[#2] The Maze Runner: Life Goes On (Newt y Tú) Correr o Morir

Capítulo 2

  Thomas abrió la puerta de forma brusca, causando que todos giraran a verlo. Como siempre, Gally tuvo que abrir la bocota:

  - Hey, miren, llegó el Novicio.

  - Mi nombre es Thomas. - Dijo y se dirigió dispuesto a subir por las escaleras. El otro se interpuso en su camino con una mano en alto.

  -Detente ahí, garlopo. Newt y Alby prohibieron subir a los Novatos.

  En un segundo ya estaban discutiendo. Entre la conversación capté la frase de que Gally lo había visto durante su Transformación. Seguro esa era la razón por la que tenía tanto drama con Thomas. Pero luego fingió disculparse y le permitió subir. Sin dudas lo hacía a propósito.

  Para darle fin, hizo su típica broma de que lo llamara Capitán Gally.

  - Muy bien. - Le respondió el morocho haciendo un exagerado saludo militar. - Será Capitán Gally, entonces.

  Todos reímos ante su comentario, y el matón se puso rojo. Chuck persuadió a Thomas de que no subiera, pero el chico no lo escuchó y ascendió.

  Me levanté para seguirlo, pero el inútil de Gally se colocó en medio de mi camino, tomándome de los hombros, con una amplia sonrisa burlona.

  - Quita tus garlopas manos de mí, larcho. - Le ordené con voz tranquila apartando sus brazos.

No llegué a tiempo para agarrar a Thomas del brazo y evitarle un posible trauma. Entró en la habitación donde tenían a Ben, que pasaba por la Transformación.

  Alby lo empujó fuera y le gritó que se largara. También recibí parte de su enojo.

  - ¡¿Y tú por qué dejaste que subiera?! - Abrí la boca para contestarle, pero volvió a encerrarse en el cuarto. Volví la vista a Thomas, que miraba al suelo, algo avergonzado.

  - No le hagas caso. A veces se pone malhumorado. Vamos. Bajamos evitando la mirada de todos, tomamos a Chuck y lo arrastramos fuera.

  El pequeño fue a buscar algo para comer, dejando como punto de reunión el árbol en el que antes solía dormir cuando estaba sola.

El chico se sentó contra el tronco, y yo me senté en el pasto a un costado.

  - Entonces... ¿qué te parece tu nuevo hogar? - Le interrogué, recostándome en el suelo y poniendo las manos bajo mi cabeza.

  - Nada bueno hasta ahora.

  - Wow, qué negativo. ¿Por qué querías subir? - La pregunta pareció tomarlo por sorpresa.

  - Sólo... quería algunas respuestas.

  - ¿Yo sería capaz de saber esas respuestas? - Quizás necesitaba a alguien que fuera amable con él.

  - No vas a querer responder mis preguntas.

  - Depende cuales sean. Anda, suéltalas. - Se detuvo a pensar un poco.

  - ¿Por qué eres la única chica? - Reí sonoramente, sabía que preguntaría eso.

  - Ni siquiera yo lo sé. Llegué por la Caja, como cualquiera de todos estos garlopos. Siguiente pregunta.

  - ¿Qué tiene Gally contra mí? - Me pareció extraño que no preguntara sobre el lugar, o el Laberinto, o algo.

  - Tampoco lo sé, shank, pero te conviene alejarte de él si no quieres terminar con su puño en tu cara.

  - ¿Puedo confesarte algo? Es decir... creo que eres alguien de confianza.

  - Claro, no te preocupes: nadie se enterará. - Por alguna razón también me parecía alguien confiable.