a: perlaaceves6 losojosdeljarry




El sudor le resbalaba por detrás de las orejas y las rodillas empezaban a flaquear con lo rápido que Louis estaba corriendo desde la casa de los Styles hasta la comisaria. Al tener que torcer el alguna calle apenas controlaba su cuerpo por culpa de la velocidad perdiendo el equilibrio y arrastrándose un poco por el suelo hasta llegar a caerse, pero lo suficiente para rasparse las palmas de las manos. Aunque parecía que no podía correr más rápido, puso todo lo que le quedaba de fuerza cuando vio la comisaria al final de la calle. Se chocó contra la puerta antes de abrirla y derrumbarse en el suelo al intentar llegar al mostrador.

–¡Madre mía! ¿Qué te ha pasado? –salió Karla del mostrador para atenderle. La mujer de setenta años se había dado un buen susto al ver llegar a un Tomlinson en ese estado.

–Sheriff –jadeó Louis sin fuerza sintiendo aspereza en la garganta y un fuerte dolor en todo su cuerpo– ¿Ha contactado con el sheriff? –consiguió decir con mucho trabajo.

–¿En que os habéis metido el niño y tú? –reprendió ella frunciendo los labios.

–¡Es importante! –trató de ponerse en pie para adentrarse en la comisaria y hablar con un policía pero su cuerpo cedió y resultó imposible.

–¿Qué sucede? –preguntó uno de los policías acercándose a la escena con el ceño fruncido.

–El hijo del sheriff acaba de llamar diciendo tonterías y ahora ha venido él corriendo como un loco –se levantó Karla con un suspiro.

–Trampa –jadeó Louis sosteniéndose el costado– ¡El sheriff ha ido a una trampa! –gritó para intentar que lo tomasen en serio.

El joven policía se agachó junto al sudoroso y cansado Tomlinson estudiándole con la mirada para, finalmente, ayudarle a ponerse en pie. El agente llevó a Louis hasta un estrecho banco de madera que había junto a la puerta del despacho del sheriff y le ayudó a sentarse.

–Supongo que tu eres el famoso Louis Tomlinson –le tendió distraídamente una botella de agua que estaba sin abrir sobre su escritorio–. Yo soy Ed Sheeran, el novio de tu hermana.

El menor tosió ante la noticia. Sabía que Lottie tenía novio desde hacía varios años pero como no había vuelto a Doncaster, ella había seguido manteniendo a ese chico como una incógnita para Louis que solo resolvería al volver al pueblo. Miró al agente de arriba abajo y si se hubiesen conocido en otras circunstancias se habría dado cuenta en seguida porque era totalmente el tipo de chico que le gustaba a su hermana.

Pero las circunstancias eran las que eran de manera que obvió la relación y contó lo que sabia sobre Las Calaveras y del plan de la comisaria para ir hacia el almacén que había resultado ser una trampa.

–¿Cómo sabes todo eso?

–Eso no importa, Sheeran. Si no los avisas volaran por los aires.

Como la voz de Louis sonaba tan preocupada Sheeran se apresuró a hacerse con una radio y tratar de contactar con el sheriff.

–Sheriff. Aquí Sheeran. ¿Todo bien? Cambio –no hubo respuesta–. Sheriff.

–¡No es un buen momento! –gritó el sheriff a la radio dejándola apretada sin querer de manera que desde la comisaria podían escuchar lo que estaba pasando, pero no podían contactar con el sheriff de nuevo.

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