[#2] The Maze Runner: Life Goes On (Newt y Tú) Correr o Morir

Capítulo 4

  Por suerte, sentí unas manos que me tomaban el rostro y luego los brazos que me obligaron a abrir los ojos.

  Newt se inclinaba sobre mí, preocupado, preguntándome si estaba bien. El cielo ya estaba bastante oscuro; ¿en qué momento me había quedado dormida?

  - Si, estoy bien... - me ayuda a sentarme y me ataca con preguntas.

  - ¿En dónde estabas? ¿Por qué estas así? Me hiciste preocupar. Tendrías que haberme buscado. - Me dio varios besos en la cabeza y en la frente.

  - Estoy bien... mírame, no me han lastimado.

  -  Llevo todo el día buscándote, pensé que te había ocurrido algo malo... - Vi asomarse unas lágrimas en sus ojos, pero las sequé suavemente antes de que caigan.

- Seguí a Thomas por el bosque por curiosidad sin que se diera cuenta. Ben me lanzó al suelo para ir a por Thomas, y creo que me golpee la cabeza con una roca o algo así. Corrí hasta aquí para pedir ayuda pero no pude más. Me tiré... y creo que me dormí. - Newt me abrazó y no me soltó hasta después de un rato.

  - Ya pasó. Los dos shanks están bien. Ahora te llevaré con los Docs. - Me levanta de forma delicada en sus brazos, como si fuera un adorno que se podía romper.

  - Ya me siento bien, no necesito que me revisen. Pero muero de hambre. - Se negó a bajarme cuando se lo pedí, y me llevó así hasta un banco que usábamos para cuando comíamos, y regresó con lo que yo llamaría un festín.

  Al saciarnos, ya todos estaban por ir a dormir. Él estaba agotado, lo noté; salté a su hamaca, me hice un ovillo y me tapé con todas las mantas.

  Newt se acostó a mi lado y empezó a jugar con mi cabello. Al rato ya estaba frito, dormía plácidamente.

  Lo acobijé para que esté calentito, y yo me levanté a dar mi típico paseo nocturno.

   Fuí descalza, ya que por no hacer tanto esfuerzo no me quise poner los zapatos.

  Tengo que considerar la propuesta de Minho. Me incomoda saber que en algún momento tengo que volver al Laberinto, pero sé que no puedo dejar aquí a Newt solo. Cada día se preocuparía por saber si vuelvo o no, si vivo otro día o muero por la noche. Las dos opciones me traen consecuencias: quedarme aquí dentro me hace mal; estando ahí fuera me siento algo más libre.

  Me obligo a mí misma a tomar una decisión, caminando sin siquiera saber a dónde voy. Pequeños ruidos de pisadas activan mi sentido de alerta, que hace detener a mis pies y agudizar el oído.

  Un cuerpo cae pesadamente unos metros adelante mío. Me posiciono lista para atacar si es necesario. Pero veo que es Minho, maldiciendo mientras se levanta y se sacude la ropa.

  - Casi te doy una paliza. - Le susurro riendo un poco. - Agradece que te has caído.

  - Ya, ya. Como si pudieras hacerlo. - Se acerca a mi lado.

  - ¿Quieres probar? No me hago cargo si sales lastimado de gravedad, Minho. - He imité una pose de matón.

  - Sabes que yo te ganaría, larcha. Pero ese no es el punto.

  - Claro. ¿Por qué me seguías?

  -  Teníamos que hablar. Necesito urgente un corredor. - No pronuncié nada, pues me estaba tentando nuevamente a aceptar el trabajo. - Si quieres podemos sentarnos a discutir esto...

  - No sé que hacer. Newt...

  - Esto no se trata de él. Estoy seguro de que si no se hubiera lastimado su garlopa pierna, él aceptaría. Además, nadie dijo que debía enterarse. - No. No podía mentirle a mi novio.

  - Él sería el primero en saber si haré esto o no. Minho, tengo miedo. Miedo de que vuelva a ocurrir lo que ocurrió. En cuanto pisé ese lugar, las cosas enloquecieron. - Mi voz se debilitó. - No quiero perder a nadie... menos a Newt.

  - En ese caso él te perdería a ti. - Lo fulminé con la mirada.- ¿Qué? Es la verdad.

  - No quiero estar ahí sola. No quiero que Newt esté solo. - Minho me pasó un brazo por los hombros sacudiéndome levemente.

  - Oye, ese shank sabe cuidarse bien. Le pondremos de niñera a Alby. O mejor a Gally. - Reímos juntos; ellos dos no tenían una relación que pudiera llamarse "amigable". - Y en cuanto a lo primero, puedes acompañarme en mi sección, ¿qué te parece?

  Entonces caí.

  - ¿Por qué haces esto? Si necesitaras otro corredor, no tendría que ir contigo.

  - Bien, me atrapaste. Quería ayudarte a superar tu miedo. - El chico levantó las manos en señal de rendición.

  - Pero aun así debo decirte que Thomas tiene potencial para esto.

  Minho parece sorprendido.

  - ¿Quién? ¿El Novato?

  - Sí; al salir de la Caja el larcho se dió una buena carrera.

  - Eso no es suficiente para estar a la altura suficiente como yo. - Este chico solía ponerse algo egocéntrico.

  - Mis disculpas, señor Minho - Solté el mayor sarcasmo que podía salir de mi boca. - Igual, deberías tenerlo en cuenta.

  Algo fastidiado, rodó los ojos.

  - Como quieras.

  - Ahora, si no le molesta al señor - más sarcasmo de mi parte - volveré a dormir.

  Me dí la vuelta pensando en volver a acostarme con Newt, y que tendría que hacerlo despacio para no despertarlo.

  - ¡________! ¡No me dijiste si aceptabas o no! - Escuché que decía a mis espaldas.

  - Mañana lo sabrás. - Y me despedí con un saludo militar.

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