RECUÉRDAME; Walls

09.

–¿Que de qué estoy hablando?– Repitió él.

Me miró a los ojos por un segundo, luego la miró a ella y dijo:

–Hablo de que te fuiste y perdí a mi mejor amiga, y ahora qué has vuelto he perdido a mi mejor amigo, de eso hablo.–Se puso la mano en la cara y empezó a sollozar.– Enserio tía, ¿puedes dejar de joderme la vida?–

Chloe se quedó callada, y es normal, yo tampoco sabría que decir.

Ginés me miró a los ojos, mantuvo la mirada y lo sentí, sentí como mi mejor amigo, se sentía vacío y solo, sentí el dolor que él estaba sintiendo. Sentí que era una mierda de amigo.

Los comportamientos de Ginés no eran en contra mía por acercarme a Chloe, sino al revés, ahora entendía muchas cosas.

Ahora entiendo el por qué me hablaba así cuando le decía que había quedado con ella. La culpa era mía. Llegó alguien nuevo y me alejé de él.

Chloe se fue y nos dejó solos.

Seguía mirándole a los ojos y lo único en lo que podía pensar era en aquella pregunta que le hice a Chloe.

¿Qué se siente cuando estás enamorado?

Volvió a sentarse en la arena y yo me quedé de pie detrás suya mientras le oía llorar. Odiaba oírle llorar. Odiaba que estuviera triste porque cuando Chloe se fue, le prometí que yo nunca le haría llorar, que yo nunca le haría lo mismo.

–A veces me llevo mejor con la vida guardada en un congelador.
La guardo al vacío y se conserva mejor.
La gente en la sala me mira, congela al momento el dolor.
Pero hace ya un tiempo que vivo buscando el calor.
Y yo, acostumbrado al vacío, amante del frío.
Acostumbrado a congelar el dolor.
Y yo, acostumbrado al vacío, amante del frío.
Hace ya un tiempo que vivo buscando el calor.
Hmm, hace ya un tiempo que vivo buscando el calor.
Hace ya un tiempo que vivo buscando el calor.– Hace poco empecé a escribir esta letra, a Ginés le encantaba hacerme los coros y las partes de silencio. Necesitaba intentarlo. Empecé a cantarla mientras me sentaba a su lado.

–Hmm, Hmm
Hmm, Ay, Ah, Ah
Hmm, Hmm, Hmm– Empezó a tararear después de soltar una risilla.

–Ya no se me llena el vacío aunque la sala está tan llena.
Sigo frío y solo hay helado pa la cena.
Pensaba que mi idea era tan buena…
Pero el hielo también quema.
Le miro y el vacío se me altera.
Ella jugando con fuego y yo tocando madera.
Se ha metido en mi juego y ya se ha puesto la primera.
Y ahora estoy buscando el calor– Cantamos juntos.

–Eres una puta mierda– Me dijo y asentí.

–Lo sé–

Para ser sincero, conozco a Ginés mucho más de lo que él mismo puede llegar a conocerse y sé que no me va a perdonar fácilmente.

Mañana cuando se levante y me vea, se dará cuenta de lo mierdas que he sido con él y se volverá frío y distante y diréis, normal. Y sí, es normal. Pero nosotros no somos normales.

Al día siguiente:

NARRA GINÉS

Me dormí a las 4 de la mañana, y sí, fue a esa hora a la que volvimos al hotel. No he vuelto a hablar con ninguno de los dos. Y sinceramente, creo que necesito espacio.
Desde que Chloe volvió solo he sufrido y sé que por mi bien, necesito poner espacio entre ambos, lo antes posible.

Cualquier otro día hubiera bajado a desayunar y no hubiera pasado nada pero hoy, lo necesito. Me quité el pijama y entré en el baño, abrí el grifo y empezó a caer agua, a los segundos, estaba caliente. Después de la ducha más larga de toda mi vida, me di cuenta de que tenía que afrontar la situación, pero no sabía cómo hacerlo.

Salí de la ducha, me puse un vaquero negro y una camiseta básica color crema,  cómo no, llevaba mis converse blancas.

Sí, puede que hoy sea el día que más guapo me veo, me he peinado y todo.

Decidí bajar por las escaleras porque me daba miedo arriesgarme a encontrarme con ellos en el ascensor. Y sí, me arrepentí cuando bajé una planta del hotel y mentalmente me advertí de que tenía que dejar de fumar.

Cuando llegué al comedor, no había nadie.

Cogí una tostada de aceite y jamón y un zumo tropical, mientras me lo comía miré por el ventanal y vi a Dani sentado en el césped al lado de la piscina. Tenía en su regazo la guitarra y la giraba continuamente para apoyar su libreta y hacer apuntes en ella.

Cogí el vaso de zumo y la tostada y salí al jardín del hotel. Me senté a su lado.

–¿Qué escribes?– Le pregunté.

–Calor– Me dijo sin levantar la mirada de la libreta.

–¿La vas a acabar pronto?– Me miró y soltó el lápiz.

–Si me ayudas, igual la publico esta semana– Estaba rogando que pasara
tiempo con él.

–Solo si me prometes que el grandioso Daniel Sabater tendrá tiempo para hacer una colabo con su mejor amigo– Ambos queríamos que esa colabo existiera. Asintió riéndose.

NARRA DANIEL

"Una colabo con su mejor amigo"

–Sería un artista de mierda si no hiciera una colabo con el gran Walls– Ginés se rió.

Él no lo sabía pero personalmente creo que si el mundo entero escuchara los temas que Ginés guarda en su libreta, evolucionaríamos como sociedad.

Esque Ginés es otro rollo, Ginés es ese artista que no publica un tema si no siente lo que dicen esas letras. Ginés es ese artista al que le importa una mierda lo que opinen de sus temas, son sus temas y solo por eso, son obras de arte.

Esque él, puede estar orgulloso de la persona que es, porque aunque la haya cagado, todos le queremos. Porque es Ginés.

Y ahí nos quedamos, toda la mañana, en aquel césped, él tocaba la guitarra, y yo cantaba mientras que lo miraba y empezaba a ser consciente de la persona que tenía al lado, siendo consciente de que desde que él llegó a mi vida, mi felicidad tenía nombre y apellidos.

Tres días después:

–QUE QUEDAN 10 SEGUNDOS, DANI VENGA–Me gritaba Ginés desde la cama, con sus ojos enfocados en la televisión.–Acho estoy to nervioso– Confesó.

Salí del baño y me senté en la cama.