Capítulo 3. Bunka Fashion College.

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El sábado había llegado en un abrir y cerrar de ojos, yo me sentía lista, sabía que me iría bien. Ese día me excuse con mamá diciendo que iba a acompañar a Taichi a una exposición, como ella siempre tuvo un gran cariño por él no había problema.

Papá llegaría directo al colegio, ese día había pedido oportunidad en su trabajo para acompañarme, además que tenía que hablar con la persona que nos iba a apoyar.

Taichi vendría por mí a las 9:00 porque me había invitado a desayunar.

Ya me encontraba lista, use mi vestido azul de la suerte, ese que había diseñado desde preparatoria y que con el paso del tiempo pude confeccionar y usar en ocasiones especiales: era un vestido que llegaba a la rodilla con mangas caídas las cuales dejaba entrever los hombros y unos plisados en la falda circular, lo combiné con unas sandalias de plataforma plateadas.

Mi cabello estaba más largo así que lo alacié.

Recibí el mensaje a las 9:01 indicando que había llegado, me asomé por la venta y ahí se encontraba en un Subaru azul, ese coche que le habían proporcionado en su trabajo y que era muy elegante, nunca imagine a Taichi en ese tipo de vehículos.

Tomé mi bolso y me dirigí a la puerta.

-Regreso en un rato mamá

-Diviértanse.

Salí de la casa y subí al lugar del copiloto.

-¡Buenos días Sora!

-Buenos días Tai, gracias por venir.

Él sonrió.

-Y bueno, que desayunaremos, muero de hambre.

Solté una carcajada. ¿Es que nunca cambiaría?

-Lo que tú quieras, la verdad no tengo apetito.

-Bien. ¿Te parece si vamos a PacDonalds?

-Ok.

Había un restaurante PacDonalds cerca, así que llegamos ahí.

El pidió un súper desayuno deluxe, que tenía 6 hotcakes, 2 burritos y papas, yo solo pedí un jugo de naranja. Como era de esperarse Taichi se lo terminó por completo.

Miré el reloj del celular, ya eran las 10:15

-Mejor nos vamos ¿no?. Quiero llegar con tiempo.

Salimos del restaurante y partimos.

A pesar que estaba preparada, me sentía nerviosa. Taichi intentaba hacer bromas para distraerme, pero no funcionaban.

Cuando llegamos al estacionamiento del Bunka Fashion College mi corazón quería salir del pecho.

-¡Tranquila! – Taichi me tomó la mano – Estará todo bien.

Asentí, cuando llegamos a la dirección papá estaba hablando con una mujer, nos vieron y de inmediato vino hacia mí.

-Sora ella es Hanako Yoshida, es quien aplicará tu examen.

Hanako era una mujer a la cual le calculaba unos 40 años, aunque se veía muy bien y estaba vestida muy chic.

Hice una reverencia y ella me dio la mano

-Buenos días Sora.

-Buenos días señorita Yoshida.

Me sonrió y miró su reloj.

-Comenzaremos en 10 minutos pueden esperar aquí mientras ubico el aula que utilizaremos.- Dijo señalando unas sillas negras.

Los tres nos sentamos. Taichi y papá comenzaron a hablar del equipo de fútbol y yo solo miraba mi bolsa. ¿Qué pasaría si no alcanzaba alguna beca? Tendría que esperar al próximo año para reunir el dinero.

Comencé a abrir y cerrar la bolsa nerviosamente.

Mi papá se dio cuenta, se levantó y se hinco para quedar a la altura de mi rostro. Me tomó las manos.

-Tranquila, te irá muy bien, sé que eres capaz de esto y muchas cosas Sora.

-¿Qué pasará si no logro la beca?

-Veremos la manera de conseguir el dinero, no dejaré a mi pequeña sin realizar su sueño de ser una gran diseñadora.

Lo abracé.

-Papá...

Me dio un beso en la frente.

-Te quiero

-Y yo a ti.

En ese momento Hanako entró.

-¿Lista Sora?

Asentí. Me levanté y abracé nuevamente a papá, giré hacia Taichi, que me hizo una seña con los pulgares hacia arriba.

-¡Suerte!

-Acompáñame, iremos al aula 3 R.

Salí de la dirección después de ella. Subimos en silencio y llegamos al aula indicada.

-Adelante.

Ahí se encontraban otras 2 personas más un hombre de unos 50 años y una mujer de la edad de Hanako.

Platicamos por unos minutos, me preguntaron cosas básicas sobre el diseño e historia, les comente que me gustaba mucho hacer bocetos de vestidos, ya que eran mis favoritos. Entonces me pidieron hacer 2 bocetos , uno de un vestido de novia y uno de un vestido formal.

Fueron las 2 horas más largas de mi vida, contesté todo e hice los bocetos que me pidieron. Fue fácil porque me la pasaba imaginando y dibujando vestidos de novia, era lo que más me emocionaba.

Tomaron los dibujos y quedaron un momento en silencio murmurando entre sí. Hicieron algunas anotaciones y llamaron a Hanako que se acercó silenciosamente.

Yo solo los observaba nerviosa, no tenían una mala impresión, pero aun así estaba asustada.

Hanako volvió hacia mí.

-Están tomando la decisión, pensaban hacerlo después pero dicen que lo harán en este momento. Si gustas puedes esperar en dirección, no sé cuánto tiempo más podrán tardar.

-Sí. - Pase cerca de ellos-Con permiso.

Bajé a una gran velocidad las escaleras hasta llegar a la dirección, la escuela estaba completamente vacía. 

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