Subimos a la habitación.
Aquella chica era muy agradable conmigo. Me ayudó a elegir muchas cosas de las cuales no tenía ni idea que existían en las bodas hace unos días.
Que complicado era todo aquello.
Flores, cubertería, tela, vestido, zapatos... Hasta la ropa interior tenía que elegir.No me hacía mucha ilusión casarme con Lucifer. Pero siempre había soñado con mi boda. Vestida de blanco, caminando hacia el altar, con mi futuro esposo esperándome al lado del cura. Claro que no iba a ser así... Dudo mucho que un cura oficie nuestra boda. O quizas si. Alguno habrá por aquí abajo seguro. Pero no creo que Lucifer permitiese eso.
Al estar aquí abajo me hizo pensar. No quería un vestido blanco de novia simbolizando el amor a Dios. Ya que me iba a casar con un demonio. Así que no creo que fuese buena idea ir de blanco.
Dudaba entre un vestido rojo precioso y uno negro extremadamente sexy.
Total podía casarme como yo quisiera. No tenía a nadie para decirme que tenía que hacer. Ni personas a las que agradar.Pasaron varias horas pero por fin teníamos todo preparado. Era increíble la rapidez con la que había solucionado todo. Sólo faltaba mi vestido. Tenía dudas en cuál elegir. Pero tengo tiempo para pensar en ello. Total sólo me queda eso.
- Bueno señorita, esta todo listo. La lencería se la traerán lo antes posible para que se la pruebe.
- No te preocupes, no me la pondré.
- ¿Como que no se la pondrá? En su noche de bodas tiene que llevar un conjunto adecuado.
- No tendré noche de bodas... Ya sabes que es un matrimonio pactado. - Aunque empezase a sentir cosas por el, no era tanto como para aceptar encantadísima la boda con Lucifer.
- Tranquila cariño, el sabe cómo convencer y complacer a una mujer. Todo irá bien.
- ¿Perdón?
- Que el sabe co... - la interrumpí.
- Eso no, ¿Como sabes tú eso?
- Bueno, el señor y yo en un pasado tuvimos algún encuentro nocturno, una no es de piedra ante un hombre así...
- ¿Así? - La mato, juro que la mato como no salga ya mismo de la habitacion. - Estupendo, quiero que salgas de esta casa y no vuelvas a pisarla mientras yo viva aquí abajo.
- No puede ordenarme eso, trabajo aquí Dulce. Ademas fue hace tiempo el señor y yo ya no nos acostamos. Por mucho que lo intente, el me rechaza desde que te conoció.
- ¿Has intentado acostarte con el sabiendo que se iba a casar conmigo? - Estaba furiosa. No entendía porque, pero estaba muy celosa. Tenía ganas de arrancarle la cabeza.
- Si. Como bien has dicho es un matrimonio pactado y ninguno sentís nada por el otro.
Cuando terminó de pronunciar esas palabras. La miré con rabia. La iba a matar. La agarré del pelo y empecé a pegarle bofetadas y puñetazos en el abdomen. Me tiró al suelo y me sujetó del pelo. Estire más fuerte del suyo haciéndola gritar estrepitosamente.
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Enamorada del inframundo
RomantikDulce es una joven que vive con sus padres. Esta en su último año de universidad y por fin terminaría su carrera de derecho. A pesar del poder adquisitivo que tiene su familia es una chica poco popular. No tiene muchos amigos y la mayoría se burlan...