Regálame un bichito |ROMANCE JUVENIL| TERMINADA & COMPLETA

Capítulo 24 - Un bichito en el corazón

Músicas para acompañar los capítulos: 

Ava Max - Rumors

Birdy - Skinny Love

La ira, el resentimiento, el deseo de redención, de gritar, de correr atrás de él y pedir que volviese y que me escuchase era demasiado en mi cabeza, que no paraba de dar vueltas desde que lo vi salir de mi casa. Me encontré con mis ojos azules en el reflejo del espejo. Tenía ganas de llorar. Había perdido alguien que realmente me importaba. De quien estaba sumamente enamorada y alguien que me hacía sentir como nunca me había sentido antes, ni con Luca. Feliz.

Sali por la puerta del baño y volví a sentarme en la mesa donde esperaba mi apoyo. Que, por cierto, acababa de venir a mi rescate.

—¿Qué carajo pasó esta vez? —preguntó Steven, sin preámbulos, sentándose de inmediato.

—Lo que tenía que pasar —le respondo, aunque mi subconsciente me da una patada en el culo por ello.

—Todavía no he perdido el corazón por ninguna mujer, así que, por favor, explícame lo que pasa en esa cabeza tuya, porque yo no entiendo nada de vosotras. Me dijiste que estabas enamorada de Toby y ahora me dices que se va a casar con Susan. No entiendo.

—No sé si se va a casar o no, es su problema, no el mío. Tu mismo los has visto juntos.

—Dime que todo esto no es porque te dije que los vi en el centro comercial. Habéis acabado porque has tenido un ataque de celos estúpido.

Lo miré con los ojos bien abiertos. ¿Ataque de celos? Yo no era una persona particularmente celosa, lo que sí que era, era alguien precavido después de todo lo que me pasó.

—Hemos hablado sobre eso. Toby me explicó que una amiga de Susan, que resulta ser su futura madrina de boda —tragué en seco al darme cuenta de lo que decía. Contar la historia como si fuera el narrador, la tercera persona del tema, me dolía, como siempre. Siempre la tercera persona. Estaba harta de triángulos amorosos estúpidos—, descubrió que puede padecer de cáncer. Aun tiene que hacer pruebas y todo eso, pero la noticia devastó a Susan. Toby pensó que no sería el momento más adecuado para contarle la verdad.

—Y según tú, ¿cuál es esa verdad? —Steven me miró serio. Creo que sé a que se refiere.

—Aunque solo sea verdad la mitad de lo que quiera que cuente, la única verdad es que... ¡Oh, Steven! La hemos cagado. La he cagado, otra vez.

—¿Tienes algo contra Toby? Sigo sin entender porque me dijiste que lo has perdido. ¿Por qué no contó la verdad a Susan? ¿Por posponer el asunto?

—No, no fue por eso.

—Entones, ¿por qué lo rechazas?

—Fue el quien me rechazó. Luca ha venido a mi casa y empezó a marearme con sus historias. Se dio la casualidad de que Toby estaba conmigo en la casa, cuando él apareció... —me ahogué en saliva. No conseguía hablar. Mis ojos se llenaron de lágrimas por primera vez en dos días, desde lo que pasó.

—Ya veo... Sabe de tu relación con Luca.

—Se siente traído y tiene razón. Todo el tiempo estuve presionándolo que no quería una relación así, para después descubrir de esta forma, el verdadero motivo.

—Formula tu pregunta —me dijo Steven y me dejó perpleja mirándolo. No entendía. Él tomó aliento, mientras yo menaba la cabeza sin saber que quería él escuchar—. A ver, Francesca. Eres tu que tiene que contestar a todas esas preguntas que imagino que están volando sin parar en tu cabeza. Primero que nada, ¿qué coño hacía Luca en tu apartamiento?