Regálame un bichito |ROMANCE JUVENIL| TERMINADA & COMPLETA

Capítulo 17 - Los pilares de las dudas

Música para acompañar los capítulos: 

Alicia Keys - "Brand new me"

Norah Jones - "Come Away With Me"

Capítulo 17 - Los pilares de las dudas

—Chiara, nunca me sentí así con nadie. Te lo digo de verdad. Has entrado en mi vida tropezando en mis zapatos, literalmente, pero siento que ahora no consigo estar de pie si tu no estás conmigo —¡joder! ¿quién era este hombre? Que me tenía hechizada con sus palabras, con sus formas. No había desperdicio, iba a terminar loca en un hospicio.

—Toby, tú también me haces sentir especial. Pero no te conozco, apenas, hay muchas cosas en nuestras vidas complicadas. No sé si esto está cierto, te lo dije varias veces.

—No paras de hablarme de cosas, de tus historias, pero no me cuentas nada. Siento que tienes miedo de algo, que ha pasado algo pero no quieres abrirte a mí.

—Esas cosas forman parte de lo que fui y quizá de lo que soy, pero es una parte frágil en mí y no estoy preparada para afrontarlo. No sé... —dije con los ojos húmedos. Hablar de todo esto me dolía. Más aun con él.

—Nunca sabrás si lo que soy, cuando lo soy, es la parte que nació conmigo o la parte que yo creé. Nunca te diré qué de mí es lo que soy o lo que quiero ser. Tal vez sea un personaje, tal vez lo que digo no sean más que frases memorizadas, tal vez no seas la primera, ni la única que llevo a mi cama —dijo con voz despreocupada lanzando el anzuelo.

—Eso es lo que temo, Toby. Tengo mis inseguridades y mi historia. No sé si estoy dispuesta a entrar a ciegas en algo así. Tengo mucho más que perder que ganar.

—No lo sabes. Hay muchas cosas en mí que no permitiré que nadie conozca no porque seas tú, son cosas mías que quiero que sigan así. Todos tenemos. Pero ahora necesito que seas sincera y me digas qué es lo que te impide estar conmigo.

—Tengo muchas dudas, preguntas sobre nosotros y la principal radica en tu estado hacia otra persona —confesé, aunque no fuera solamente eso.

—Imagino que estas tres preguntas aparecen particular y constantemente en tu cabeza cuando te hablo «¿por qué tú?» «¿por qué ahora?» y «¿qué quiero de ti». De hecho, hay muchas preguntas que quedarán sin respuesta, y serán más porque no quiero dárselas, pero éstas no tienen por qué formar parte de ellas —me miró con seriedad y me sostuvo el rostro entre sus manos mientras seguíamos tumbados en la cama, uno frente al otro—. ¿Por qué tú? Porque eres una mujer con contenido, llena de vida y voluntad, y yo siento una fuerte atracción por personas así, y no me refiero en el sentido físico, pero tampoco lo niego. —Esbozó una sonrisa y fue tan hermosa que me derretí por completo. Las lágrimas seguían apareciendo en mis ojos. No podía soportar que me dijera todo eso— ¿Por qué ahora? Porque fue ahora cuando ocurrió. Cuando la vida decidió. No iba a buscarte solo porque sí, y no iba a inventar una excusa. Tengo mejores cosas que hacer. Podría desearte de aquí a la luna, pero si nunca tuviera una buena razón para acercarme a ti, nunca lo haría. Soy muy consciente de las consecuencias de esto. Y quién está involucrado. Hay cosas que me gusta dejar al destino. Si me lo da, gano, si no lo hace, pierdo. Y esta es una de ellas.

—Así que quieres decir que lo que tenemos es el resultado del destino. ¿No te parece muy romántico?, cuando ambos sabemos que somos adultos y que deberíamos saber hacer las cosas con más intuición y cerebro. —Seguí buscando una explicación más lógica.

—No. No busques la cola del gato, porque no. Sabes perfectamente que lo que pasó y está pasando entre nosotros no fue premeditado sino que tenía que pasar. No lo niegues.