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Estábamos en la estación de trenes de Valencia, en 7 minutos entraba en la estación nuestro tren.

Ahí venía nuestra próxima aventura.

Nos montamos en el tren, cada uno iba con la persona con la que dormía.

NARRA GINÉS

Cuando nos montamos en el tren, pasó lo que yo ya sabía que iba a pasar. Dani se sentó en el asiento de fuera y yo en el que estaba más cerca de la ventana, apoyo la cabeza en mi hombro y se durmió. Ni siquiera se puso música, estaba tan cansado que se quedó dormido así. El viaje no iba a ser muy largo pero sabía que necesitaba descansar asique no me opuse y le dejé dormir.

Conecté los auriculares a mi móvil y empecé a escuchar música. Al rato decidí escuchar los bocetos de temas que tengo escritos pero no publicados. Estamos a 5 de mayo. Estuvimos hasta diciembre en Madrid, y hasta principios de mayo en Valencia, con lo cual estos cuatro meses siguientes, los pasamos en Murcia. El 10 de septiembre es mi cumpleaños, cumplo 18 y solo espero que ese día salga todo bien. Porque me lo merezco.

Estábamos a punto de llegar a la estación así que empecé a despertar a Dani.

–Dani, ts, despierta–Le dije apartando su cabeza de mi hombro sin hacerle daño.

–No Ginés por favor– Me dijo con los ojos cerrados.

–Va venga Danielo–Le dije y acabó levantándose.

–Vaya cara de muerto que me llevas hermano–Le dije burlándome de él.

–Cállate dorito–Me dijo y yo me hice el enfadado.

No le hablé hasta que llegamos al hotel y eso que él se mantuvo constante en un continuo "Ginés Ginés Ginés Ginés Ginés Ginés Ginés Ginés Ginés" hasta que llegamos a la puerta del hotel. Bueno a veces alternaba mi repetido nombre con un "hazme casooo".

Al llegar la hotel, nos hicieron unas fotos a cada uno con la camiseta de la Red Bull Batalla de los Gallos.

–Mírale el rubiales lo guapo que sale siempre–Apuntó Zasko

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–Mírale el rubiales lo guapo que sale siempre–Apuntó Zasko.

–En verdad estoy to guapo eehh–Corroboré yo.

–Ya te gustaría a ti ser guapo–Dijo Dani.

–Vas a dormir en el balcón, ya verás al final el tonto–Le advertí y empezó a reírse.

–Bueno parejita no os enfadéis– Dijo Blon, un catalán que también estaba por el evento. En realidad ahí ya éramos todos como una gran familia.

Nos estábamos yendo a la habitación cuando a mí lado pasó una chica, se quedó mirándome y la verdad, yo también la miré. Puede que esté flipándome  pero prometo que me echó una mirada súper seductora.

–Ginés, venga, abre ya tío–Me gritó Dani desde la puerta del hotel.

–Aaayyyy que ya vooyy–Dije llegando hasta él.

–Qué mirabas–Me preguntó.

–No no, nada nada–Dije mirando la dirección que había tomado aquella chica.

Entramos a la habitación del hotel, sinceramente para nada porque nosotros nos íbamos a casa de Dani.

NARRA DANIEL

–¿Era guapa o qué?–Le pregunté.

–¿Qué? ¿Quién?–Respondió confuso.

–Venga Ginés si has babeado la camiseta–Se miró la camiseta y empecé a reírme–Eres muy tonto Gin.

NARRA WALLS

¿Me ha llamado Gin? Nunca nadie me había llamado así excepto Chloe. No le iba a decir nada pero es raro que alguien que no sea ella me llame así. Aunque sé que es mejor que estemos distanciados, siempre va a ser mi mejor amiga.

·00:31 AM·

–¿A dónde nos van a llevar los murcianos?–Preguntó Blon.

–Mmm no lo sé tú solo... déjate llevar hermano.–

Empezamos a andar y a lo lejos vi el cartel "Discoteca Nocturno" iba a ser una larga noche y tengo el presentimiento de que no la voy a acabar solo.

·3:35 AM·

NARRA CHLOE

Iba por la discoteca en busca del baño, pero cuando estaba llegando, alguien me agarró del brazo y empezó a meterme mano.

–¿Quieres pasar la mejor noche de tu vida zorra?–Me decía repetidas veces.

–Suéltame–Le dije.

–Suéltame porfavor–Le repetí. Pero pareció no oírme pues mantuvo su mano bajo la falda de mi vestido.

–Te ha dicho que la sueltes, ¿no la estás oyendo o qué?–Oí detrás mía.

–¿Tú quién eres? ¿Su novio? Lárgate de aquí, queremos divertirnos–Contestó aquel hombre aún con su mano en mi entrepierna.

–Si te digo que la sueltes, es que la sueltes, o ¿te lo tengo que decir de otra manera?–Continuó y entonces el hombre me soltó.

–Déjalo Ginés, vas muy borracho, esto no va a acabar bien.–Casi le supliqué.

–Vámonos de aquí anda.–Me dijo él.

Nos fuimos, y de una manera u otra acabamos andando por la playa, borrachos y descalzos, Ginés llevaba sus vaqueros color crema arremangados en sus piernas y yo llevaba mi vestido negro ceñido al cuerpo pero mi pelo estaba un poco despeinado.

Nos sentamos en unas rocas cerca del mar, no voy a engañaros, no era la primera vez que veníamos juntos. Cuando éramos pequeños siempre veníamos a ver el rompeolas, las olas rompiéndose en las rocas, era un sonido muy relajante y Ginés hacia musas de cada paisaje.

–Gracias–Dije mirando al mar.

–No tienes que agradecerme nada, tú hubieras hecho lo mismo.–Dijo también mirando al mar.

Se estableció un silencio profundo, no sé si era incómodo porque de fondo solo se escuchaba el mar y el viento soplar.

–Chloe...–Dijo casi en un susurro.

–Dime–Respondí.

Tras unos segundos de silencio dijo...

RECUÉRDAME; WallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora