Primero

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Atención lectorxs: Pongo sobre aviso a cualquiera con la intención de leer esta novela, que no es una historia de amor, donde se conocen, follan y se enamoran. No voy a tocar el tema de la violación solo como sexo que al principio es no consensuado, pero luego ambos disfrutan, eso no es una violación.

Solo les advierto esto, no es para sensibles, personas impresionables, gente con prejuicios o que solo busquen una historia con lemon algo furte y violento. No, es un romance que peleará por florecer en un mundo donde todo fue arrebatado antes siquiera de comenzar. Es violento, es explícito y puede provocar malos sentimientos si no estan listxs.

ADVERTENCIAS: Sexo explícito, Lenguaje obceno, Parafilias, S&M, Violación.

Aclaración: El hecho de que escriba sobre actos tales como la violación y los abusos del tipo sexual, no me convierte en partidiaria de dichas aberraciones. La historia es ficticia, así como lo personajes que forman parte de ella; con este relato no se pretende ofender ni insultar a ningún ser humano. Por lo que si no estás de acuerdo con actos de violencia, aunque estos sean llevados a cabo por personajes que no son reales, por favor no sigas adelante con la lectura.

Esto es todo producto de mi imaginación, y como tal, soy libre de esribir acerca de ello. Esta en la decisión de cada lector que es lo que quiere incorporar a su material de lectura y lo que no.

Muchas gracias.

Capítulo Primero

La calle Magnolia estaba repleta de pequeños cafés, donde muchos jóvenes adultos iban a pasar el tiempo entre clases, no estaba demasiado lejos del campus y era la distracción perfecta para muchachos atribulados que necesitaban un soplo de aire fresco en sus cerebros, o más bien en este caso, una dosis considerable de cafeína que luego serviría de reserva energética a la hora de zambullirse en la entretenida, aunque no tan moderna, literatura del siglo XV.

Allí justamente se encontraba Aris, enfrascado en un poco de lectura alternativa, no tan universitaria, como simplemente entretenida, un poco demasiado llena de estrógeno para el común de los hombres, pero no para él; se deleitaba con página tras página de amor melodramático, romance furtivo, pasiones prohibidas, besos fugaces… Se puede decir que estaba tan absorto en su lectura, su imaginación recreando detalle por detalle de la historia, que no notó que el camarero llevaba diez minutos parado a su lado, mirándolo con hastío después de los primeros cinco.

Dicho hombre se aclaró la garganta con sonoridad, logrando así la atención de Aris.

- Oh lo siento mucho, estaba ido… ¿Hace mucho que está allí esperando?  -

El mozo estaba a punto de hacer un comentario mordaz, cuando se encontró con los ojos del cliente. Unos orbes azul cristal le devolvieron la mirada. Eran grandes para ese pequeño rostro, como si fuera una muñeca, e imposiblemente claros. Tenían que ser lentillas, pero de alguna manera sabía que no lo eran, la luz de la media tarde pasaba a través de ellos límpidamente, como si hubiera un infinito detrás. Ni una veta oscura manchaba la claridad casi blanca de su superficie, y las pupilas eran abismos en medio de un diáfano cielo cristalino. Algunos cabellos cobrizos caían a los lados de su rostro, como un marco para su piel pálida. El joven se puso a jugar con su labio inferior mientras daba vuelta una página. El mozo no se había dado cuenta de que él mismo se había ido mientras lo miraba.

Aris se quitó las gafas que reposaban en la punta de su nariz, se aclaró la garganta más educadamente que el mozo y le dedico una sonrisa a modo de disculpa, haciendo que reaccionara.

Ojos de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora