Nuestro Vínculo .

Plus: Narrado desde la Perspectiva de Taichi.

No era la primera vez que escuchaba llanto en la habitación contigua.

Eso ocurría cada noche desde que Sora llegó a mi departamento. Después de insistir, ella a falta de otra opción aceptó, solo mientras encontraba un empleo y ahorraba algo de dinero para poder pagar una renta.

Las primeras noches supuse que era por tristeza por haber peleado y estar lejos de su madre. Pero una ocasión sin querer escuché como le contaba a Mimí que gran parte de su llanto tenía a un culpable: Yamato.

Ellos habían perdido comunicación, no contestaba a los mensajes de Sora y al parecer ya tenía una nueva relación en Estados Unidos.

Ver a Sora así, me partía el alma, debería encontrar una manera de ayudarla con esto. Necesitaba hacerlo o de lo contrario no podría estar tranquilo.

Eran las 4 de la mañana y tomé mi teléfono dispuesto a marcar al número de Yamato, la última vez que hablé con él fue el día que partió.

No pretendía hacer video llamada, así que opté por hacer la llamada tradicional, marqué su número que seguía siendo el mismo, recordé cuando Takeru alguna vez que estando con mi hermana lo mencionó.

Después de casi un minuto atendió.

-¿Taichi?

-Yamato ¿Qué tal?

-¿Ocurre algo?

-En absoluto, solo quisiera hablar contigo no pienso quitarte mucho tiempo. ¿Puedes tomar la llamada?

-Dame un minuto.

Se oyó que hablaban en inglés, después de unos segundos ya no se escuchó nada.

-Listo. ¿Qué deseas?

-Que ya no hagas sufrir a Sora.

Silencio.

-¿Qué dices?

-Déjala ser feliz, si ya tienes otra relación díselo.

Se escuchaba incómodo.

-Eso es algo que no te incumbe.

-¿Entonces por qué la estás evitando? ¿Por qué no respondes a sus mensajes? Por favor Yamato, debes tener a varias chicas tras de ti, *Yamato el guapo astronauta*- Solté una carcajada.

-Cállate, qué sabes tú sobre nosotros.

-Me doy cuenta porque la he escuchado llorar por las noches y levantarse en la mañana con la mirada triste y los ojos hinchados.

-Vaya así que es cierto.

-¿Es cierto qué?

-Ella está viviendo contigo.

Me sorprendía la afirmación.

-Tal vez si estuvieras al tanto de ella lo sabrías.

-¿Sora viviendo contigo?- su voz se percibía molesta – tu sueño hecho realidad.

-Idiota.

-Vamos Taichi no lo niegues.

-Solo quiero ayudarla, no sabes todo lo que ha pasado estos meses con...

Me interrumpió.

-Tú siempre has estado enamorado de ella. ¿Crees que no lo notaba?

Me tomó por sorpresa, no dije nada.

-¿Qué?, ¿No tienes el valor de aceptarlo?- Yamato se puso serio- Es obvio.

-¿A qué quieres llegar con esas preguntas? - Me estaba haciendo enojar.

-¿Sigues enamorado de ella?

Tardé varios segundos en responder lo que como él decía era innegable.

-Es obvio.

Repetí y Yamato cortó la llamada de inmediato. Deje el teléfono en la cama. Me llevé las manos al rostro.

"Eso es obvio hermano" recordé las palabras que me dijo Hikari el día que ayudó a Sora a mudarse.

-He visto cómo la miras, como la has mirado desde siempre- ella estaba poniendo el maletín de la laptop de Sora en la mesa.

-No sé de qué hablas.

-Por favor. Sabes perfectamente a lo que me refiero.

Como si fuera cosa hecha adrede Sora apareció en la sala.

-¿Solo quedaba esto verdad Hikari?

Mi hermana asintió

-¡Me alegra! Ya estoy cansada.

Sora tomó el maletín y siguió al cuarto donde se quedaría. La seguí hasta que note una mirada que estaba posada sobre mí.

-¿Hablábamos de algo Taichi?

Hikari soltó una risita.

-Cállate.

En otra ocasión Hikari vino a traer alimentos que mi madre había enviado. Le estaba preparando algo para que comiéramos juntos.

-Taichi, hermano ¿Sigues amando a Sora?

-¿Qué? - Deje de picar la cebolla- No sé de qué hablas.

-Yo noto muchas cosas, veo como la miras, como hablas de ella... y me preocupas, además eres el hermano que más quiero.

-Soy tu único hermano.

Los dos reímos a carcajadas. Me tomó del brazo.

-¿Algún día me contarás lo que sientes?

No dije nada y ella comprendió que era un tema del que no quería hablar.

-Sé que la sigues amando y solo puedo darte un consejo... si quieres seguir siendo su amigo... no le reveles tus sentimientos.

Quedé pasmado y solo le devolví una sonrisa.

-Debes lavar muy bien esas verduras Hikari.