[#2] The Maze Runner: Life Goes On (Newt y Tú) Correr o Morir

Capítulo 15: Recuerdos (Parte 1)

Al levantar la vista frente a mí hay una niña, juntando nieve en su mano para formar una pequeña bola con ella. Se queda sorprendida, y de entre la blancura toma un collar de plata con un pequeño dije.

  Un gran bosque nos rodea, completamente blanco, e incluso caen algunos copos. Quiero hablar, saber qué está pasando, más las palabras no salen de mi boca y se quedan atoradas en mi garganta.

  La chica se levanta. Corre por entre los pinos nevados hacia algún punto, y no tengo más remedio que seguirla.

  Los árboles empiezan a ser escasos, y la nieve ahora es más reluciente y densa. Un gran edificio gris corta con toda la belleza del paisaje, y sentados frente a éste en un banco, le esperan dos personas.

- ¡Mira mamá! – Dice corriendo junto a la mujer para mostrarle su descubrimiento.

  Sin embargo, la señora le da una mirada de completa desaprobación, y la pequeña se llena de tristeza. Lo más extraño es que puedo sentirla como ella, cómo se desanima al contemplar a su madre.

  El hombre a su lado sigue la conversación que seguro estaban teniendo antes.

- … Entonces tienes que decidir qué harás con ella. Si entrará al programa o no.

- No lo sé, Waldmin. Me parece que es una completa inútil. Los científicos dijeron que no era como los otros chicos, que tal vez no era apta para pasar las Variables. CRUEL me despedirá si les hago perder el tiempo.

  Quisiera haber seguido escuchando, pero tenía que quedarme junto a la pequeña. 

 La niña ignoraba la verdad tras las palabras de las personas. Volvió con paso lento al bosque, cabizbaja, sin rumbo alguno. Llegó hasta un acantilado. Se acurrucó entre las enormes raíces de un extraño árbol, y sin poder contenerse más, lloró.

  Me partió el corazón. Una lágrima cayó a la nieve: yo también lloraba, sin darme cuenta.
  Pasé minutos simplemente observando. La puntada en el pecho, el rechazo, se intensificaba más. Su dolor, también era mi dolor. De alguna forma, era a mí a quien rechazaba.
  Comprendí.
  - ______, ven aquí. – La madre de la niña apareció entre la nieve, arrastrando un aura tan oscura que quizás incluso era visible. El ver su rostro inexpresivo dolía más.

  Personas con batas blancas y la insignia de CRUEL surgieron detrás de ella. Tomaron a la niña pese a su negativa a abandonar su sitio, y sabía  que la llevarían nuevamente al edificio gris. 

- No quiero volver a ver a este engendro nunca más. Es toda suya.

  Fueron las palabras finales de la madre. Me tiré al suelo, y empecé a sentir frío. Avanzó hasta tal punto que dolía. Pero no podía salvarla.
  No podía salvarme.