Dolly

Epílogo.

Amor diferente

Observo el resultado final con una sonrisa. Esta muñeca me ha llevado más tiempo de lo esperado por las náuseas y el cansancio, pero después de injertarle el cabello y colocarle los ojos con iris de galaxia que yo misma fabriqué, puedo decir que es un éxito. Tiene el cabello negro, ondulado y hasta la cintura. Sus ojos son grandes y sus labios gruesos, su nariz apenas una pequeña protuberancia puntiaguda. Le pongo el vestido: Pana tinta y seda marfil. Le pongo las medias, las pequeñas botitas cafés y al final la siento en la orilla del escritorio, moviendo su cabeza como si me estuviese mirando. Luce absolutamente divina.

Mi sonrisa se ensancha y la tomo al levantarme, Eric tiene que verla. Me bajo las orejeras al cuello y de pronto en lugar de Crystal Castles está el sonido de su voz, pero no sólo la de él: Está hablando con Maggie. Aprovechando que estoy descalza, tomo la oportunidad para espiarlo un poco y me deslizo fuera de mi habitación hasta el pasillo que da a la sala, desde donde provienen las voces. No entre de lleno, sino que me quedo rezagada de modo de que aunque estoy detrás de él, Maggie no pueda verme mientras le da los pormenores de su embarazo.

No le he preguntado al respecto, temo que es demasiado difícil para él. Su relación con Maggie no es y nunca será como solía ser, pero ella ha aceptado mantenerlo al tanto de su embarazo porque está casi segura de que el niño o niña es suyo. No quiere nada de él, eso sí me lo ha dicho. No quiere nada de él, excepto su silencio y yo estoy dispuesta a participar, únicamente porque conozco el impacto que podría tener en Jack el saber que Eric se acostó con su ex cuando todavía era su esposa. Lo devastaría por completo y rompería para siempre su relación con Eric... Y yo no sabría a dónde ir.

Vivo con Eric desde que llegamos a España, tenemos una relación de pareja que para ambos es nueva. Hacemos el amor todos los días y dormimos abrazados, llego de la escuela para verlo cocinando o trabajando; ha decidido que la decoración de muñecas es algo interesante, y eso lo mantiene ocupado. No obstante, mi relación con Jack continúa, y él está al tanto. Ya en varias ocasiones nos ha escuchado o visto teniendo sexo, nos masturbamos a la par en videollamadas y le envío una fotografía provocativa cada día, aunque últimamente son únicamente de los senos hacia arriba.

No sabemos cómo decírselo, callaremos hasta volver. Mi beca está por terminar y acordamos regresar sin comunicárselo, en parte porque queremos que sea una sorpresa, pero también para evitarle una espera tortuosa.

Jack vive solo y comparte la custodia de Brandon con Maggie. Se mudó de su casa al departamento de Eric y ahora su única compañía es un cachorro de Beagle que consiguió en un refugio de animales. Es muy curiosa la manera en la que la vida da vueltas: Ahora Jack es el "soltero" mientras que Eric y yo vivimos como pareja. Es verdad que a veces es un poco complicado, para todos; Eric y no nunca tuvimos una relación de vivir juntos, Jack nunca ha estado solo. En varias ocasiones, en medio de la ebriedad nos ha dicho que va a dejar todo para huir con nosotros, pero tengo que reiterarle que nunca huimos... Simplemente fue a dónde la vida nos llevó.

Se tranquiliza, dice que nos extraña, hablamos hasta que se queda dormido frente a la pantalla y a veces lo observo un rato más, deseando estar a su lado.

No siento que me haya conformado con Eric, claro que no. Eric es mi complemento perfecto, el cómplice de mis fechorías, y creo que de verdad me entiende mejor que nadie. No tengo que decidir, ninguno tiene que hacerlo. Todos somos libres de hacer lo que queramos y yo he decidido amarlos a ambos, así como Eric decidió venir conmigo, así como Jack decidió ser responsable y no abandonar a su familia.

Volviendo a Eric, puedo ver cuánto le cuesta mantenerse sereno ante la situación de Maggie. Si por él fuera, sé que estaría mucho más involucrado, quizás hasta como un padre, pero ha sido respetuoso con su decisión y sólo se contenta con las noticias que le da de vez en cuando. Me siento mal por Maggie y aunque no la comprendo, agradezco que sea lo suficientemente madura para no dejar a Eric fuera de esto. Veo que le muestra la barriga, de unos dos meses menos que la mía, y Eric ríe mientras le pregunta si ya tiene algún nombre en mente.