____ se convierte en la nueva Hargreeves de la Academia, después de que Reginald haya decidido aceptarla por ser "diferente" a la gente de su alrededor. Es bien recibida por el resto de la Academia, pero hay un integrante que no acepta la constante...
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(___)
- ____! Tanto tiempo! -
- Hola... - dije en shock
Mi papá estaba de pie en la entrada de la Academia, justo en frente de las escaleras. Supuse que había estado curioseando lo poco que hay aquí. Debo admitir que me cayó como balde de agua fría su presencia aquí, era la persona que menos esperaba. Papá se acercó y me abrazó. Dudé unos segundos pero finalmente devolví el abrazo. Lo echaba de menos a pesar de todo.
- Qué haces aquí? - pregunté aún sin expresión en el rostro.
- Quería verte, han pasado unos cuántos meses desde que te fuiste de casa, llamé hace unos días y me permitieron venir - sus ojos estaban llorosos, y me rompió el corazón, igual empecé a lagrimear.
Después de esto, caminamos hacía la sala, nos sentamos, y papá empezó a preguntarme acerca de mi nueva vida como parte de la Academia Umbrella.
- Qué tal ha estado todo? - preguntó, mientras su mirada viajaba de un lado a otro, se le notaba sorprendido.
- Pues... Ha sido un poco difícil adecuarme, pero poco a poco lo voy logrando. Los entrenamientos son superiores. Pero no tienes de que preocuparte, mamá se encarga de cuidarnos si algo nos pasa, es muy cariñosa - dije, soltando una sonrisa de manera inconsciente.
- Y... Cómo vas con los chicos? - dijo, refiriendo a mi relación con "mis hermanos", tragué saliva.
- Ou! Pues...todo ha estado bien, hace poco hice pases con todos, y nos llevamos muy bien. Fue difícil, pero lo logré!
- _____, la razón de que yo viniera a buscarte es porque necesito decirte algo - papá se puso serio y me miró fijamente
Me puse nerviosa. Papá solía ser muy simpático y tenía siempre una sonrisa en el rostro. Esta ocasión, sabía que algo estaba pasando, algo que posiblemente no me agradaría al 100, la expresión de papá simplemente me asustaba.
- Que ocurre? - pregunté, un poco temerosa
- Debemos irnos. Hablé con Reginald y está de acuerdo - soltó fríamente
Irnos? A dónde? Esto es imposible, no puedo irme y dejar la Academia así de sencillo.
- Que? - la voz se me quebró
- Vamos, te ayudo a empacar - papá se puso de pie, y me tomó de los hombros, me encontraba en un estado de shock, pero al sentir su contacto, reaccioné.
- Yo no iré a ningún lado hasta que no me des explicaciones, este es mi hogar, La Academia es mi hogar ahora! No iré a ninguna parte - dije ahora con un tono de voz más elevado, y salí corriendo de ahí, sin importante que papá estuviera aquí. Subí las escaleras directo a mi habitación, esperando no encontrar a nadie.
Justamente antes de llegar a la habitación, me topé a Luther, quién caminaba con un bote de helado en manos. Ignoré totalmente, y entré a la habitación. Me tiré sobre la cama y comencé a llorar.
