[#2] The Maze Runner: Life Goes On (Newt y Tú) Correr o Morir

Capítulo 18

  Los dos líderes reubicaron a los Habitantes por la Finca, que rotarían de sala cada noche. Todavía estaba bastante débil; me dejaron en la cama sin poder hacer nada útil, y eso me molestaba. Pero en realidad se los agradecía: sentía mi cuerpo destrozado.

  Newt entró con un plato humeante de sopa y una botella de agua coronada por un vaso de aluminio. Los dejó en la mesa de noche y se sentó en el borde de la cama, mientras yo me incorporaba para sentarme en ésta.

- Sartén te la preparó especialmente para ti. – Sujetó mi mano.

- Gracias por traerla. ¿Cómo van las cosas por allí?

- Todos están… asustados. – Dijo frunciendo el ceño. – Y yo igual.

  Me enterneció. Con una mano acuné su rostro.

- Ey… yo también tengo miedo. Para eso nos tenemos el uno al otro, para apoyarnos. Y en estos momentos es cuando tenemos que estar más unidos.

- Sabes que te amo, ¿no?

- Igual que yo, Newt. Ahora pásame esa maldita sopa, muero de hambre.

  Él soltó una risa que acompañé con la mía; tomó el caldo y me extendió una cuchara repleta de la comida, la cual atrapé entre dientes. 

  Estaba algo caliente, y el líquido descendió creando una sensación de calidez que me hizo sentir más fuerte. Estaba delicioso; me acabé todo el plato en poco tiempo.

- Wow, pensaba que las chicas no comían como cerdos hambrientos. – Dijo Alby desde el marco de la puerta. Llevaba la cabeza vendada, pero parecía que se había recuperado.

- Yo también me alegro de verte, garlopo. – Le contesté. 

  El chico rio y avanzó para posicionarse más cerca de nosotros

- Los Habitantes entrarán en cinco minutos. – Eso significaba que ya no estaríamos a solas. Luego señaló a Newt. – Y tú, shank, deja de consentir a tu novia y ayúdame aquí abajo.

  Se retiró. 

- Debe irse, caballero. – Dije en tono serio.

- Con su permiso, mi Dama. – Se levantó, hizo una reverencia y salió del cuarto. No pude evitar reír.

  Para mi suerte no me cambiaron de habitación, ni tampoco a Newt. Necesitaba dormir en una cama, y seguro mañana estaría como nueva. La tensión aumentó cuando los primeros sonidos mecánicos retumbaron en las cuatro paredes del Área. 

  Newt era uno de los pocos que habían conciliado el sueño, y dormía apaciblemente a mi lado. Me puse de pie haciendo el menor ruido posible, para acercarme a la ventana y observar a los Penitentes entrar por las Puertas. 

  En cuanto estuvieron rondando por los alrededores de la Finca y los motores eran la única fuente de sonido la voz baja de Newt cortó el aire.

- _______, ven aquí.

  Silenciosamente mis pies descalzos me llevaron de nuevo al otro lado del cuarto. Me senté en la cama, que crujió levemente al depositar mi peso en ella. Escuché unos sollozos, y los corazones apresurados de los Habitantes cuando una sombra cruzó el vidrio frente a nosotros. 

  Pasó de largo. Segundos después el estallido de la madera al quebrarse nos sobresaltó a todos. El Penitente estaba en el cuarto contiguo; se escucharon gritos y pisadas dirigiéndose al piso inferior. Pero los destrozos no terminaban, pues se estremeció todo el destartalado edificio cuando una segunda pared fue destruida.

  Una chispa me movilizó y sin darme cuenta me encontré corriendo hacía el pasillo. Abrí la puerta, y desconcertada observé que la máquina arrasaba con la escalera de caracol para llegar a la planta baja y escapar por la puerta principal, que también quedó hecha pedazos.

  Conclusión: el Penitente atravesó toda la Finca.

  Me asomé por el hueco que había quedado y salté al piso que tenía debajo. Solté una maldición al ver a Thomas perseguir a las bestias, las cuales lo rodearon rápidamente. ¿Acaso este chico se había vuelto loco?

  Vi las agujas entrar en diversos puntos de su piel. Era doloroso; lo sabía. Escapó de ellos antes de caer al suelo. Los Penitentes parecieron conformarse con eso, convirtiendo las palabras de Gally en realidad: uno por noche, hasta que estén todos muertos.

  Empecé a correr para ayudarlo; Newt también. Más atrás distinguí a Chuck y Teresa.

  Lo llevamos dentro de la casa. Newt le gritaba que por qué había cometido aquella estupidez.

- No… Newt… tú no entiendes…

- ¡Cállate, no gastes energía! – Le ordenó el rubio.

  Thomas se sumió en la inconsciencia al inyectarle el suero. Los efectos de la Transformación empezaban a hacerse visibles. A un costado Teresa miraba con tristeza y preocupación el cuerpo del chico, y confirmé que era importante para ella.

  Cada quien volvió a su respectivo lugar en la Finca, tratando de dormir después del susto. Pusieron la escalera de los Constructores en reemplazo de la otra.

- Debes descansar, _______. – Dijo Newt al acostarnos por segunda vez. – Saltar desde el primer piso no está dentro de eso.

  Nos cubrió con la manta y me abrazó por la espalda. Su respiración suave daba en mi cuello, y me brindó algo de seguridad.

  Quizás Thomas lo había hecho a propósito. No era idiota. Necesitaba recuerdos, y someterse a la Transformación para averiguar la forma de salir de este lugar podría tomarse como un sacrificio por todos. 

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Terminaron mis vacaciones xD pero cuando llegamos descubrimos que cortaron la luz de mi casa xD y recién volverá mañana. Pero tengo Internet igual gracias a mi madre :D

¡Alaben a mi Madre, queridas lectoras! Bueno no xD

Estaré aburrida un largo rato, así que quizás suba otro capítulo. Mientras tanto cuéntenme algo interesante. ¿Tienen mascotas? Yo tengo un cobayo :D (está bien si me ignoran, ya me acostumbre xD)