•2•

3.5K 172 0
                                    


— Ya Alex, déjame terminar de hacer mi maleta-le dije a mi ahora ex novio.

—no te vallas por favor, volvamos a hacer la pareja de antes, casémonos y después juntos visitamos a tu familia en México- me rogó por décima vez.

—que no, ya no estes enfadando- hablé para dar por terminada la conversación, agarrar mis maletas y irme al aeropuerto.

Mientras iba en el avión me puse a pensar en ellos, en mi familia y en Alex se que lo extrañaría pero no podía estar con el y menos podía dejar que conociera a mi familia.

Después de horas de viaje,llegue al aeropuerto de Culiacán,donde me estaban esperando unas camionetas que mando Emma,ella ya estaba aquí así que me ayudo a regresar sin que nadie se diera cuenta.

—buenas tarde señorita Paulina - me saludo Fabián uno de los hombres de los Guzmán, mientras abría mi puerta.

—buenas tardes Fabián- salude educadamente para después subir a la camioneta.

Estoy nerviosa no se como vallan a reaccionar y si no se acuerdan de mi,ignore esos pensamiento y me quede dormida.

—señorita, ya vamos a llegar- escuche a Fabián.

—si, gracias.

Mire por la ventana como abrían el gran portón con una Z en medio,siento que estoy sudando, lo unos que veo son hombres empistolados hasta más no poder.

Bajo de la camioneta cuando Fabián me abre la puerta.

—baja las maletas Fabián por favor.

Después de escuchar un "si señorita" me dispuse a entrar.

Estaba todo muy ordenado como siempre, pensé que no había nadie hasta que escuche unas carcajadas provenientes del comedor y caminé para ver quienes eran.

—buenas tardes- salude a los presentes, los cuales se quedaron pensativos, creo que no me reconocieron.

—con todo respeto pero quien es usted plebe-pronunció mi padre con confusión.

—No te acuerdas de mi,papiringo- solté con una sonrisa haciendo que aquel hombre se levantara con una gran sonrisa en el rostro a abrazarme.

— mi niña hermosa- gritó con evidente emoción-te eh extrañado mucho princesa, cómo has crecido.

—ya vez uno cambia con el tiempo- comenté con diversión- y ustedes que, no me piensan saludar mugrosos.

Al instante se pararon a abrazarme, solo estaban Serafina, Vicente y Tereza.

—cuéntanos cómo has estado princesa-me dice un alegre Vicente.

Les empecé a resumir mis años en Huston y  continuamos la tarde entre risas y platicas.

Estaba muy contenta de estar reunida con ellos de nuevo,saludé a luz la cual casi se desmaya al decirle quien era por que como era de esperarse también me desconoció.

Después de todo, ahora estoy acomodando mi habitación, sigue igual como la deja con paredes moradas, un espejo blando en una esquina, y alfombras con formas de mariposa, reí por lo ultimo,recuerdo que hice un berrinche para que me compraran esas alfombras, Ivan el hijo mayor de mi padrino Joaquín decía que eran alfombras de niñas fresa para que no las compraran.

Después de un rato termine de acomodar y ya eran las 10 de la noche, tenía sueño a si que sólo me di una ducha y me acosté a dormir.

Me desperté como a las cuatro de la mañana por un fuerte sonido de lo que parecía ser una banda.

Me puse una bata encima de mi pijama, unas pantuflas y baje para ver quien era, al bajar me encontré con Vicente algo pedo la verdad.

— que hacen Vicente- pregunte adormilada.

—estábamos tomando en la casa de los Guzmán pero Emma nos corrio y decidimos venir para acá- solté una carcajada al escucharlo, digamos que Emma es súper buena onda pero cuando se enoja cambia totalmente.

—venía a ver si estabas despierta para que saludaras a los Guzmán.

— pues no estaba despierta, ustedes me despertaron.

—bueno ya vente - dijo jalándome hacia afuera.

—no Vicente,no ves que estoy en pijamas y desarregladas- dije mientras era arrastrada por mi hermano mayor.

—No pasara nada por que una vez te vean así pau.

En lo que íbamos renegando llegamos con la bola de hombres, amigo de Vicente y Serafín, los cuales voltearon a verme desde que hice acto de presencia junto a Vicente.

La princesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora