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seventeen: regalo especial

𝐌𝐢𝐜𝐚𝐞𝐥𝐚 𝐄𝐯𝐞𝐫𝐠𝐥𝐨𝐭.

Acercó su rostro al mío y no dudé en morderme el labio viéndolo tan ansioso por algo que él me pediría. Enredé mis brazos detrás de su cabeza mientras él pegaba mi cuerpo al suyo.

⎯ ¿Y qué quieres de regalo?⎯ Pregunté coqueta y lo ví desvíar la mirada.

⎯ ¿Puedo hacerlo sin decirte? Me da vergüenza...⎯ Hizo círculos con su dedo en mi cintura sin verme a los ojos.

⎯ Por lo menos dime de qué trata, capaz me llevas a matar a alguien y yo sin saber.⎯ Reí y él también lo hizo.

⎯ Quiero darte amor.

⎯ ¿Pero de qué manera?⎯ Pregunté provocando sus nervios a propósito, me miró obvio y yo reí sentandome en la cama.⎯ Bien, hazlo.

Jungkook asintió y dejó un besito en mi cabeza antes de caminar al mueble en el que guardabamos nuestra ropa interior. De su cajón tomó algo que no pude ver para después tomar las orejitas rosadas. Sonreí negando con la cabeza sabiendo lo que haríamos.

Se volvió a acercar a mí con timidez, sacó mi sudadera dejándome en brasier y movió mi cabello para atrás.

⎯ Cierra los ojos.⎯ Pidió y yo lo hice para después sentir una tela suave sobre mis párpados, él la ataba detrás de mi cabeza y por impulso mi mano fue a mis ojos.

⎯ ¿Una venda?

⎯ Y es rosa.⎯ Dijo y reímos. A continuación sentí los extremos de la diadema con las orejitas detrás de mis orejas. Me tomó de las manos dándome un tirón para levantarme y comenzar a bajar mi pantalón, dejándome semidesnuda.

⎯ ¿Algo así como el daddy kink? ¿Quieres que te diga algún apodo?⎯ Pregunté y él respondió.

⎯ No lo sé, solo me gusta verte así. Y no lo sé, no tengo un apodo en especial para que me digas, amor.

Okey, ignoremos que técnicamente tiene un complejo de niña pequeña al tener cosas rosadas. Solo es un fetiche, no significa que sea pedófilo o alguna filia por el estilo.

Estaba distraída pensando en si Jungkook sentía atracción hacia menores que no me percaté cuando tenía sus labios sobre los míos dándome un beso suave en el que apenas se rozaban nuestras bocas.

Sentí sus fríos dedos bajar con mi espalda mandándome un escalofrío. Sus manos llegaron a mi cintura y se quedaron ahí mientras los besos bajaban por mi mandíbula hasta mi cuello.

Jadee llevando mi cabeza atrás cuando dos de sus dedos tocaron mi zona íntima por sobre las bragas. Escuché una risita baja de él y podía sentir su mirada sobre mí, ahora teniendo la venda cubriendo mi visión tendría que agudizar más mis demás sentidos y estaba complacida de hacerlo.

Pasó su lengua entre medio de mis pechos mientras con sus manos en mis muslos me levantaba del suelo haciendo que mis piernas se encierren en su cintura. De a poco su lengua fue subiendo hasta centrarse en mi clavícula y al principio tratarla con amor para después comenzar a ser más agresivo y comenzar a morder, seguramente dejando marca.

Sentí que se sentó en la cama aún conmigo arriba y sus grandes manos bajaron a mi culo para empezar a masajearlo, moviendome sobre él hasta que empecé a hacerlo yo sola sosteniendome de sus hombros.