Un delicioso aroma se coló por mi nariz, regresándome a la realidad. La cosa sobre la que estaba durmiendo era suave y mullida; no me sorprendía que fuera un colchón. La manta que me cubría conservaba el calor.
Abrí los ojos perezosamente; me incorporé entre un bostezo. La colcha roja se deslizó un poco, y noté que mis ropas estaban teñidas de sangre, al igual que las blancas sábanas. La batalla, recordé. Eché un vistazo al cuarto en el que me encontraba: paredes amarillas, cortinas verdes, literas contiguas a la que yo estaba. Todo vacío.
Me dejé caer nuevamente en la cama; intentando reprimir los malos momentos. Quizás ahora estábamos a salvo…
-______, despierta. Tienes que comer…
El contacto físico me sobresaltó y me hizo apartarme de forma brusca. Los ojos marrones de Newt me miraron preocupados y sus manos atraparon las mías en un segundo.
-Calma, todo está en orden.
Intenté tranquilizarme.
-¿En dónde estamos? ¿Cómo llegué… hasta aquí?
-Los hombres y mujeres nos trajeron hasta este edificio. Los chicos están en la otra habitación comiendo, pero tú te habías quedado dormida y no quise despertarte.
Una punzada de dolor me llegó cuando me relajé. Solté un gemido ahogado, y apreté mi costado derecho. Al retirar la mano, los dedos quedaron teñidos de rojo.
-Newt… - Él acercó y observó la herida.
-Estás perdiendo sangre… Rápido, levántate. Tienen que curarte.
Con cada movimiento sentía que me volvía más débil. Con su ayuda me puse de pie, e intentó cargarme.
-No… puedo yo sola. Sólo… no me sueltes.
Pasé un brazo por su hombro y nos dirigimos a una puerta que no había visto.
-¡Por favor, ayuda, está lastimada! – Gritó Newt a nadie en particular.
Minho fue el primero en levantarse y ayudar. Me levantó por el lado derecho; quise contenerlo, pero un leve grito de dolor brotó de mi garganta.
-Lo siento, lo siento. – Dijo Minho soltándome.
Me acostaron en una de las mesas, mientras que algunos de los rescatadores traían cosas para curarme.
Una mujer bajita de piel cobriza se colocó unos guantes blancos. Con unas tijeras, cortó mi remera sólo lo suficiente como para dejar la herida a la vista. Levanté un poco la cabeza para ver; Newt me la llevó delicadamente hacia atrás hasta posarla en la mesa.
-No necesitas verlo. ¿Te duele… mucho?
-Lo estoy pasando de maravilla. – Dije con tono burlón.
Volví mi mano un puño cuando aplicaron algún desinfectante. No podía evitar moverme un poco por el dolor.
-Querida, tienes que quedarte quieta. – Me pidió la mujer que me estaba ayudando.
-No… puedo hacerlo. – Contesté.
-Entonces te dolerá más. Tengo que quitarte este metal.
-¿Qué? – Esta vez sí logré mirar perfectamente el problema.
Un pequeño pedazo de metal, pieza de algún Penitente, estaba incrustado en mi piel.
-No se preocupe, yo la calmaré. – Le aseguró Newt.
Se acercó con una sonrisa, y me besó. Me concentré en la dulzura de sus labios, en lo hermoso que era besarlo. Se separaba a momentos para volver a recuperar el aire, y continuaba con su parte del trabajo.
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[#2] The Maze Runner: Life Goes On (Newt y Tú) Correr o Morir
FanfictionSegunda temporada de The Maze Runner: Los Orígenes. Pasó un año desde que ________ llegó al Área. Se ganó la confianza de los Habitantes y robó el corazón de Newt. Siendo ex corredora, nunca olvidará todo lo que vivió en el Laberinto; y se vengará d...