11 - El lago (Parte II)

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~• Jack •~

El sol está en mi cara, ya es hora de despertar. Una suave ventisca me hace buscar más contacto con la fuente de calor a mi izquierda y tan pronto mi piel choca con más piel, el empuje de la consciencia gana y sé que ya no podré dormir más. Sí, es hora de despertar, mi cuerpo lo sabe. Insisto en quedarme en la inconsciencia, porque estoy demasiado cómodo y sé que probablemente podría hacerlo si lo intento más, pero después recuerdo que no estoy en casa y que la mano sobre mi abdomen no es la de Maggie.

Ladeo la cabeza y abro los ojos lentamente; olvidamos cerrar las cortinas y el sol está demasiado brillante. Frente a mí está Krista, la hermosa Krista. El beso del sol en su piel la hace resplandecer y posee una leve sonrisa mientras duerme tranquila, satisfecha y segura entre dos hombres que han puesto a prueba un lazo anteriormente inquebrantable, solo por ella. Eric está detrás de ella y como de costumbre se está cubriendo la cara con la mano del brazo debajo de su cuerpo, mientras que el otro en lugar de abrazar una almohada, tiene bien agarrada a Krista.

Mierda.

Duele, lo reconozco, pero más que el dolor, lo que realmente me preocupa es la rabia que este desata en contra de Eric, sin contenciones, sin consideraciones: Cruda y explosiva ira para él. Pero no puedo dejar que el sentimiento me controle. Tengo que recordarme que este es un juego, no una competencia que debo ganar por una razón tan absurda como imponerme como el animal superior. El ego me duele, la desazón me hincha mientras observo una toma perfecta. Se bien juntos, en el estado más vulnerable de un ser humano. Sus pieles son pálidas, sus cabellos oscuros. Él es fuerte pero muy delgado y de igual manera Krista, parecen tallados del mismo bloque de alabastro.

Y debería disfrutar esto, debería estar feliz, tomar todo lo que puedo en este pequeño lapso de libertad que no sé cuándo se vuelva a repetir.

Debo pensar en Maggie.

Esto es solo un juego.

Debo pensar en mi vida real.

Esto es solo un juego.

Debo pensar en mí mismo, en lo que necesito, en mi corazón una vez que todo esto termine.

Pero simplemente nunca pensé en que llegaría a sentir esto.

Observo el techo, mis ojos se han humedecido y todavía atolondrado por el sueño y las sustancias que circulan por mi sangre, me siento abrumado. Es aquí donde me alcanzan las consecuencias, me encuentran desnudo y vulnerable, frágil bajo el apabullante peso de lo que he hecho. Estoy estático con la mirada perdida en el techo de madera, pero internalizar todo lo que siento solo logra que me llene más de enojo. Las consecuencias de mis actos más reprobables me han alcanzado con la resaca y no solamente vía tortura mental, sino física. Me duele el cuerpo entero y mi cabeza podría estallar.

Volteo a verlos de nuevo, celoso y amargo. Sé que necesito centrarme en la realidad y dejarme de cosas infantiles como los celos contra Eric. Sé que necesito tranquilizarme y recordarme que al final estará él, mientras que ella no, que Eric es importante mientras que ella una entretención, que él siempre ha estado a mi lado de manera incondicional, mientras que ella es solo una muchacha que se cruzó por mi camino y que de la misma forma saldrá de este. Pero pronto me percato de que cosificarla ya no ayuda, no como debería. Mientras la observo obsesivo y pongo mi mano sobre la suya en mi abdomen, me doy cuenta de que no puedo pretender más que solo es un objeto con el que desquito mis frustraciones.

Y el miedo que eso desata solo me enoja más.

Dejo su mano pero solo para tomar la muñeca de Eric y quitar su brazo de encima de Krista. Tan pronto cae su brazo, se mueve pero solo para acomodarse boca arriba, abrazándose a sí mismo al cruzar los brazos sobre su pecho, y evidenciando con la nueva posición su enorme erección debajo de la sábana con la que nos cubrí en la madrugada. Y me preocupa, mierda, mierda, mierda. Me llena de ansiedad dejarlos solos y que al despertar Krista quiera algo que yo no podré darle por estar en otro lado. ¿Debería despertarlos? Pero ¿Para qué? Necesito trabajar un poco y de una manera u otra tendrán que pasar tiempo a solas, así que quizás lo mejor es que sea mientras duermen.

DollyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora